De Meo defiende que la creación de Horse «evita el cierre» de las factorías de motores de Renault

El máximo dirigente de Renault ​ha destacado que la marca francesa «ha sido la primera» en realizar un movimiento estratégico para responder a medidas como la adoptada por el Parlamento Europeo esta semana de vetar la venta de coches de combustión a partir del año 2035. Esto supondrá en la práctica la prohibición de comercializar también los vehículos híbridos. Pero la UE es la primera en tomar una medida tan drástica, de modo que el directivo ha recordado que Horse «podrá vender motores a cualquiera empresa» del resto del mundo.

El proyecto Horse, que debe materializarse en el primer semestre de este año, contempla la creación de una sociedad al 50% con el grupo chino Geely en la que se enmarcarán las factorías de Motores, en Valladolid; de cajas de velocidad, en Sevilla; y buena parte del centro de I+D. En total serán cerca de 4.000 empleados. En todo el mundo, Horse contará con 17 fábricas de motores y transmisiones repartidas por tres continentes.

De Meo ​​​ha valorado la buena posición que ocupan las plantas españolas dentro del Grupo Renault, que fabrican el Captur, Austral, Mégane y también el Mirtsubishi ASX con mecánicas híbridas también desarrolladas en España, y ha confirmado que en primavera se sumará el nuevo modelo Espace en Palencia. «La segunda fase del plan Renaulution, centrada en productos ya en marcha, permitirá al grupo contar con su mejor gama de vehículos de los últimos 30 años. Los éxitos de Renault Megane E-TECH 100% eléctrico, Renault Austral y Dacia Jogger son los primeros ejemplos», ha destacado.

Asimismo ha señalado que la cartera de pedidos en Europa se encuentra en niveles récord y que las ventas de la gama E-TECH (eléctricos e híbridos) continúan creciendo y representan el 39% de las matriculaciones de turismos de la marca Renault en Europa (nueve puntos más que en 2021). Renault es la tercera marca en el mercado de vehículos eléctricos y la segunda en el mercado de vehículos híbridos (HEV) en Europa.

«Estamos culminando la fase de resurrección tres años antes de lo previsto», ha afirmado De Meo.

Las perspectivas financieras para 2023 apuntan, «en un entorno aún difícil», al objetivo de mejorar su rendimiento con un margen operacional mayor o igual al 6% y un free cash-flow operacional del automóvil superior o igual a 2.000 millones de euros.

También ha señalado que los resultados reflejan «la energía y el compromiso de los equipos de Renault Group incluso cuando nos enfrentamos a fuertes vientos en contra relacionados con la venta de la actividad en Rusia, la crisis de los semiconductores y la inflación. Los principios del grupo se han saneado en profundidad y no volveremos atrás. Las perspectivas financieras para 2023 y la reanudación de un dividendo son prueba de ello. Además, hemos logrado nuestro objetivo de reducir nuestra huella de carbono en un 25% a nivel mundial desde 2010».

En mayo de 2022, Renault vendió su participación en AvtoVAZ, el mayor fabricante de coches de Rusia (y casa matriz de Lada) al Gobierno ruso, a raíz de la ofensiva de Moscú contra Ucrania. El grupo francés controlaba el 68% de AvtoVAZ y su salida provocó un agujero de 2.300 millones de euros en el balance general e hizo que Renault tuviera una pérdida neta de 338 millones de euros.

Por otro lado, tal como se anunció el pasado 6 de febrero, Luca de Meo ha incidido en que «las nuevas bases de la alianza con Nissan y Mitsubishi podrán desplegarse este año con más proyectos operacionales». Los resultados de Nissan en el tercer trimestre de su año fiscal (de abril a diciembre) han tenido un impacto positivo en las cuentas del grupo Renault de 174 millones de euros.