Castilla y León

El perdón de los 15.000 millones a Cataluña, estilete de Mañueco contra Tudanca

Que le preguntaban a Alfonso Fernández Mañueco si respaldaba las declaraciones «xenófobas» del vicepresidente García-Gallardo y del alcalde popular medinense sobre los inmigrantes llegados a Medina del Campo, los 15.000 millones. Si preguntaban a los consejeros por qué en 20 años no se arreglado la carretera entre Sanabria y la localidad fronteriza de Rihonor, los 15.000 millones. Si la cuestión era sobre los fondos que invierte la Junta en atender a los dependientes, los 15.000 millones. Si por las ayudas de alquiler, las subvenciones para fomentar las instalaciones autoconsumo energético o el complemento por trabajar en sábado del personal del Sacyl... La respuesta era la misma: «Fíjese lo que podríamos hacer si nos dieran los 15.000 millones de euros como a los separatistas».

El pacto entre el PSOE y los independentistas catalanes con ese 'cheque' de 15.000 millones en forma de condonación de deuda se convirtió en un arma afilada con la que el PP arremetió durante toda la sesión de control a la Junta contra Luis Tudanca y los procuradores socialistas, y también contra el procurador de Unidas Podemos, Pablo Fernández. «Usan a los migrantes como cortina de humo para tapar sus vergüenzas», espetó Mañueco a Tudanca. El máximo responsable del PSOE de Castilla y León aseguró que el popular era «rehén de los fascistas» y el presidente reaccionó echando mano de la amnistía y la condonación de la deuda e ironizando sobre la respuesta que daba el socialista semanas atrás sobre el posible pacto con ERC y la formación de Carles Puigdemont argumentando que cuando llegaran a ese río, cruzarían ese puente. «Pues bien, está usted en la orilla de la indignidad», zanjó Fernández Mañueco.

El pleno de las Cortes mostró el camino argumental con el que va a tener que lidiar el PSOE en Castilla y León. Muy cuesta arriba, rompepiernas, espinoso. Y en un 2x1, junto a los socialistas, el procurador único de Unidas-Podemos que se sienta en el hemiciclo autonómico. «Tiene Sánchez 15.000 millones para sus socios, pero no los tiene para Castilla y León, para sus infraestructuras, para sus autovías y ferrocarriles», replicó Mañueco a Pablo Fernández, que había rebajado al dirigente del PP al nivel del «presidente más mediocre» que ha tenido Castilla y León a la cabeza del Gobierno «más miserable intelectualmente» que ha dirigido la Junta.

El popular ironizó sobre la «lección magistral» de intolerancia y capacidad de insultar del morado y centró lo que suponen esos «15.000 millones» en el mapa de Castilla y León. «El que lo regala es Sánchez, pero usted parece que aplaude. ¿Sabe cuánto dinero son 15.000 millones de euros? Es el presupuesto de la Junta de Castilla y León (de todo un año) y 1.200 millones de euros más. Eso es lo que son 15.000 millones de euros. Imagine que durante un año, en Castilla y León, se cierran los hospitales, los centros de salud, los consultorios, las universidades, los centros educativos, las residencias de personas mayores, también la atención a las víctimas de violencia machista, las políticas de empleo, las infraestructuras... Eso es lo que usted quiere negar a las personas de Castilla y León», subrayó Alfonso Fernández Mañueco.

Antes de que continuaran los consejeros Suárez-Quiñones, González Corral, Blanco, Vázquez o Fernández Carriedo recogiendo el testigo de la «discriminación» de los 15.000 millones, el presidente de la Junta se permitió una última ronda argumental que sufrió de refilón Ángel Ceña, portavoz de Soria ¡Ya! El soriano defendió llevar al hemiciclo «los problemas de Soria» con los medios de lucha contra incendios en parte de la comarca de pinares de la provincia. «Le reto a que vaya a Soria y pregunte si preocupa la amnistía y el perdón de los 15.000 millones de euros a los socios separatistas de Pedro Sánchez», instó el popular a Ceña.

Entre golpe argumental y golpe argumental con la millonaria deuda que el futuro Gobierno de Pedro Sánchez se compromete a borrar a Cataluña, desde el PSOE intentaban meter cuña. Se esforzó Patricia Gómez Urbán recordando la «amnistía» que en tiempos de Mariano Rajoy perdonó «40.000 millones a los más ricos mientras las familias necesitadas pasaban estrecheces». Y Nuria Rubio recordando que el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos ha «multiplicado por 10» en los dos últimos años las aportaciones a la dependencia, mucho más raquíticas con Mariano Rajoy en La Moncloa. O Pedro González Reglero, que acusó a la Junta de haber convertido el centro de menores Zambrana, «que en su día fue referencia», en un lugar «donde nadie quiere trabajar».

Se toparon con un frontón, construido millón a millón hasta sumar 15.000. «Señoría, ya que habla usted de discriminación les voy a presentar un caso de discriminación muy real... Tan real que recoge la concesión de una amnistía con el único objetivo de investir al señor Sánchez. Una amnistía de discrimina a cumplidores de la ley con respecto a delincuentes condenados y que atenta contra el Estado de Derecho... Por si no fuera suficiente, la discriminación continua con el perdón de 15.000 millones de euros de una deuda fruto del despilfarro de la gestión de los independentistas catalanes... Eso vulnera el principio de igualdad y solidaridad... lo demás son cuentos chinos», manifestó el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez.

Al dirigente sanitario le pareció que se había quedado corto y calificó a Pedro Sánchez de «vendepatrias», en una sesión en la que el presidente Carlos Pollán tuvo que instar a sus compañeros de bancada de Vox a que se sentaran y retiraran los carteles con la leyenda 'No a la amnistía' y 'Sí al Estado de derecho' con los que estrenaron la tarde en el hemiciclo. El pleno continúa este miércoles, con la previsión de aprobar la ley que rebaja el 95% de las tasas ganaderas y la futura norma de patrimonio cultural. Este último texto, con acusaciones de plagio, porque el consejero de Cultura, Turismo y Deportes, Gonzalo Santonja, lo presentó como una gran novedad y es en esencia el que dejó preparado Ciudadanos en la anterior legislatura.