Secciones
Servicios
Destacamos
Son 22.695 los profesionales de Sacyl que, desde que comenzara la pandemia, han estado de baja laboral por covid. De ellos, 1.213, el 5,34%, lo están actualmente y la mitad son médicos y enfermeros. Aunque ha habido momentos de peores datos coincidentes, ... como los 1.400 infectados de diciembre de 2020 o los 1.723 profesionales de la sanidad pública enfermos de la segunda semana del pasado enero, lo cierto es que es una de las cifras más altas de personal de la Gerencia de Salud sin poder trabajar por esta sola enfermedad. Malas fechas además que coinciden con periodo estival y sin haber sustitutos para las vacaciones y ampliando horarios para los refuerzos por falta de personal para contratar.
De ellos, 401 son enfermeros; 226 médicos y 200 auxiliares santarios. Son los grupos que más acumulan. Hay también 98 celadores y 64 técnicos sanitarios además de 23 graduados en formación, entre otros. Una proporción de afectados por categorías similar a lo largo de toda la pandemia. Estos dos años largos de covid han infectado a 7.492 enfermeros; 4.243 médicos y 3.898 auxiliares. Contagiados dentro y fuera de su ámbito sanitario, son unos profesionales especialmente afectados. Los datos de la Consejería de Sanidad costatan que el 45,66% de ellos (49.709 profesionales) han padecido covid en algún momento.
Y es en la asistencia hospitalaria donde más bajas laborales hay en la actualidad con 898 del total; de las que 278 son enfermeros y 140 facultativos especialistas. En Atención Primaria son 291 (119 enfermeros y 80 médicos, entre otros).
Todos ellos son casos de profesionales con baja laboral oficial, es decir, que al enfermar se los ha diagnosticado con una prueba de infección activa y están bajo seguimiento médico. Pero, mientras antes de finales de marzo positivo era igual a baja laboral; ahora este personal debe incorporarse a su trabajo a los cinco días aunque no negativice siempre y cuando no tenga síntomas durante un día entero.
La normativa es nacional y la Junta, según confirma la Consejería de Sanidad, la aplica porque además«la evidencia científica descarta contagios tras dicho periodo si no hay síntomas aunque se dé positivo».
Noticia Relacionada
Los altos niveles de inmunidad alcanzados en la población por las vacunas (89,61% de la población con pauta completa) y las infecciones –hay que recordar que hay al menos 791.784 contagiados desde marzo de 2020– han determinado un cambio en la epidemiología de la covid-19 que «apoya la transición hacia una estrategia diferente que vigile y dirija las actuaciones a personas y ámbitos de mayor vulnerabilidad y monitorice los casos graves y en ámbitos y personas vulnerables», recoge la estrategia nacional. Un cambio que «implica aceptar un cierto nivel de transmisión del SARS-CoV-2 en poblaciones vacunadas y jóvenes en las que la infección tiene un impacto poblacional menor en términos de gravedad».
De ahí que, en estos meses de séptima ola, solo se controle y compute a los mayores de 60 años y vulnerables hospitalizados.
Por ello, el personal sanitario con covid y 24 horas sin síntomas tras cinco días positivos se incorpora directamente. Otra cosa, señalan algunos médicos que firman altas y bajas es «la subjetividad de esos síntomas porque algunos datos clínicos son claros como la fiebre o procesos respiratorios y otros como los neurológicos con pérdida de olfato o gusto, o dolor de cabeza o similar son más discutibles»; pero en general no hay discusiones, solo la incomodidad del profesional sanitario de incorporarse al trabajo sientiéndose posible 'contagiador'. La teoría es que ya no puede transmitirse, la práctica es casi indemostrable», añaden.
Y en los centros sociosanitarios, sin contabilidad de cuántas bajas ha habido en esta pandemia pero muchas, pasa parecido: «A los cinco días desde inicio de síntomas o desde diagnóstico y siempre que hayan pasado 24 horas sin síntomas pueden incorporarse, no debiéndose realizar prueba de salida; ya que evidencia científica demuestra que pasado ese periodo no se tiene capacidad de transmisión del virus», explica Sanidad.
Más sobre covid
De hecho este es un problema que preocupa especialmente a los trabajadores sociosanitarios y a los familiares de personas mayores o con discapacidad. Actualmente se muy habitual que personal positivo en covid esté atendiendo a estos usuarios especialmente vulnerables. Cierto es que utilizan mascarilla FP2 e, incluso, doble tapabocas, y también lo es que son profesionales preparados que evitan, en lo posible, los contactos; pero ni los trabajadores ni los residentes están cómodos con esta situación «por mucho que nos digan que no contagiamos cuando el autotest te da una clara marca roja de positivo». Ante la aparición de un caso con clínica compatible en un residente, la normativa indica que el centro procederá al aislamiento del caso hasta la obtención de resultado de la prueba de infección activa. Si el resultado confirma se mantendrá el aislamiento del afecatdo y se estudiarán los contactos estrechos. «Los residentes confirmados realizarán aislamiento de cinco días desde el inicio de síntomas o desde el diagnóstico en los casos asintomáticos finalizando esta cuarentena también siempre que hayan transcurrido 24 horas tras la resolución de los síntomas».
Para aquellas personas con enfermedad grave o inmunosupresión el periodo de aislamiento se adaptará en función del curso clínico y será el equipo médico quien lo determine.
Noticia Relacionada
Susana Escribano
Las residencias de Castilla y León acogen a 44.876 personas, con una mortalidad acumulada desde el inicio de la pandemia de 26.302 fallecimientos, de los que 3.314 fueron con covid confirmado y otros 1.105 en personas con síntomas compatibles con el virus. Actualmente, 904 personas de estas instalaciones están con infección activa mientras que hay 16 residentes aislados con síntomas compatibles y otras 157 en aislamiento preventivo sin síntomas.
Con respecto a los centros residenciales propios de la Junta, atienden actualmente a 2.680 personas, con 27 residentes hospitalizados. Procedentes de estos centros, fallecieron 196 personas con coronavirus confirmado por PCR o similar y otras 117 con síntomas compatibles. Actualmente, hay 40 residentes con infección activa pero no existen aislados con síntomas y hay dos en aislamiento preventivo sin síntomas.
Los brotes activos en ámbitos vulnerables subieron ligeramente al pasar de 63 a 86 en la última semana, que son diez más que el pasado viernes, con 1.360 casos vinculados.
Los hospitales están menos saturados que en los peores momentos de la pandemia e, incluso, que el pasado mes de enero aunque en lo últimos treinta días las camas ocupadas solo por covid se han duplicado hasta las 792 enfermos en planta y 26 en la UCI; pero en AtenciónPrimaria la demanda está desbordada. Más casos que nunca en seguimiento según los datos del sistema informático Medora. Hay 149.738 pacientes con covid activo en la actualidad. Son los que han acudido a su centro de salud por necesidad de atención médica o baja laboral, muchos menos a buen seguro que los que tienen un test, la mayoría de farmacia, positivo que les confirma su infección y que, al ser leves o moderados los síntomas, ni siquiera requieren asistencia médica. El teletrabajo, cuando es posible y la empresa lo permite, también se impone en estos casos y en especial en la séptima ola para evitar una transmisibilidad aún mayor de la que ya se percibe en todo el país. El sistema sanitario asiste, por lo tanto, actualmente a 150.556 infectados y la estrategia nacional, actualizada a principios de este mes, admite que se trata de eso, de una expansión del coronavirus, sin gran presión asistencial, para normalizar lo más posible la situación.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.