El colapso de la Atención Primaria lleva a doblar turnos al 7,4% de los sanitarios de la región

El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, informó ayer de que 251 médicos y 196 enfermeras habían solicitado incorporarse a este trabajo excepcional para reforzar la Atención Primaria y mejorar la asistencia sanitaria en Castilla y León, «con el fin de reducir la carga de trabajo de los centros y aliviar la tensión del resto de profesionales de Sacyl». Supone que el 7,4% de médicos irán por la tarde.

Asimismo, explicó que hay 68 facultativos y seis enfermeros jubilados que también han ofrecido su apoyo laboral en los centros de salud. «Queremos agradecer este acto de generosidad», afirmó Vázquez, que consideró la cifra «aceptable» teniendo en cuenta «el carácter voluntario» de la medida y «la importante presión que ya están soportando» el conjunto de los profesionales de la Sanidad pública, sometidos a «una fatiga importante».

Sacyl tiene una plantilla, entre los equipos y los efectivos de área, de 2.760 médicos de Familia y pediatras y de 2.478 enfermeros en Primaria. Y la reciente contratación de refuerzos añadió 126 facultativos y 1.832 profesionales de enfermería sobre plantilla.

El responsable sanitario autonómico también dio a conocer ayer, en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, el perfil de los ingresados por coronavirus en los hospitales de Castilla y León, que viene marcado por la falta de vacunación y comorbilidad. En planta, detalló, «el tiempo medio habitual de ingreso es de ocho días y la edad media de los vacunados es la de 80 años pero baja a los 68 cuando el paciente no se ha inmunizado». En cuanto a las enfermedades concomitantes que complican la situación de estos enfermos, la más habituales con la hipertensión, que padece el 48%, el 27% tiene pluripatologías; el 21% padece diabetes mellitus, el 19%, obesidad; el 10% es fumador; el 12% sufre EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y el 7%, asma.

De los que tienen que estar bajo cuidados críticos, la edad media de esta sexta ola es menor, de 63,6 años; aunque ha habido pacientes desde los 20 a los 85 años y las enfermedades de base que padecen son similares a las de planta. No obstante, los porcentajes de obesidad y diabetes suben algo. La estancia es mucho más prolongada de 25 días y el 42% no está vacunado.

En cuanto a la elevada mortalidad, el consejero explicó que los pacientes mayores «tienen enfermedades concomitantes de cierta importancia», entre las que situó la diabetes o la hipertensión, principalmente. «Pensamos que el covid produce una infección a estas personas que, a pesar de las tres vacunas, provoca una descompensación de las otras enfermedades crónicas en personas mayores y ancianos frágiles que suele conducir al fallecimiento».

El consejero destacó asimismo el descenso de sanitarios infectados o aislados que hace una semana era de 1.723 y ha pasado a 1.612 profesionales y ha valorado muy positivamente la campaña de vacunación que ya ha terminado, en principio, la primera fase de los niños de entre 5 y 11 años con una cobertura «más elevada que en la mayoría de las comunidades», del 66,3%.