Pablo Fernández asegura en las Cortes que a Vox le gustaría «fusilar» a dirigentes de Podemos

Lo dijo tan convencido que lo repitió hasta en cuatro ocasiones más a lo largo de su comparecencia ante los medios de comunicación. Habló de «persecución política» sobre las fuerzas minoritarias del Grupo Mixto y volvió a la carga con que hay quien «fusilaría si pudiera». Resaltó que era una «intuición» personal que tenía y preguntado sobre si él ilegalizaría a Vox, Fernández contestó, tras un largo silencio, que para él «no es un partido que cumpla con los estándares democráticos», pero que respetaba las reglas de la democracia. También animó a los actuales dirigentes de Vox a preguntar al primer procurador que la formación ultraconservadora sentó en las Cortes, a Jesús Garcia-Conde del Castillo, «quién le echó una mano y le orientó» sobre cómo funcionaba el parlamento cuando andaba «más perdido que un pulpo en un garaje».

Juan García-Gallardo, líder de Vox en Castilla y León y futuro vicepresidente de la Junta, tachó de esperpéntico que se le preguntara después sobre fusilamientos y replicó que Vox no se fotografía con terroristas.

Todo esto sucedió en una rueda de prensa atípica, de más de dos horas de duración y con los portavoces de las Cortes protagonizando piques mientras atendían a los periodistas, conminando a callar a los otros, diciendo que mentía quien estaba ante el micrófono y 'regalando' gestos claros (frotando los dedos de la mano desde la última fila, fuera de miradas y cámaras) aludiendo a que al orador solo le interesaba el dinero.

Raúl de la Hoz, portavoz del PP, salió en defensa de Vox, asegurando que se insultaba a la formación de Abascal para de paso insultar a los populares y tachó de «barbaridades de vergüenza hablar de fusilamientos en está Cámara en 2022». El popular llamó «paranoicos» en dos ocasiones a procuradores «desquiciados» que le precedieron en el uso de la palabra, término que le afeó Francisco Igea, sentado entre los periodistas, por usar de manera insultante una enfermedad mental.

Juan García-Gallardo, aseguró en relación a que el diputado de Vox José María Sánchez comparara en el Congreso al presidente del Gobierno con Hitler, que el PSOE «utiliza descalificaciones» y se rasga las vestiduras, pero añadió que también contribuye a «la deshumanización de las personas», donde citó que procuradores socialistas no dieran la mano al presidente de las Cortes cuando tomaron posesión, recoge Ical.

«Espero no tener que llegar a eso», manifestó luego el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, preguntado que haría si en un debate en el hemiciclo se llama «nazi» a un procurador o miembro del Gobierno. «Está fuera de lugar, no merece una respuesta», indicó.