Renault garantiza contratos y antigüedades y que no habrá movilidad geográfica en Motores

A la salida de una reunión del Comité Intercentros en la que ha participado José Vicente de los Mozos, director industrial mundial de Renault Group y presidente-director general de Renault España, desde CC OO han señalado que «necesitan» entender mejor la decisión anunciada el martes por el primer ejecutivo del grupo, Luca de Meo.

Reclaman por ello a Renault que «despeje todas las dudas lo antes posible» y así se lo han planteado en el encuentro, al que han acudido con una batería de cuestiones para las que piden aclaración. De momento, solo han recibido respuesta para una de ellas: «La empresa nos ha asegurando que se respetan los contratos y las antigüedades» de todos los trabajadores afectados, señala.

El sindicato ha solicitado a la empresa que confirme si la nueva sociedad tendrá el mismo convenio colectivo que afecta al resto de trabajadores de Renault y que ratifique que se cumplirán los compromisos incluidos en el IV Plan Industrial, vigente hasta 2024. Asimismo, quieren saber si la nueva entidad dejará de pertenecer a Renault España.

Desde el sindicato de mandos SCP confirman la información facilitada por la empresa en el sentido de que «en España se irán unos 3.600 trabajadores a Horse, mientras que otros 2.000 se verán impactados por la nueva organización, ya que trabajarán para ambas empresas».

De forma inminente, la empresa abrirá un periodo de información y consulta con los agentes sociales y en el primer semestre del año próximo se comunicará de forma individual quiénes son los empleados afectados por el traslado. En el segundo semestre de 2023 arrancará de forma efectiva la nueva organización.

La empresa no tiene prevista «ni reestructuración de plantilla ni movilidad geográfica» y aunque de momento no se contempla que la unidad de negocio eléctrico de Renault, Ampere, afecta a la actividad de España, «tampoco se descarta que en un futuro se puedan optar a proyectos de su ámbito», comentan desde SCP.

Explica Rubén González que desde CC OO han demandado «concreción sobre cómo será la estructura organizativa de la nueva entidad y cuál es su visión del negocio y para cuantos años». Hasta el momento, Renault ha comentado que Horse, la nueva entidad, tiene una previsión de fabricación de cinco millones de motores al año y que cuenta ya con ocho clientes del sector del auto a los que vender sus productos. «Queremos saber de quién vamos a ser proveedores y en que afectará la división a las otras plantas, las de fabricación de vehículos, así como qué capacidad productiva tendrían las líneas de las factorías mecánicas de Renault España», señala el representante de CC OO.

Desde la dirección se les ha trasladado que el conglomerado franco-chino contará con 19.000 empleados en tres continentes, de los que 3.366 serán los de las factorías de Sevilla, Motores y una parte de Ingeniería. «Les hemos preguntado si la ingeniería mecánica de España solo va a desarrollar proyectos de combustibles de bajas emisiones de carbono y qué pasa con el resto de los proyectos que se están realizando de electrificación», comenta González.

Preocupa a los representantes de la plantilla la posibilidad de que entren nuevos socios en el proyecto, lo que diluiría la participación de Renault. También se preguntan qué posibilidades hay de que en un futuro Horse amplíe su actividad e integre las factorías de Montaje.

Para CC OO, en esta doble transición «es imprescindible la participación de los trabajadores y unas garantías de seguridad del empleo y de mantenimiento de los centros de trabajo y las condiciones laborales actuales», que a su juicio «son compatibles» con la transformación del Grupo Renault.

«El futuro no va de robots, ni de máquinas, va de personas que vamos a utilizar las tecnologías. No conocemos los perfiles profesionales que habrá dentro de diez años, por lo que los trabajadores requerimos una evolución en la adaptación a las nuevas necesidades del grupo», manifiesta el portavoz de CC OO, quien recuerda que «España es el segundo país en importancia en el grupo, reconocido por la compañía, y queremos seguir siéndolo por lo que exigimos ser el centro de decisiones de la nueva empresa».

También desde UGT se declaran dispuestos a seguir «muy atentos toda la información que emane de este proceso», en el que esperan «garantías de carga de trabajo que permita dar estabilidad a la plantilla en todas las entidades». Tras haberse anunciado que Horse no tendrá su sede social en Francia, el sindicato ha solicitado a la dirección que la sede social esté radicada en España.

Las partes volverán a reunirse el próximo jueves 17 de noviembre.