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Diciembre auguraba ser un excelente mes para el sector del turismo rural. Un largo puente y los fines de semana de Nochebuena y Nochevieja ayudaron a que la cifra de reservas rozara el 95%.
Sin embargo, la escalada de contagios por la covid ha ... provocado que finalmente los alojamientos no hayan alcanzado esos buenos datos que se esperaban. «Los días 21, 22 y 23 han sido 'jornadas negras' para nosotros, ya que las cancelaciones han sido constantes y eso nos va a suponer pérdidas importantes», explica Luis Chico, presidente de la Asociación de Empresarios de Alojamientos Rurales de Castilla y León.
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Este año, de forma muy especial, los viajeros buscaban un entorno tranquilo para estas fechas. Optaban por los alojamientos rurales como lugar de encuentro para reunirse en familia y festejar estas fiestas tan señaladas. Sin embargo, la incertidumbre asociada al covid, ha echado para atrás a más de un turista. «Hemos pasado de tener unos llenos importantes, tanto en Nochebuena y Nochevieja, a tener un importante número de anulaciones. La curva de contagios crece de forma exponencial. Unos anulan por precaución y otros ante el positivo de alguno de sus familiares. Es la tónica general en todas las provincias de la región. La incertidumbre que tenemos es grande y los avisos son en el último momento, por este motivo, hasta que no pasen estas fechas no sabremos con certeza cual será la ocupación real», añade Chico.
Por regla general, los turistas en navidad eligen su propia provincia para hacer turismo rural. «Son fiestas muy locales. La mayoría prefieren quedarse cerca de su lugar de residencia, buscan una casa amplia donde celebrar cómodamente las reuniones familiares en el medio rural donde hay menos aglomeraciones y problemas. En Nochevieja hemos notado que otros años predominan más las fiestas de grupos de amigos. Este año, en cambio, la mayoría de las reservas son también de familias», continúa el presidente de la Asociación. «El mes de diciembre siempre es muy fuerte, es el remate final de la temporada y nos ayuda a afrontar el arranque del año, que suele ser complicado para el sector. Estas cancelaciones las vamos a notar en los meses siguientes, porque las pérdidas serán grandes, entre un 30%-50% de las ganancias del mes. Ha sido un año muy duro. Estimamos que la ocupación media rondará el 9% anual, cuando en 2019 fue del 20%».
Luis Chico es el propietario de la casa rural Campo y Lumbre, en Benafarces, que este fin de semana estará completa, pero de sus familiares. «Normalmente en estas fechas tengo la casa ocupada y no puedo celebrarlo con la familia. Este año, como me han cancelado la reserva, mi familia de Madrid vendrá y pasará las navidades aquí y aprovecharemos para hacer turismo por la zona. La reserva para el fin de semana de Nochevieja, se mantiene en pie», remarca Chico.
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