Castilla y León

Sanidad da por finalizada la temporada invernal de gripe en una campaña moderada

Las muestras analizadas entre el 24 de febrero y el 2 de marzo arrojan una tasa de 30 casos de gripe por 100.000 habitantes, cifra que se sitúa por debajo del umbral epidémico, prácticamente en la mitad de los detectados en la semana anterior cuando esa tasa se plantó en los 55 diagnósticos. Ese descenso ubica la situación actual en un «nivel de intensidad bajo» en lo que respecta a los síndromes gripales. Una mejora dentro de una campaña moderada.

La temporada de la gripe vivió su momento de mayor auge en diagnósticos tras la Navidad, durante la primera y la segunda semana de enero. Ese pico de contagios llevó a más pacientes a centros de salud y hospitales, pero no provocó situaciones de saturación en hospitalizaciones y urgencias. Los hospitales de la comunidad afrontaron ese momento de la campaña gripal con un 30% de media de camas disponibles, dibujando un escenario en el que el vallisoletano Río Hortega presentaba una mayor ocupación, rebajando esas plazas disponibles al 15%.

La Consejería de Sanidad apreció una mejora de la situación a finales de enero. «La epidemia de este año no ha alcanzado niveles ni altos ni muy altos ni los va a alcanzar ya durante lo que resta de invierno. La epidemia de gripe desciende por segunda semana consecutiva y no esperamos que exista ya repunte», resaltaba entonces Sonia Tamames, directora general de Salud Pública.

Los diagnósticos durante el mes de febrero han fluctuado entre los 94 casos por 100.000 habitantes de la semana que abrió mes y los 73, 76 y 55 de los sucesivos informes semanales. Una 'meseta' que finalmente ha iniciado el descenso que finiquita una temporada de gripe en la que Sanidad ha llamado a la vacunación hasta entrado enero.

Ese final de «la onda gripal invernal de esta temporada» que los responsables de vigilancia sanitaria leen en la evolución de los diagnósticos no puede aplicarse al conjunto de los virus respiratorios que se controlan desde la Red Centinela, que aún tienen una presencia significativa. La tasa total de diagnósticos por infecciones respiratorias agudas se sitúa en 570 casos por 100.000 habitantes, situación que dibuja una evolución a mejor respecto a los 614 de la semana pasada.

En los dos últimos informes el rinovirus, patógeno que causa procesos catarrales, es el más detectado en las muestras analizadas. Así consta en unos informes en los que la diferencia entre el recién publicado y el anterior es el paso de los síndromes gripales de una situación epidémica de «intensidad baja» a un nivel «no epidémico». Son las dos etiquetas más benignas, en color verde y amarillo pajizo, de las cinco que maneja Sanidad, con tintura de albero, rojo y granate a medida que se acumulan diagnósticos positivos.

Dentro de unas catalogaciones que no han superado esta campaña los índices moderados, se detecta una circulación considerada de intensidad baja en el total de las infecciones respiratorias y en los agentes infecciosos que causan broquitis y broquiolitis. Las muestras positivas de covid-19 se han mantenido en números muy modestos. En las últimas 52 semanas, solamente con circulación de intensidad baja en cuatro semanas entre junio y julio del año pasado. El resto, en niveles no epidémicos.