Sanidad en Castilla y León

El Sindicato Médico autonómico considera un «ataque» la propuesta ministerial sobre exclusividad y jornada

Lo que más se ha destacado del borrador ministerial es el endurecimiento de las condiciones para compatibilizar un trabajo en la sanidad pública con otro en la privada, con una exclusividad que se aplicaría desde los jefes de sección y de servicio hacia arriba en el escalafón de puestos de responsabilidad y que se extendería a los primeros años de los médicos que han acabado su formación especializada como MIR. José María Soto, secretario general del CEMS en Castilla y León, señala que no están de acuerdo con este planteamiento, pero que siendo la medida que más revuelo informativo ha generado, existen también otras que mueven al conflicto con el colectivo médico. Tienen que ver con modificaciones en guardias y jornada laboral, que desde este sindicato consideran que llegan a empeorar situación la actual, o con la evaluación del desempeño de su trabajo que repercute luego en la carrera profesional, en traslados y en el acceso a plazas o a formación.

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Soto asegura que la propuesta para limitar el trabajo de los médicos recién especializados en el ámbito privado dificultará la contratación de profesionales en la sanidad pública en un momento en el que hay falta de ellos. Desde el CEMS reclaman al Ministerio de Sanidad una vuelta a la negociación, pero con el texto en el que se había avanzado hace meses. Califican de «bodrio» el nuevo borrador. En contenido, donde a lo anterior incorpora una regulación de guardias que consideran que no mejora la situación actual, estableciéndolas de 17 horas, «pero sin decir cómo se aplicarán», o en que no introduce límites de jornada (hasta 48 horas semanales) «razonables» para los médicos ni regula las guardias localizadas. Y también detectan fallos en la redacción. Consideran que el texto está «lleno de ambigüedades» y marcado por una «deficiente redacción técnica» que es un terreno abonado a la «confusión» y al conflicto, según destacan desde la confederación sindical.

José María Soto defiende que las condiciones laborales de jornada, la peculiaridad de las guardias, la formación en años y la especialización, a lo que suma la «singularidad» y el «liderazgo en el proceso asistencial» que desempeñan los médicos, requieren de un estatuto laboral propio, algo que estos profesionales tuvieron hasta 2003, y no de una regulación genérica en un estatuto sanitario general que abarca a todos los colectivos del ámbito de la sanidad pública.

Esta organización profesional está ahora en fase de informar del borrador regulatorio a sus afiliados, pero entienden que los cambios introducidos por el equipo de Mónica García no son aceptables. Eso abre futuros escenarios de movilización.