«Nos sobra agua, pero no podemos disponer de ella por fugas»

Miles de litros de agua se volvieron a derramar sobre cultivos de maíz, endivia, patatas y viñedos en la madrugada del martes, dañando la producción en unas 650 hectáreas de Valbuena de Duero. La rotura de una tubería de 90 centímetros de diámetro provocó una nueva fuga, la cuarta en apenas dos meses, denuncia José Manuel Martín, presidente de la comunidad de regantes del Canal del Riaza.

A esta infraestructura están vinculados unos 1.500 propietarios como regantes de trece pueblos de las provincias de Burgos, Valladolid y Segovia. El portavoz de todos ellos asegura que están «hartos» de sufrir fugas que hacen que se pierdan miles de litros de agua en un canal en el que se realizaron obras de modernización hace quince años y que desde entonces muestra grietas en el sistema de tuberías.

«Esta noche la tubería ha estado rota unos diez minutos y luego se corta el flujo de agua porque tiene válvulas de sobrepesión y se va vaciando por su peso, pero para repararla nos vamos a tirar tres o cuatro días sin poder regar y con los cultivos perjudicados por un derrame que afectará a los rendimientos en las parcelas», se lamenta Martín.

En este tramo del canal en la zona de Valbuena de Duero se produjo una fuga el pasado 5 de mayo, otra el 3 de junio, la tercera este último sábado y la última, la de este martes.

Recuerdan los regantes que la obra fue ejecutada y dirigida por el Gobierno central a través de Tragsa y de Seiasa del Norte. «Es una chapuza», se lamenta José Manuel Martín. En el Canal del Riaza se embalsa anualmente más de 22 hectómetros y el año que más caudal se gasta no llega a siete hectómetros, según Martín, quien asegura: «Nos sobra agua, pero no podemos disponer de ella por las fugas».

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