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El colectivo médico demanda a la Consejería de Sanidad, y más concretamente a la Gerencia Regional de Salud (Sacyl), reformas en la gestión para garantizar la «viabilidad» de la atención sanitaria en Castilla y León y que la prestación del servicio se lleve a cabo ... en términos de equidad entre territorios y zonas y especialidades. Lo que sirvió de punto de fricción política en la etapa de coalición del PP y Cs, cuando estos últimos gestionaban la Sanidad autonómica, vuelve así a la palestra pública por la dificultad para asignar profesionales en consultorios rurales y también en hospitales de capitales de provincia como Soria o Ávila y ciudades como Ponferrada.
Ese equilibrio en la distribución de médicos por el mapa autonómico y los distintos servicios hospitalarios es algo que hoy no está garantizado, según se desprende del estudio 'Demografía Médica en Castilla y León', impulsado desde el Consejo de Colegios de Médicos de la comunidad, y que constata un incremento de colegiados que prestan su servicio en la comunidad, pero con desigualdades graves en el reparto de profesionales en activo y en formación (MIR), situando El Bierzo como la zona cero de las plazas que no se cubren. En palabras del presidente del Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León, José Luis Díaz Villarig, el área que encabeza el hospital de Ponferrada, con entidad casi provincial al atender a unas 130.000 personas, «es posiblemente el peor sitio de toda España» cuando de habla de plazas médicas de difícil cobertura.
Del informe de deduce que la situación no sería de falta de reposición de jubilaciones, de falta de médicos y situaría el problema en la «gestión».
El estudio se ha presentado en las Cortes de Castilla y León y escuchaban las conclusiones en primera fila el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, y los portavoces de los grupos parlamentarios, a los que tanto Villarig como otros asistentes que han intervenido en el turno posterior de preguntas han demando cambios en la gestión, lo llamen reorganización o reforma. «El paciente tiene que ir al médico, no el médico al paciente... Se deben tomar medidas para que el médico dedique el mayor número de hora a la asistencia... Médicos que necesitan once años para poder ejercer no pueden estar rodando por las carreteras», defendió el doctor Díaz Villarig en un acto de presentación del estudio en el que había destacado el déficit de médicos en formación (MIR) en Medicina Familiar y Comunitaria que garanticen un relevo de especialista en activo con plazas sin cubrir. Esta especialidad supone el 30% del total de una población médica que suma en Castilla y León 16.997 efectivos, 2.079 más que en 2019. Villarig señaló que es muy difícil mantener profesionales con «cupos de 150 ciudadanos».
«Que aumenten los médicos de 'staff' supone la renovación de las plantillas y la reposición de las jubilaciones por lo que la supuesta falta de médicos no es por la falta de reposición sino por su deficiente distribución y esto requerirá una reorganización y reforma del sistemasanitario en todos su aspectos», reflejan las conclusiones del análisis sobre demografía médica en Castilla y León.
El estudio constata un «aumento progresivo» de médicos colegiados en la comunidad«, pero que «lamentablemente no se produce de forma homogénea». Y eso requiere cambios en la gestión para garantizar la «viabilidad del sistema», remarcó Villarig.
Hay especialidades que hace cinco años estaban en 'rojo', por falta de relevo ante jubilaciones, como es el caso de Otorinolaringología, y que ha superado ese bache en este momento. Así lo muestran las cifras de un estudio que dibujan un cambio en la pirámide poblacional de los médicos de Castilla y León, que gana efectivos jóvenes en la base. Crece el número de facultativos de menos de 35 años a 45 años, lo que hace augurar que en el próximo estudio, dentro de cinco años, la pirámide avance hacia un dibujo 'casi natural'.
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La ratio de médicos por cada 100.000 pacientes crece y pasa de una media autonómica de 447 profesiones hace cinco años a los 468 actuales. Pero con graves «desigualdades» por especialidades, hospitales y territorios. Villarig optó por ese término para definir la situación, pero apuntó que podría emplear «palabras más gruesas». Las medias se hacen con máximas y mínimas y esos 468 facultativos por cada 100.000 castellanos y leoneses se transforman en 550 en el caso de los vallisoletanos y tocan suelo en El Bierzo, donde bajan a 340 doctores. «No hace falta ser muy listo», manifestó el presidente de los médicos colegiados en Castilla y León, para entender que «la asistencia no puede ser igual». Junto al área de salud berciana, la evolución de la demografía médica va a pero, con «tendencia preocupante», en Soria.
El estudio demográfico refleja también una diferencia «abismal» en atracción de médicos en formación entre Valladolid y Salamanca, que concentran uno de cada dos, y el resto de las provincias. Esa formación es clave para garantizar la reposición de profesionales en los servicios que acogen a los recién licenciados. Se estima que la tasa que garantiza cubrir jubilaciones es de 1,3 Mir por facultativo que se jubila. Especialidades como Digestivo, presenta una ratio de 5. Oncología, de 3,8. Medicina de Familia, con 0,68, no lleva a la media, pese a que existe una mejora respecto a la tasa de 0,40 que presentaba en 2019.
El representante del colectivo médico demandó «valentía» a políticos y gestores para afrontar la situación promoviendo una «reestructuración consensuada».
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