Secciones
Servicios
Destacamos
El PSOE ha recuperado el espíritu del Joan Laporta de 2008. Cuando, en un momento crítico, de pañoladas hacia el palco del Camp Nou, el presidente del FC Barcelona arengó a los peñistas. «Que no os embauquen», decía. «Al loro, que no estamos tan mal, ... hombre». Y eso, traducido al socialismo de precampaña, tiene dos vocablos que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le dijo a Jordi Évole en la televisión y que Luis Tudanca, secretario autonómico del PSOE, repicó tal cual al día siguiente en la foto con los candidatos al Congreso y al Senado. «Deshumanización de Pedro Sánchez» y «fango» político. Ese sería el «que no os embauquen», que en este caso es una advertencia contra el populismo que viene, según los socialistas, en forma de Vox abrazado a un PP que necesita a los de Santiago Abascal en municipios y comunidades autónomas.
El «que no estamos tan mal» lo traducen en el argumentario del PSOE con una retahíla de éxitos económicos y de gestión. Primero se aporta el contexto, importante: pandemia, guerra de Ucrania y hasta volcán de La Palma, por más que esto último afectara solo a una parte del territorio, no como las otras dos catástrofes. Después, las cifras: récord de afiliados a la Seguridad Social, incremento del salario mínimo interprofesional, subida de las pensiones con el IPC.
Y aquí de nuevo se retoma el discurso del populismo que viene. Porque PP y Vox, explica Javier Izquierdo, candidato al Senado número 1 por Valladolid por designación directa de Ferraz, ya están preparando «los recortes», y el primero será el de la subida de las pensiones. A Izquierdo le preguntaron por su inclusión forzada en las listas y replicó que no era el momento, que ahora ya están enfocados en la campaña que viene y que toca descorrer las cortinas de humo que el PP quiere poner en el camino para que no se vean los éxitos del Gobierno. Y entonces habla de los agravios del PP y es él quien pone, oportunamente, la cortina que tapa la pregunta sobre la decisión de Ferraz de imponerle como número 1 al Senado. Dos puestos más allá, en la foto, el número 1 por Ávila, Manuel Arribas, que provocó la enésima rebelión en el PSOE abulense y la deserción del resto de los socialistas que componían la papeleta. Y en la otra esquina de la imagen, Óscar Puente, quien fuera compañero de bancada de Izquierdo en la oposición en el Ayuntamiento de Valladolid y hoy el secretario provincial que tuvo que tragar con su nombramiento para el Senado en detrimento de Sara Galván, número 2.
Noticias Relacionadas
Paula de las Heras
«Ha sido una legislatura muy complicada, estamos orgullosos de la gestión de Pedro Sánchez. Hemos tenido el mejor Gobierno posible en el momento más difícil», insiste Luis Tudanca. Y habla de lo que se dirime el 23J. «O Gobierno del PSOE o es vicepresidente el señor Abascal, un Gobierno del PP con la extrema derecha, que hoy ya son indistinguibles».
La baza del 'que viene la extrema derecha' no funcionó demasiado bien el 28M. Un mes después, los pactos de PP y Vox en los ejecutivos autonómicos y los ayuntamientos y, sobre todo, la inclusión de algunos perfiles muy polémicos en cargos relevantes por parte de Vox -la negacionista Marta Fernández en Aragón, por ejemplo-, hacen creer al PSOE que esta vez sí funcionará el eslogan.
El PP, que se hizo la foto de candidatos la semana pasada, habló de conseguir 20 diputados y 27 senadores. Esto es, ser la papeleta ganadora para el Senado en las nueve provincias (se marcan tres casillas) y volver a las marcas de diputados del PP de Juan Vicente Herrera, que logró 22 en el año 2000, en pleno bipartidismo y sobre un total de 33 en liza. Desde 2015, cuando irrumpieron Ciudadanos y Podemos, ha habido cuatro elecciones generales y los escaños conseguidos por el PP han sido 17 (diciembre de 2015), 18 (junio de 2016), 10 (abril de 2019) y 13 (noviembre de 2019), respectivamente.
Óscar Puente
Número 1 al Congreso por el PSOE
El PSOE, en el mismo periodo, logró 9, 9, 12 y 12. Habrá 31 asientos en juego. «En Valladolid tenemos que ir a por la victoria electoral», señalaba como objetivo Óscar Puente, que expresó ante los medios algo que ya había escrito en Twitter: la apuesta del PSOE por llamar al voto útil. «En este caso se trata, en Valladolid y en Castilla y León en general, de que hay determinadas opciones políticas que no tienen ninguna posibilidad de conseguir un escaño en el Congreso y esos votos al final van a ninguna parte. Concentrar ese voto en el PSOE podrían evitar cosas como la que ha sucedido en el Ayuntamiento», explicaba.
«Tenemos que ir a por el 3-2, claramente», se marcaba como objetivo. «Existe una posibilidad, si el voto se dispersa, de que podamos no sacar el segundo escaño. La posibilidad del tercero no es muy grande, pero es real; y la posibilidad de perder el segundo no es muy grande, pero también es real. Por tanto, la utilidad de la concentración de los electores en torno al PSOE puede darnos la clave», argumentaba Puente.
El suelo son los 9 diputados que responden a un 1 por provincia. En Valladolid el PSOE quiere lograr 2, igual que en León o Burgos (donde hay 4 en juego, uno menos que en Valladolid). Un buen resultado sería igualar o superar los 12 de noviembre de 2019. Pero hay dos factores a tener en cuenta. Uno, el papel de Por Ávila, UPL, Zamora Sí o Soria ¡Ya!, y a quién le pueden robar votos. Dos, cuántos votos conseguirán Vox y Sumar, candidatos a tercera fuerza, que no se conviertan en escaño y que puedan alterar el reparto de los restos en las provincias con más diputados, Salamanca, Burgos, León y Valladolid.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.