Castilla y León

Siete de cada diez médicos de Familia se jubilarán durante los próximos 15 años

El caso más grave es el de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, con un déficit actual en todo el país de 4.502 médicos, una cifra que, según el informe encargado por el Ministerio de Sanidad, aumentará hasta los 5.496 profesionales en el año 2029; aunque en el ejercicio siguiente, «empezará el cambio de signo de déficit a equilibrio (en torno a la falta de unos 2.100 médicos de Familia en 2035, menos de un 5% de carencia».

Castilla y León muestra varias peculiaridades a este respecto. La comunidad se sitúa en cabeza en cuanto a la ratio de facultativos por cada cien mil habitantes, del 309,7 mientras que la media es de 318; pero a la par es uno de los territorios con mayores problemas de cobertura asistencial porque es muy dispersa y con una población especialmente envejecida, algo esto último que comparte con Asturias y Galicia.

La tasa de envejecimiento de las plantillas médicas de Castilla y León es también muy alta, especialmente en Atención Primaria y es además en los centros de salud donde mayores problemas de falta de profesionales adolece y donde acumula no pocas zonas de difícil cobertura. Los datos aportados por este informe muestran una situación especialmente grave en este primer nivel asistencial con un 70,9% de médicos con 50 o más años; lo que implica que siete de cada diez estarán a lo largo de los próximos 15 años en edad de jubilación. Y de ellos, el 43,% ya tienen los 60 y más. Son ya añosos, por lo tanto, el 34,4% de la plantilla de AtenciónPrimaria en la comunidad.

Los datos nacionales medios son más suaves. Un 60% supera la cincuentena y un 32% son al menos sexagenarios. Acaparan el 23,26% de la asistencia de los centros de salud para adultos.

El ritmo de contratación hará difícil la reposición, ya lo está haciendo casi imposible, y tiene a la asistencia de los centros de salud más que en la cuerda floja.

El informe, que ha sido elaborado nuevamente por Patricia Barber y Beatriz González López-Valcárcel, de la Universidad de Las Palmas, señala que esta actualización del anterior, realizado en plena quinta ola de la covid y publicado en enero de 2022, recoge nuevas cifras de empleo público de médicos en el Sistema Nacional de Salud hasta el 28 de febrero de 2023, una vez terminada la situación de pandemia y tras la estabilización de las plantillas sanitarias reforzadas para afrontarla.

El trabajo analiza las plantillas con corte en noviembre de 2023 y excluye en el mismo a los MIR. En Castilla y León, hay ocho ramas especialmente preocupantes por su alto número de previsibles abandonos tempranos de la vida activa. Así, junto a la Medicina de Familia, están especialmente envejecidos los servicios de Alergología, Análisis Clínicos, Bioquímica, Cirugía Maxilofacial, Farmacología Clínica (no son médicos pero sí especialistas sanitarios), Geriatría, Medicina del Trabajo y Microbiología y Parasitología; seguidas de otras nueve con más de la mitad de sus facultativos con más de 50 años. Entre las plantillas más jóvenes en la región destaca Pediatría y Cirugía pediátrica sobre todo; Aparato Digestivo, Neurocirugía, Urología e, incluso, Oncología. En la plantilla hospitalaria global más del 62% de la misma tiene más de 50 años.

En la comparativa nacional, la autonomía sale mal pasada en cuanto a la dotación de pediatras situándose, con Castilla-La Mancha, en la peor proporción del país con 87,1 especialistas en niños por cada cien mil menores. En España hay una ratio muy superior de pediatras generales que en la mayor parte de los países de la Unión Europea. Las plazas quedan desiertas en Atención Primaria, pero no en los hospitales. Y también la ratio de enfermeros por médico es baja, del 0,83.

El porcentaje de extranjeros contratados es del 2,1% –del 4,7% en toda España– y hay una marcada feminización de la profesión en la comunidad, superior a la nacional, del 60,6% que se eleva al 64% en Medicina Familiar. Y es, además, una tendencia al alza.

Las nuevas proyecciones recogidas en el informe apuntan a que la oferta de todas las especialidades «crecerá entre los años 2023 y 2035 un 28,8% frente a un crecimiento del 22% de la demanda de médicos». El informe registra a día de hoy un déficit global del 3% (los citados 5.874 facultativos), pero el modelo predictivo del análisis prevé una reducción paulatina de esta carencia debido al mayor incremento relativo de la oferta que de la demanda.

Así valora el estudio que, «en 2032, cambiará la tendencia hacia un ligero superávit de médicos especialistas. Aunque es el resultado de múltiples factores concomitantes, la dinámica demográfica y el incremento continuado de plazas de formación MIR inciden de forma significativa en esta pauta», valora. Para el año 2035, el informe estima que habrá una demanda de 242.802 especialistas frente a una oferta de 249.155, lo que se traduce en un 'sobrante' de profesionales de 6.653 efectivos (2,5%).

Por primera vez, la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), patronal de la sanidad privada en España que agrupa a casi 1.300 entidades con una representación superior al 80% de los centros hospitalarios privados del país, colabora con el estudio facilitando información del sector privado. «Esta es una nueva y valiosa fuente de información, que contribuye a mejorar la estimación del número y distribución de los médicos que trabajan en la red privada. Mientras no se disponga de datos completos en el Registro Estatal de Profesionales Sanitarios, los datos del empleo de especialistas médicos en la red privada se basarán en estimaciones, y por tanto están sujetos a errores e incertidumbre», apuntan las autoras.

El informe destaca la prevalencia de trabajo a tiempo parcial en la práctica privada, compatibilizándola con el trabajo en la red pública. En concreto, hay 14 especialidades con más del 75% de sus médicos a tiempo parcial en la red privada. Algo más habitual en facultativos generalistas.

En total, se estima que el número de médicos activos en España en 2023, incluyendo la sanidad privada, asciende a 190.861 –7380 en Castilla y León–, lo que supone una ratio de 400,05 médicos especialistas por 100.000 habitantes.

Y la gran asignatura pendiente sigue siendo la AtenciónPrimaria que pide a gritos una intervención en su organización y dotación. Plazas desiertas en el MIR, sobre todo en zonas básicas de salud rural, pero también en ciudades medianas y grandes demuestran que no es suficiente con convocar más plazas MIR u homologar más títulos extranjeros. Es necesario –repiten los expertos– un plan de incentivos y cambios regulatorios ; algunos ya se han puesto en marcha como la ampliación voluntaria de la edad de jubilación.