Castilla y León

PP y VOX tumban sin debatir la Ley de Derechos al Final de la Vida

Ni una sola palabra, ni siquiera finalizada la Comisión de Sanidad celebrada para debatir las enmiendas y votar la que hubiera sido la Ley de Derechos al Final de la Vida de Castilla y León, salió de procurador alguno de estos grupos este jueves. Ni siquiera para explicar su postura, su rechazo absoluto a regular estos derechos. Solamente manos alzadas para rechazar, uno a uno, los 30 artículos de un texto que pretendía reforzar el derecho a decidir de los pacientes terminales, amparar a los profesionales y garantizar el acceso de cualquier persona a esta asistencia en los últimos días de su vida.

La Comisión de Sanidad de las Cortes, sin las propuestas del PP, tendría que haber debatido las 24 enmiendas del Grupo Socialista, 14 de UPL-Soria Ya, cuatro de Pablo Fernández y una de Pablo Pascual; pero solamente la oposición, con la excepción de Unidas Podemos por incomparecencia de Pablo Fernández, deliberó sobre los detalles y posibles cambios de una ley que ampararía la asistencia cuando una persona ya sufre un estado terminal.

Así que, con la ausencia del portavoz de Unidas Podemos por lo que sus propuestas no se trataron, solamente el resto se abrió al análisis e, incluso, varias enmiendas de la oposición prosperaron con el voto favorable a retoques incluso de Francisco Igea, uno de los padres de esta proposición de ley, y con la abstención de PP y Vox. Pero de poco sirvió que prosperaran los cambios y ajustes del texto si la votación del articulado que las contenía, recibía una y otra vez los diez 'No' del PP y Vox. Así que tumbaron con éxito la opción de llevar al Pleno parlamentario esta regulación, que murió en las puertas sin explicaciones ni oportunidades.

En una sesión de tres horas absolutamente caótica por la repetición de votaciones, aclaraciones y dudas sobre los criterios y el procedimiento o el reglamento, confusiones continuas... el proyecto contó su fin tras un recorrido de años.

La que fue la primera regulación al respecto arrancó en julio de 2019 de la mano de la extinta coalición de PP y Ciudadanos. Llegaron entonces las elecciones en un anticipo electoral en diciembre de 2021 y luego se atascó en el aparato de la tramitación parlamentaria con la sucesión de peticiones de prórroga del plazo para presentar enmiendas.

Los grupos de la oposición han criticado la postura de PP y Vox por no debatir sobre esta cuestión que consideran de trascendencia para los ciudadanos, al afectar a sus derechos en un momento difícil como es la atención prestada al final de la vida y que otras comunidades ya tienen desarrollada e implantada.

Francisco Igea criticó durante la Comisión de Sanidad en sus intervenciones, y en valoraciones posteriores, el que ambos «hayan votado a favor de la tramitación y ahora bloqueen el proyecto sin dar explicaciones sobre su retirada de las enmiendas ni sobre sus decisiones». «Es absolutamente vergonzoso, un lamentable espectáculo esta sesión por la que cada uno ha cobrado 220 euros de dieta para no trabajar absolutamente nada».

Igea ha reprochado a los grupos que sustentan al Gobierno autonómico el «desprecio a los derechos de los pacientes» y a los ciudadanos en general.

Igea calificó de «bochornoso» y de «lo nunca visto tal comportamiento en unos parlamentarios, una falta de respeto total» por el «silencio en un debate esencial» como consecuencia de que están «más preocupados por las ofensas a sus altos cargos que por los ciudadanos», en alusión al enfrentamiento con el portavoz del Grupo Popular, Raúl de la Hoz, ausente en la sesión.

El portavoz del PSOE en esta comisión, Jesús Puente, reprochó que PP y Voxhayan «laminado la ley artículo por artículo», y cuando ha sido apremiado por la presidenta de la comisión, María de los Ángeles Prieto (PP), para avanzar en la sesión, le ha replicado que, por el silencio de PP y Vox, han ido «bien de tiempo», una ironía que también empleó Igea cuando le llamaron la atención por superar sus tiempos.