Con una dedicación exclusiva a la estética, Raquel Martín comenzó con su propio proyecto el pasado mes de abril de 2021. «Terminé las prácticas del último curso que hice, me vi con la pandemia encima y sin trabajo, así que decidí invertir los ahorros que ... tenía para abrir mi propio centro», cuenta. Reconoce que durante los primeros meses «fue difícil» porque únicamente contó con el dinero que tenía ahorrado. Ese dinero llevaba guardándolo varios años, desde que comenzó a trabajar, y por fin le vio una salida. «No pensaba abrir tan pronto, pero vi que era el momento y me tiré a la piscina», explica.
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El apoyo a los emprendedores, según Raquel, suele llegar tarde. «Creo que se debería comenzar a dar ayudas mucho antes, porque la tardanza en las ayudas crea problemas económicos con difícil solución». Desde que en abril comenzara a trabajar por cuenta propia pidió ayudas y ahora, tras nueve meses en activo, desconoce la situación de algunas de sus peticiones. «Menos mal que no he necesitado ese dinero porque si no ya habría cerrado», reflexiona Raquel. Las ayudas bancarias son, según cuenta, más complejas de solicitar y percibir.
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En su clínica de estética ofrece tratamientos basados en el bienestar del cliente. «Ofrezco un trato muy personal, conozco a la gente que viene y doy a cada uno una atención personalizada», explica. Además, entre sus principios está la total esterilización de todos y cada uno de los materiales que usa. «Cada cliente tiene su propio equipo y cuando termino, si es reutilizable en el centro, lo desinfecto a conciencia y, sino, se lo ofrezco al cliente para que lo use en su domicilio si lo desea», aclara. Esto supone un gasto extra pero Raquel explica que prefiere hacerlo así para que «nadie tenga problemas de salud, de hongos o cosas que puedan derivarse de no esterilizar los materiales».
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Por delante tiene un futuro«incierto» pero para el que tiene muchas ganas e ilusión. Esta joven vallisoletana confía en que la pandemia esté dando sus últimos coletazos y que su negocio pueda seguir adelante. «Este 2022 espero que remonte el trabajo y que la pandemia nos permita hacer vida; no hice inauguración y espero poder hacer aniversario para que los clientes se sientan acogidas en estas celebraciones, aunque sean pequeñas, pero poderlas ir haciendo», concluye.
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