Cónyuges, padres, hijos y nietos dejarán de abonar Sucesiones y Donaciones en mayo

«Favorecemos el ahorro, el relevo generacional y la actividad económica porque ahora es el momento de incentivar a familias, autónomos y pymes con una fiscalidad moderada e inteligente tendente a la bajada de impuestos», ha señalado el presidente, quien ha asegurado que la eliminación del tributo «estimulará la demanda interna, favorecerá la renta de las familias, incentivará la inversión, el consumo y ayudará a crear empleo mediante el impulso económico». «Somos la comunidad con menor tarifa autonómica de IRPF y con las ventajas fiscales más favorables para las familias y el medio rural y, además, de esta manera cumplimos nuestro compromiso, político y personal, y protegemos a las personas de Castilla y León», ha añadido.

El presidente no ha ahorrado una crítica al PSOE, al señalar que «para recuperar la pérdida de ingresos, la Junta apuesta por el círculo virtuoso de la economía, con estímulos que incentivarán la actividad y elevarán la recaudación sin necesidad de subir impuestos, que es es sinónimo de paro y ruina». «El modelo del PSOE es armonización, o sea hachazo fiscal», ha comentado.

Mañueco ha recordado que el texto del anteproyecto de ley para la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones se aprobó en el Consejo de Gobierno el 26 de diciembre de 2019 y se remitió a las Cortes, pero quedó pendiente al suspenderse los plenos por la pandemia. Ahora, una vez que se ha anunciado el fin del estado de alarma y que se está avanzando en la vacunación, el presidente de la Junta ha explicado que la previsión es que se debata en el pleno del 28 de abril y, tras su aprobación, entre en vigor en cuestión de días.

Pese a que Castilla y León contaba hasta ahora con uno de los impuestos de sucesiones y, sobre todo, donaciones más onerosos del panorama autonómico, también existían ya beneficios fiscales en este tributo. En 2020, las bonificaciones por la aplicación de la normativa autonómica ascendieron a 296,1 millones de euros.

Precisamente el jueves, un estudio del Instituto de Estudios Económicos (vinculado a la CEOE) señalaba que el ISD«genera fuertes distorsiones y un exceso de gravamen y es incompatible con un sistema fiscal eficiente u óptimo. Los costes sobre el crecimiento y la actividad de estos impuestos son, sin ninguna duda, los mayores del sistema tributario y, como consecuencia de ello, en términos de coste-beneficio social, los ingresos obtenidos no compensan la pérdida de bienestar que suponen», aseguran.

Por otro lado, el presidente del gobierno autonómico ha asegurado que «Castilla y León está haciendo los deberes para recibir fondos europeos y tenemos ya 454 proyectos públicos y privados candidatos por un valor de 6.800 millones». «No se va a poder decir que Castilla y León no ha cumplido con su obligación -ha manifestado- y ahora hace falta que el Gobierno apueste por dar soluciones al modelo de país. Los fondos europeos son una oportunidad para invertir en la España interior, para abordar el reto demográfico, y aspiramos a recibir al menos 5.000 millones, la mitad la Junta vía Presupuestos del Estado y el resto a través de inversiones con entes locales y empresas privadas de la comunidad».