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La elevada siniestralidad en los festejos taurinos de 2022 tendrá consecuencias económicas para los organizadores del año que comienza ahora. Así ha sucedido siempre y los expertos coinciden en señalar que 2023 no será la excepción. La Gestoría Cifuentes se ha encargado de tramitar las ... solicitudes de unos 150 festejos de 70 pueblos distintos este año y no dudan a la hora de cifrar el previsible aumento del precio de los seguros para la próxima temporada taurina. «El incremento del precio de los seguros después de lo que se ha visto este año puede llegar a una horquilla del 30% al 40%», afirma César Cifuentes desde la gestoría que lleva su apellido.
¿Y cuánto cuesta de media el un seguro para los eventos con toros que se celebran en Castilla y León? César Cifuentes contesta así a esta pregunta: «Los festejos taurinos se tarifican por día o por suelta. El seguro de un festejo de un pueblo de hasta mil habitantes que tenga dos días de fiesta y cuatro sueltas puede oscilar entre los 2.500 y los 3.000 euros», desvela.
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Esta gestoría se ha encargado de tramitar las solicitudes de los tres festejos en los que ha habido fallecidos este año en Valladolid –dos en La Seca y uno en Traspinedo– y César Cifuentes augura que estos dos siniestros tendrán reflejo en los futuros precio del seguro, aunque se medirán otra serie de factores. «El problema de los seguros empieza cuando acaban los toros y muchas aseguradoras están registrando pérdidas inasumibles por la elevada siniestralidad. Pueden cobrar 'x' euros, pero si al acabar el festejo hay un número elevado de heridos, no salen las cuentas», asevera.
Lo que ha sucedido esta temporada es inaudito, según Cifuentes. «Que haya dos fallecidos en el mismo pueblo en los dos festejos que han tenido rompe todas las estadísticas», indican desde la gestoría, que ya ha tenido dificultades este año para encontrar aseguradoras dispuestas a ofrecer sus servicios en los municipios más problemáticos. «Ya hemos tenido problemas para encontrar una aseguradora en las fiestas de julio de La Seca por el primer fallecido», indica.
«Criar toros bravos y que te salgan las cuentas cada vez es más difícil». Así lo reconoce el ganadero Pedro Caminero que, tras el parón obligado por la pandemia, ahora tiene que luchar contra otros enemigos. «Casi se ha duplicado el precio de los piensos por culpa de la guerra y la sequía también nos está afectando», explica Caminero poco antes de hablar de lo que cobra a las asociaciones y ayuntamientos que quieren comprar sus novillos. «Los erales tienen un precio de entre 1.500 y 1.800 euros y los utreros salen entre 2.000 y 2.500 euros. El precio varía dependiendo de muchos factores», añade.Los márgenes que dejan estos precios no son muy grandes, tal y como asegura el ganadero, que durante la pandemia buscó otra fuente de ingresos que sigue explotando. «Empezamos a hacer embutido de toro lidia para dar salida al ganado que no pudimos matar por las restricciones de la covid y vamos a seguir haciéndolo porque a la gente le está gustando», apostilla.
El reglamento establece que «será requisito previo para la autorización de cualquier espectáculo taurino la contratación por parte del organizador del espectáculo de un seguro de responsabilidad civil». Ese seguro debe cubrir, como mínimo, «115.000 euros por fallecimiento, 125.000 euros por invalidez absoluta permanente y 1.800 euros para cubrir los gastos de asistencia médica y hospitalaria». Con los dos primeros apartados no suele haber conflictos, pero el tercero está generando controversia. «Lo que se suele hacer siempre es poner asistencia sanitaria ilimitada porque si no, pueden surgir problemas. Solo no se hace asistencia sanitaria ilimitada cuando las aseguradores dicen que no entran en algún festejo», explican desde Cifuentes.
Un año trágico para La Seca
Miguel Ángel Rochas / patricia gonzález
Esta polémica salpica a todos los rincones del país con tradición taurina popular y en la Comunidad Valenciana se ha aprobado recientemente el aumento de la cantidad mínima que las aseguradoras deben cubrir en conceptos de «gastos de estancia hospitalaria, curación y asistencia sanitaria de 6.000 a 15.000 euros». Además, se añade la excepción del pago de la tasa no cubierta por el seguro en los 'bous al carrer'. En estos festejos tradicionales, «el sistema público valenciano de salud se hará cargo del importe no asegurado». Es decir, el «todo riesgo» que antes ofrecían las pólizas y que durante el último verano se han mostrado reacias, lo asume ahora la sanidad pública.
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