Operarse en Valladolid: cien días de espera pese a duplicarse las cirugías

En Valladolid, los tres centros asistenciales, y especialmente los dos grandes complejos de la capital, han disparado sus datos y han operado en cada trimestre hasta alcanzar cifras verdaderamente históricas. Cuatro mil cirugías más en el primer trimestre de 2022 que en el mismo periodo de 2019, año prepandémico. Especialmente significativa ha sido el alza en el Hospital Clínico. No exento, por cierto, de polémica por ello, dado que varios servicios se quejaron de la desmedida presión que se ejerció sobre los especialistas para incrementar la actividad y mejorar las listas de espera. Después, las aguas volvieron a su cauce al consensuarse más la gestión, según reconocen los propios facultativos.

Los tres hospitales de Valladolid han operado 8.285 pacientes en los primeros tres meses del año. Fue aún mayor la actividad en el primer trimestre de 2021 con 9.479 operaciones frente a las 4.704 de 2019 que fue un ejercicio, no obstante, con peor evolución que 2018 con 5.725 cirugías; aunque el primer trimestre de 2020, antes de declararse la pandemia, pudo recuperar hasta las 6.354 intervenciones en el mismo tiempo.

Números de cirugías aparte, la demora media en días es un dato significativo. Y más a la hora de analizar la incidencia del covid. Mucha más intervención quirúrgica, casi del doble, y pese a ello muchos más días de demora. Este primer trimestre del año revela que los vallisoletanos esperan una media de tres meses para operarse cuando antes de la pandemia eran 45 días. Un dato no desorbitado hasta que se baja al detalle, no obstante, de que 239 vallisoletanos llevan más de un año esperando entrar en quirófano y 1.332 entre los seis y los doce meses. La resolución de casos varía según hospitales. Así, mientras el Río Hortega prorratea más y los pacientes en lista se reparten más entre los tiempos de espera establecidos, el Clínico aprieta más en los tiempos; pero tiene mucho más que operar.

La demora media en los catorce hospitales públicos de Castilla y León se situó a 31 de marzo de 2022 en 139 días. El global autonómico mejora su dato frente a los 144 del trimestre anterior o los 152 de la misma fecha hace un año, según reflejan los datos de la Junta.

Un repaso por cada área de salud de Valladolid muestra como en la Oeste, la que atiende el Río Hortega, ha operado este trimestre ya cerrado 3.821 pacientes, algo menos que en 2021, que fueron 3.954, y no tan lejos de los años previos a la pandemia, de no más del millar y medio. Mientras, al Clínico Universitario se le disparan los datos. El complejo del área Este de salud intervino a 4.464 usuarios de Sacyl entre enero y marzo mientras que en 2019 fueron 1.953 y en 2020, 2.888, justo antes de la pandemia. El menos variable, también de esta zona asistencial y dependiente del Clínico, es el comarcal. Medina del Campo, dado su actividad mucho menos compleja, mantiene mayor equilibrio de datos y ha operado este último centenar de días a 469 personas mientras que en 2019 se realizaron 357 intervenciones.

Son muchas las variables, no obstante, que influyen en los datos. Los grandes complejos, además del alto número de tarjetas sanitarias adscritas de su zona, en ocasiones son referencia para todo Valladolid y, en no pocas, para otras provincias, fundamentalmente Palencia y Segovia. Realizan intervenciones de alta complejidad, que ocupan más tiempo de unidades de recuperación o cuidados intensivos, lo que limita la programación y, aunque tienen mucha cirugía ambulatoria, el volumen de trabajo quirúrgico es ingente.

Además, el primer trimestre del año es una época difícil que hereda algunas acumulaciones que provocan los días festivos de Navidad, no solo por las vacaciones del personal sanitario sino por el interés de los propios pacientes en posponer su ingreso hospitalario cuando es evitable y no urgente.

En cuanto a las intervenciones de máxima prioridad, el cumplimiento con los casos más graves es alto. Las prescripciones de una cirugía de máxima emergencia, dentro de las programadas, tales como un cáncer, se operan en el 100% de los casos de Valladolid antes de los 30 días marcados por la propia Consejería de Sanidad en su normativa. Y es así en toda la comunidad salvo en el complejo de León donde el objetivo se frena en el 97%.

En cuanto a las prioridades 2 y 3, baja considerablemente la respuesta asistencial. En la primera, Castilla y León llega al 57,7%. La prioridad 2 está dirigida a pacientes cuya situación clínica o social admite una demora relativa, siendo recomendable la intervención en un plazo inferior a 90 días. En este caso, los datos de Valladolid no son tan buenos. El Río Hortega cumple al 61% y el Clínico, al 88,5% mientras que Medina del Campo sí llega al 100%.

La tercera prioridad está dirigida a personas cuya patología permita la demora del tratamiento, ya que el retraso no provoca secuelas importantes. La media regional es del 71,5%. En Valladolid, el Clínico lo alcanza en el 81% de los casos; el Río Hortega, en el 77% y el comarcal, en el 100%.

No obstante, el balance autonómico muestra que si no se logra revertir al menos sí se consigue frenar la curva de crecimiento de los últimos trimestres en el número global de pacientes en espera estructural, manteniéndolo en cifras similares a diciembre pasado, al pasar de 48.680 a 48.981 en el conjunto de la comunidad.