Castilla y León

Valladolid elude el mal dato regional del paro registrado y además crea empleo en noviembre

Castilla y León despidió el undécimo mes del año con 113.016 parados registrados, un aumento de 1.801 con respecto a octubre, que en tasa representa el 1,62%, frente a la bajada nacional del 0,89%. La comparativa interanual deja 9.920 parados menos que en noviembre de 2022, el 8,07% en porcentaje frente al más moderado 5,09% del conjunto de España.

El desempleo aumentó en todas las provincias de la región salvo en Valladolid, donde las listas tuvieron 37 personas apuntadas menos que en octubre hasta un total de 24.080. Mientras, los peores datos fueron para León (553 parados más), Burgos (341), Segovia y Ávila (223 ambas). Los 196 parados más de Soria supusieron la peor evolución en tasa, ya que representan un incremento del 7%.

Con respecto a noviembre del año pasado, el mejor comportamiento es para Palencia, con bajada del 11,6% y el más moderado para Soria (5,7%), con Valladolid en línea con la media regional (8,7% de descenso interanual).

En los últimos diez años, el paro solo ha bajado en Castilla y León en noviembre en dos ocasiones (2013 y 2021) y las 1.801 personas que engrosaron la lista este año, si bien son más que las 1.554 del año pasado, están más o menos en la media de la década.

En cuanto a la afiliación, en noviembre se registró una media de 962.131 personas en Castilla y León, lo que representa una notable caída de 7.096 inscritos con respecto a octubre. En tasa es el 0,73%, frente al descenso del 0,06% registrado en el conjunto del país. La comunidad tiene 19.793 afiliados más que hace un año, crecimiento que supone el 2,10% frente al 2,58% nacional.

Dos provincias de la región ganaron ocupados en noviembre: Valladolid, con 90 afiliados más (hasta un total de 226.306), y Palencia, con 4. Los mayores descalabros se dieron en Segovia, con 2.676, que representan el 3,94% menos; Ávila (1.823) y Burgos (1.024). En la evolución con respecto a hace un año, los mejores datos son para Salamanca (2,90% más) y Palencia (2,68%) y los más suaves son los de Soria (1,68%), con Valladolid en el 1,91% de aumento.

Todos los sectores productivos tuvieron incrementos en los niveles de paro. En términos absolutos el que peor evolución sufrió fue el sector servicios, al ser el que más gente emplea: los parados aumentaron en el mes en 1.293 personas en la comunidad (1,63%). Pero en tasa les fue peor a la agricultura (3% de subida, que son 146 personas) y a la construcción (3,17% más, es decir 212 parados). La industria tuvo un incremento de 75 desempleados (0,84%) y el colectivo sin empleo anterior aumentó en 75 inscritos (0,65%).

El paro registrado en noviembre de 2023 bajó en ocho comunidades autónomas, sobre todo, en términos relativos, en Extremadura (2,4%), Madrid (2,2%) y Galicia (1,6%). De las nueve autonomías en las que subió, Castilla y León con su 1,6% fue la segunda de pero comportamiento, solo por delante de Baleares (4,2%).

Los registros de la Seguridad Social ponen de manifiesto cómo la inmensa mayoría de la pérdida de puestos de trabajo que se produjo en noviembre en la comunidad es atribuible a un único sector: la agricultura. La estacionalidad que caracteriza a muchos empleos, y más en el caso del campo, no es buena compañera para los meses de noviembre y en el de este año se produjo una reducción en el número de afiliados de más de 5.500 personas en el Sistema Especial Agrario, a los que se suman otros 1.500 del Régimen General en la sección de Agricultura y Ganadería.

Más de 1.200 afiliados perdió la hostelería y casi 1.000 la Administración Pública. En menor medida, también resultaron negativas las evoluciones de octubre a noviembre en el caso de la industria manufacturera y del sector sociosanitario, con más de 200 empleos perdidos.

Ganaron cotizantes en noviembre, sobre todo la educación, con más de 1.300 y también las actividades administrativas y de servicios auxiliares, con más de 500. En casi 400 personas aumentó la nómina de la Seguridad Social en el apartado del comercio y en 250 en el del transporte.

Si se echa la vista a un año atrás, mejora la afiliación en la práctica totalidad de actividades, con la excepción del comercio, que pierde más de 300 cotizantes, la agricultura y las industrias extractivas. Los mayores ganadores son la sanidad, con más de 5.000; la educación con casi 4.000, la administración pública con casi 3.000 y la hostelería, con más de 2.000.

Poniendo el foco en la provincia de Valladolid, que se convirtió en la excepción de noviembre, la principal generadora de empleo fue la educación, con 350 nuevos afiliados, seguida del comercio y las actividades administrativas y de servicios auxiliares con más de 100. Transporte y arte ocio y entretenimiento aportaron más de 60 cada una.

El Régimen Especial de Trabajadores Autónomos vivió el mes pasado una nueva estación en su particular viacrucis con la pérdida de 376 afiliados castellanos y leoneses. Todas la provincias tuvieron descensos, en especial León con 122 menos. Hay en la actualidad 186.009 trabajadores por cuenta ajena, que son 2.505 menos que hace un año por estas fechas.

Por otra parte, hay en la región más desempleadas (67.479) que desempleados varones (45.537), pero las evoluciones tanto mensual como anual les favorecen a ellas. En términos mensuales aumentó en 1.253 el número de parados en el colectivo masculino (2,83%) y en 548 paradas en el colectivo femenino (0,82%). Con respecto a noviembre del año pasado, la región registra un descenso de 3.918 parados hombres y de 6.002 paradas mujeres.

En cuanto a la contratación estable, Castilla y León no aguanta el ritmo nacional y del total de 52.396 contratos registrados en noviembre, fueron indefinidos 18.178, lo que representa el 34,7% frente al 41,4% del conjunto de España, según los datos del Servicio Público de Empleo.