Partidos con vitola localista aspiran a arañar concejales el próximo mayo en Castilla y León

El escrutinio de las urnas en 2019 contabilizó casi 105.000 papeletas de candidaturas municipales con siglas vinculadas al territorio de las 1.402.173 que depositaron los electores. Son opciones con aspiración regional, provincial, comarcal o local. Desde los 37.047 votos a UPL, que logró 369 concejales en León desde su reivindicación regionalista, a los 14.614 apoyos que recibió Por Ávila, que le otorgaron en apenas cinco meses y partiendo de cero la Alcaldía de la capital y 80 concejales en la provincia, pasando por los 5.587 votos que recabó Coalición por el Bierzo (con 25 concejales) o los casos, en Valladolid, de Independientes por Laguna e Independientes por Arroyo de la Encomienda, que con 3.825 y 2.527 papeletas respectivamente lograron fraguar pactos para poner alcalde en los dos municipios más grandes del alfoz de la capital. Ambas poblaciones superan los 20.000 residentes.

Zamora Sí ha sido la última opción en aflorar, liderada por Francisco Javier Requejo, único diputado provincial de Cs y presidente de la Diputación Zamorana. La aventura política supone no ya una escisión de los naranjas, sino la certificación práctica de disolución de la formación liberal en la provincia. «Zamora Sí somos todos los zamoranos que nos rebelamos ante las injusticias y que creemos en una alternativa y una provincia mejor. Trabajo, equipo, gestión y sentimiento y ambición. Hemos diseñado este partido para dar una provincia mejor», argumentó Requejo, a quien el PP había ofrecido integrarse en su candidatura.

El dirigente hasta anteayer de Cs preside la Diputación apoyado por los 12 diputados del PP gracias al acuerdo de 2019 por el que los naranjas cogobernaban con Alfonso Fernández Mañueco la Junta y se extendía ese pacto con el PP a diputaciones y ayuntamientos allí donde sumaban, con la peculiaridad de que los populares cedían el gobierno de la Diputación de Zamora y los consistorios de Palencia y Burgos a Cs, claramente en minoría en esos plenos. En el caso burgalés hubo sorpresa, porque los ediles de Vox no asumieron esa jugada y la Alcaldía fue a la lista más votada, la del PSOE.

Zamora sí mantiene contactos con Ahora Decide, formación que logró en 2019 hasta 97 concejales y 3.320 votos. Y con Cs ha habido conversaciones sobre una posible alianza, con marejada interna en Castilla y León por lo que supondría de contribuir al borrado de las siglas liberales.

Zamora sí puede mirarse en el espejo de Por Ávila, partido impulsado por exdirigentes del PP y que en apenas cinco meses abandonó el papel de meritorio y consolidó resultados. Jesús Manuel Sánchez Cabrera, que fue presidente de la Diputación con carné popular, es el alcalde de Ávila con la formación provincialista, que revalidó en las autonómicas de hace un año su escaño en las Cortes de Castilla y León.

La provincia abulense sumará en mayo una papeleta más, la del Partido de Nuestra Tierra (PNT), formación a la que pone cara el que fuera diputado del PSOE y secretario de Organización de los socialistas en Castilla y León, Pedro José Muñoz. El PSOE abulense se abrió en canal tras unas primarias con denuncia de afiliaciones fraudulentas para engordar los censos y Muñoz, alcalde de Cebreros, y otros ediles de la formación fueron expulsados tras llevar al juzgado ese proceso. El PSOE tenía ocho diputados en la Diputación Provincial y se quedó con dos. También perdió dos ediles en la capital. En aquella refriega está el germen del Partido de Nuestra Tierra.

«Nos comprometemos a que lo que tiene que primar, lo que tiene que estar por encima, es la defensa absoluta de los valores de esta provincia», remarcó Muñoz al presentar una marca política de la que dijo que ni es «la segunda parte del partido socialista ni otra realidad del partido socialista. Eso para nosotros es pasado».

Soria, provincia en la que la irrupción electoral de la Plataforma Soria ¡Ya! en las autonómicas de 2022 dejó a PP y PSOE como segunda y tercera fuerza política, vivirá en mayo una vuelta al bipartidismo. A contrapié de la tónica general.

Soria ¡Ya! decidió en asamblea no concurrir a las municipales por entender que su objetivo es lograr servicios e infraestructuras que adeudan a los sorianos el Gobierno central y la Junta, además de reconocer que concurrir con garantías a unas municipales requería una estructura de partido que en este momento no tiene. «Solo para los once municipios de más de 1.000 habitantes necesitaríamos 162 candidatos», explica Ángel Ceña, portavoz en las Cortes de Castilla y León y secretario general de Soria ¡Ya! Y no cualquier candidato, advierte. Gente solvente, que conozca los pueblos. «En los genes de Soria ¡Ya! está no presentar cuneros en municipios», subraya Ceña.

La incomparecencia de la fuerza con más tirón en Soria en las últimas elecciones coincide, además, con la vuelta al redil popular de la Plataforma del Pueblo Soriano, la PPSO, que se integrará en el PP tras doce años de competencia 'familiar'. Esta plataforma surgió de la fractura del PP y su integración en las filas populares supondrá la sutura de ese desencuentro histórico en Soria, que ha llevado a que una vicepresidenta y consejera de la Junta como María Jesús Ruiz llegara a encabezar la papeleta al Senado de la PPSO.

La Plataforma del Pueblo Soriano cuenta actualmente con 18 alcaldes, 78 concejales y 3 diputados en la Diputación Provincial. «No habrá papeletas de la PPSO, la mayoría irán en las listas del PP», explica José Antonio de Miguel, dirigente de la plataforma y exprocurador del PP en las Cortes. De Miguel señala que el trabajo con la dirección provincial popular enterrará una larga etapa de desencuentros con ese partido «que fueron muy grandes». La PPSO fue a las urnas en la anterior convocatoria en alianza con Cs. Todo eso es historia. «Esta hablado con Alfonso Fernández Mañueco», indica José Antonio de Miguel, que reconoce que la irrupción de Soria ¡Ya! abanderando las reivindicaciones provinciales ha contribuido al ocaso de su plataforma: «Nos han dado en la línea de flotación», valora.

Ángel Ibáñez, coordinador de la campaña del PP de Castilla y León, se mostró convencido en una visita a Soria de que el retorno a casa de la PPSO ensanchará la base electoral del partido en la provincia, además de considerar «completamente inocuas» a formaciones localistas como Soria ¡Ya! pese al resultado de las autonómicas, con cinco procuradores en liza, de los que Soria ¡Ya! logró 3, el PP 1 y el PSOE 1.

Todas estas opciones de ámbito provincial, más las que se arman como agrupaciones de electores en municipios concretos, se suman al leonesismo de la UPL que abrió camino a nivel autonómico. Luis Mariano Santos, secretario general de la Unión del Pueblo Leonés y portavoz en las Cortes estima que sobrepasarán las cien candidaturas en León, con incursiones en municipios de Zamora y Salamanca. A este veterano del leonesismo no le extraña la proliferación de opciones provinciales que defienden lo suyo.

«Más allá de la identidad, es una señal inequívoca de que esto no funciona, de que esta comunidad se ha desarrollado de forma desigual con un centralismo que no es normal, el 99% de la sedes están en el mismo lugar (en referencia a Valladolid), y con graves desequilibrios territoriales. La gente se da cuenta de que los grandes partidos no responden», argumenta. Eso tiene su traducción, prosigue Santos, en peores datos de empleo, de actividad económica y de despoblación que se ceban con el oeste de la comunidad. Ahí enraízan las papeletas electorales que se incorporan al abanico de propuestas del 28 de mayo.