Las primeras 1.000 unidades del Renault Austral saldrán de Palencia el lunes

Renault ha dado su aprobación para que los primeros se vendan en España y va a priorizar su disponibilidad. Así que aunque la penuria de microchips no cesa –aunque más acotada–, quienes lo compren en los próximos días y hasta el mes de noviembre lo recibirán antes de que termine el año, según ha avanzado el director general de Renault Iberia, Sébastien Guigues. «Tiene que ser, junto con el Captur y el Arkana, uno de los tres más vendidos», ha manifestado durante un encuentro con los medios de comunicación en una jornada en la que el vehículo ha sido sometido a examen por carreteras de Madrid y Segovia.

Los gurús del mundo del motor lo ven como un serio competidor de los SUV grandes de referencia en el mercado. Este segmento, que en España supone un tercio de las ventas totales de coches, está dominado por el Hyundai Tucson, el KIA Sportage y el Peugeot 3008. Con su tecnología Four Control de cuatro ruedas directrices y su equipamiento con las más avanzadas novedades tecnológicas, el Austral tiene fundamentos para relanzar a Renault en un tipo de coches, los híbridos, que ya suponen en torno al 40% del mercado nacional.

La versión estrella es un modelo cuyos grupos motopropulsores cuentan con una nueva generación del sistema E-Tech full hybrid en red cuya batería de 400 voltios no necesita enchufarse y alcanza hasta 200 CV, además de otro motor de gasolina que consume 4,5 litros a los 100 kilómetros y solo emite 102 gramos de CO2. Es la tecnología estrella de hibridación de Renault (gana por 9 a 1 a la Mild en cuanto a unidades producidas) y ha sido desarrollada en el centro de I+D+i que el fabricante tiene en Valladolid.

Para materializar el Austral, la fábrica de Palencia ha recibido una inversión de «varios cientos de millones de euros», según ha explicado el director de la planta y del Polo Industrial Vehículo Iberia, José Martín Vega. «Hemos introducido los avances más caros en la línea de embutición de alta velocidad y en total ha sido la inversión más elevada que se ha realizado para cualquier coche». Unas innovaciones que «se aprovecharán en los próximos modelos del plan industrial» Renaulution, que incluye hasta 2024 otros dos vehículos nuevos en Palencia y dos más en Valladolid, además de una familia de motores.

Los directivos de la marca del rombo han avanzado que trabajan para hacer posible «una simplificación» en el uso de semiconductores así como en «una aproximación de la procedencia de los componentes de baterías» (ambos fabricados ahora principalmente en Asia) para traer también estas partes de la cadena de valor a España o lo más cerca posible.

El Austral dispone de 32 ayudas a la conducción (el Arkana tiene 16 y el Mégane eléctrico, 26) y va equipado con 49 ordenadores que hacen de él el más tecnológico de la marca, además del más potente y eficiente. Su carrocería combina por primera vez en un modelo de Renault el acero con el aluminio y para su soldadura la fábrica palentina ha incorporado 400 robots, hasta totalizar una cifra de 1.320. «Es un modelo vivo», ha comentado Martín Vega, «que evolucionará con otras carrocerías y prestaciones nuevas o adaptadas». Todo ello gracias a que «España va a tener cada vez más autonomía a la hora de diseñar todo el ciclo de vida del producto».