Variante de Pajares, un estreno a 200 kilómetros por hora

Dentro, apenas hay sitio. De hecho puede que haya más gente acreditada de la que caben en las 299 plazas asignadas. Al final, qué paradoja, es cierto que no podía subirse al tren Isabel Díaz Ayuso. Sí están, en un vagón de políticos -la expresión es rara, pero es literal-, los procuradores socialistas de León Diego Moreno y Nuria Rubio, la asturiana Adriana Lastra, el portavoz del PP en las Cortes, Raúl de la Hoz, y un etcétera amplio que complementaba el vagón principal. En primera línea de saludos estaban Alfonso Fernández Mañueco (PP), presidente de la Junta de Castilla y León, la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, el presidente de las Cortes, el leonés Carlos Pollán, la consejera de Movilidad, María González Corral. Felipe VI abrió los saludos protocolarios. Le seguían Pedro Sánchez y el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente. Con la comitiva viajó desde Madrid el presidente asturiano, Adrián Barbón.

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Antonio G. Encinas

Al poco de salir, los fotógrafos del vagón empiezan a ponerse de pie. Enfocan la pantalla. Fuera está todo negro, pero una cámara en la locomotora muestra lo que hay delante: las vías del sexto túnel más largo de Europa, el séptimo del mundo, 25 kilómetros de travesía bajo las montañas. Serán 12 túneles en total, 40 kilómetros ocultos de los 50 que tiene la variante de Pajarss entre La Robla y Pola de Lena. Todos se apresuran a grabar. Alguno pide, reclama, a algún compañero concentrado «perdona, no te pongas delante». Aunque hay tiempo. Un minuto de túnel. Dos. Tres. Cinco. Siete. Serán quince, escribía por la mañana el ministro Puente. Los oídos se taponan. Otra pantallita marca 200 kilómetros por hora. Para desesperación de la prensa, no hay cobertura. Salida. Otro túnel. Salida. Otro túnel. Ahora sí. Empiezan a llegar las fotos al grupo de WhatsApp del periódico.

Al paso por Pola de Lena, de entre los bloques de pisos con ropa tendida, asoma por una ventana una bandera asturiana que alguien ondea con energía al paso del Alvia. Aquí es un día de celebración. El billete conmemorativo, un detalle para los pasajeros, marca Alvia, 29/11/23, Madrid-León-Oviedo/Uviéu. Y encima, destacado, «Inauguración de la Variante de Pajares, línea de alta velocidad Madrid-Asturias».

Hace 11.511 días, Felipe VI se subió a un Ave por primera vez. Incluso pudo tocar el volante de la locomotora mientras su padre, el rey Juan Carlos I, le acompañaba. Hace tres décadas y un poco más la alta velocidad llegaba a España en el Madrid-Sevilla. Fue histórico. Desde entonces se ha subido en el Ave para inaugurar cada tramo de una infraestructura que ha sumado más de 4.000 kilómetros desde entonces. Hasta hoy, cuando se ha inaugurado un tramo de 50 kilómetros que, por inversión y por envergadura, supone el mayor hito en la historia del ferrocarril de alta velocidad en España. Con Felipe VI ya convertido en rey