La pandemia y la crisis de los microchips continúan haciendo estragos en las ventas de coches, que en enero se han reducido a «la mínima expresión», según alerta el sector. En Castilla y León los resultados son bastante peores que en la mayoría de comunidades ... y el mes pasado se matricularon 1.232 turismos y todoterrenos, el 14% menos que doce meses antes y la mitad que en enero de 2020, en vísperas del estallido de la covid-19, cuando se vendieron 2.562.
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Después de cerrar el ejercicio pasado con un descenso acumulado del 13,7%, la comunidad ahonda en su viacrucis y, además, se aleja cada vez más de la tónica nacional, que sin ser bueno sí logró mejorar las cifras de enero de 2021, con un incremento del 1%, hasta los 42.377 turismos.
Una situación igualmente preocupante se da en el caso de Renault, que desaparece de la lista de modelos más vendidos y como marca cae hasta el noveno puesto por ventas. Los 1.822 vehículos matriculados por la marca francesa suponen el 47,69% menos que en enero de 2021.
Bien es cierto que para comprar un coche ya no hace falta solo acercarse a un concesionario. Las ventas de enero están muy distorsionadas por la falta de stock motivada por la crisis de los semiconductores, además de por los efectos de una crisis económica a la que no se ve final. Como factor agravante, el mes pasado entró en vigor el nuevo impuesto de matriculación, que encarece el precio de los automóviles de combustión entre 800 y 1.000 euros, según los cálculos de Faconauto, la patronal de los concesionarios.
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«Una mayor presión fiscal sobre la renovación complica la situación, retrae al consumidor y penaliza la descarbonización –advierte la patronal de fabricantes, Anfac-. La industria se está debilitando, no puede contribuir a la recuperación de la economía y corre el riesgo de perder la relevante posición que ostenta en términos de PIB y empleo de calidad en España». Anfac explica que el canal que más recortó sus ventas respecto del mes de enero del año pasado es el de los alquiladores, en un 64,4%, mientras que las ventas a los particulares crecieron un 13,3% y el canal de empresas, el 4%.
En cuanto a la composición de las ventas, el reparto intensificó la transición por fuentes de energía y los coches electrificados o de propulsión alternativa siguieron ganando posiciones, hasta representar ya la mitad de las matriculaciones. Los castellanos y leoneses compraron el mes pasado 497 turismos de gasolina, el 31,8% menos que un año antes; 176 diésel, que suponen una bajada del 45,8%; y 559 vehículos híbridos (407), eléctricos (119) o de gas (33), con un incremento del 47,1%.
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Solo Salamanca, con alza del 14,9%, escapó a las bajadas, mientras que las matriculaciones descendieron en el resto de provincias. a excepción de Salamanca, donde subieron un 14,97 por ciento, hasta las 169 unidades, y cayeron en el resto de las provincias. Los mayores retrocesos de produjeron en Zamora (42,5%), seguida de Soria (34,4%); Palencia (26,1%); Valladolid (22,3%) y Segovia (17,7%).
Renault vendió en enero 574 unidades del Captur, el 45% menos que un año atrás, 203 del Mégane, con bajada del 75,5%, y 112 de Kadjar, el 82% menos. En total matriculó 1.822 turismos y todoterrenos, frente a los 5.377 que vendió Toyota, la marca que ocupa el primer lugar, seguida de Peugeot (3.668) y KIA (3.587). El modelo más vendido en España fue el Corolla, con 1.613 unidades, seguido del C-HR, también de la marca japonesa, con 1.420. El Dacia Sandero, del Grupo Renault, fue el tercero con 1.217.
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