Sala de espera del Hospital Clínico Universitario de Valladolid. A. Mingueza

Castilla y León

La salud mental es ya el segundo trastorno con más días de baja

La Seguridad Social abonó en 2022 por las incapacidades laborales en Castilla y León el 35% más que en 2019 y las mutuas, el 59%

Miércoles, 10 de mayo 2023, 19:32

Además de recomendar a las empresas que suban los salarios hasta el 13% durante los próximos tres años, patronal y sindicatos han acordado «analizar la evolución de los indicadores de incapacidad temporal derivada de contingencias comunes» y establecer «medidas de actuación para reducir la frecuencia ... y duración de estos procesos». Para la CEOE es una manera de introducir la lucha contra el absentismo laboral, mientras que CC OO y UGT lo ven como una manera de mejorar la protección de la salud de los trabajadores. Los hechos son que las ausencias del trabajo con parte médico han repuntado en el último año por encima de los datos de antes de la pandemia, su coste para la Seguridad Social lo ha hecho aún más, y que las que más crecen, covid aparte, son las debidas a problemas de salud mental.

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El sistema (Seguridad Social más Mutuas) registró el año pasado 234.084 procesos de incapacidad temporal (IT) por contingencias comunes en Castilla y León, con un incremento del 23,5%, más de 44.000 bajas, con respecto a 2021. También se produjo un aumento frente a las cifras del último ejercicio anterior a la pandemia, 2019, cuando se produjeron 191.916. El incremento con respecto a entonces es de casi el 22%.

La incidencia media mensual por cada 1.000 personas protegidas en la comunidad fue de 24,99, inferior a la registrada en el conjunto de España que fue de 32,58 casos. La duración media de los procesos de baja laboral fue por el contrario más larga en la región que en el conjunto del país: 48,17 días frente a 37,68.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han llamado a adoptar medidas concretas para abordar los problemas de salud mental en el entorno laboral, un problema de proporciones crecientes en los últimos tiempos. Ambas instituciones han mostrado su preocupación por asuntos como el aumento de las cargas de trabajo, los comportamientos negativos y otros factores que generan angustia en el trabajo. Por primera vez, la OMS ha recomendado la formación de los directivos para que puedan prevenir los entornos laborales estresantes y responder a los trabajadores que los sufren.

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Los datos, en el caso de Castilla y León, son palmarios. Las incapacidades laborales por trastornos de ansiedad se han disparado el 49% entre los años 2011 y 2021 (último con datos desglosados por dolencias) y la salud mental de los trabajadores se ha convertido en ese lapso de tiempo en el segundo motivo que más días de baja provoca, además de provocar las ausencias más prolongadas.

92,1

días dura de media cada baja laboral por trastorno de ansiedad y hasta los 108,4 días se prolongan los procesos por una reacción a estrés grave y trastornos de adaptación

El motivo de baja más frecuente en 2021 en la comunidad fue el contacto y sospecha de exposición a enfermedades transmisibles, con 50.972 casos que provocaron 869.246 días de ausencia, a una media de 17,1 jornadas. Superaron al que siempre ha sido el mayor 'enemigo' de los trabajadores, los trastornos de la espalda, que en ese año provocaron 21.239 procesos de IT, con 1.24 millones de días de baja, a una media de 58,7 días por caso.

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El diagnóstico con más días de baja por trabajador afectado fue, sin embargo, el trastorno de ansiedad, con 92,1. Provocó 11.356 incapacidades y 1.04 millones de días de baja, con un incremento del 49% con respecto a los datos de 2011, muy superior al 21,8% que aumentaron los casos de dolencias de espalda. A ellos habría que añadir, desde el punto de vista de la salud mental, los procesos de reacción a estrés grave y trastornos de adaptación, con 2.263 casos, 245.213 días de baja y una duración media de 108,4 días. Solo las fracturas de pierna (137,2 días) y los trastornos de disco (118 días de promedio por caso) se prolongan más.

El que ocupaba la tercer posición hace un decenio, las gastroenteritis y colitis, descendieron el 25% y cayeron a la cuarta posición por número de procesos en el último año estudiado.

Los procesos de incapacidad temporal (IT) comienzan con un reconocimiento médico, por lo general del médico de Atención Primaria, que es quien diagnostica una alteración en la salud del trabajador que le impide desarrollar su trabajo. El reconocimiento del derecho a la prestación económica se realiza por parte del INSS, previa emisión del parte de baja.

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La empresa paga la prestación por IT entre el cuarto y el decimoquinto día y a partir del decimosexto, el INSS o la mutua

Durante el periodo de incapacidad temporal, el trabajador por cuenta ajena percibe una prestación que, en el caso de enfermedad común y accidente no laboral asciende al 60% de la base reguladora desde el cuarto día de la baja hasta el vigésimo incluido y el 75% desde el día 21 en adelante. Entre el cuarto y el decimoquinto día de la baja, el pago corre a cargo del empresario y a partir del decimosexto, del INSS o de la mutua, según sea la opción que haya realizado el empresario para su cobertura.

El texto del acuerdo al que han llegado la patronal y los sindicatos a nivel nacional insta a las Administraciones a activar ámbitos tripartitos nacionales y autonómicos para analizas las causas, incidencia y duración de las bajas laborales, así como estudiar el impacto que la respuesta del Sistema Nacional de Salud tiene en los procesos de IT. Para ello, se habilita a las mutuas a realizar pruebas diagnósticas y tratamientos terapéuticos y rehabilitadores en las bajas laborales de origen traumatológico, según se recoge en el documento.

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En 2022, la Seguridad Social abonó en Castilla y León 129,5 millones de euros en concepto de incapacidades temporales, por encima de los 125,60 millones del año anterior y de los 119,06 millones del año del estallido de la pandemia. El gasto por este concepto se ha disparado en estos años, si tenemos en cuenta que en 2019 la cuantía fue de 95,64 millones. Con respecto a ese ejercicio, el incremento del 2022 se sitúa en el 35%. El mayor crecimiento se produce en Valladolid, con el 51% y el menor en Segovia, con el 20%.

352

millones de euros abonaron las mutuas el año pasado en Castilla y León por las incapacidades temporales, que se suman a los 129,5 millones que sufragó la Seguridad Social

Más todavía se ha disparado el coste para las mutuas, que ha crecido el 59% entre los 221,34 millones que abonaron el año 2019 en Castilla y León a los 352,11 millones del año pasado. Por provincias, en este caso fue Soria la de mayor incremento, de justo el doble en este lapso temporal. El menor se dio en Palencia, con el 43%, mientras que Valladolid registró un alza del 60%.

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El control del absentismo lleva años en el frontispicio de las demandas de los empresarios, que quieren que sean las mutuas las que gestionen la incapacidad temporal. No es raro que en algunos foros se equiparen bajas laborales con horas no trabajadas y éstas con absentismo injustificado.

Absentismo vs incapacidad

Según explican desde el centro de estudios de la empresa de recursos humanos Adecco, «es importante tener en cuenta que el conjunto de horas no trabajadas que conforman el absentismo abarca motivos muy diferentes», incluidas las enfermedades comunes, y «es un error equiparar el absentismo con faltas injustificadas». «Lógicamente, las horas perdidas por esta razón son una parte del absentismo, pero no son la porción más importante. También se incluyen dentro del absentismo, por ejemplo, las horas no trabajadas por maternidad y adopción, por permisos remunerados y por conflictividad laboral». Para Adecco, el absentismo «es el conjunto de horas no trabajadas por motivos ocasionales, motivos entre los cuales no se incluyen las pérdidas por ERTE, ni por vacaciones y días festivos».

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