Luis Tudanca

«Ninguna organización está libre de ciertos comportamientos, pero debe tener claro que son inaceptables»

–¿Cómo está la relación en el grupo parlamentario? El último día vimos cierta tensión porque parte de su grupo había firmado la carta que pedía la anulación del calendario.

–Bien, de verdad, centrados en lo importante. He visto otros momentos muy difíciles en el partido con los grupos parlamentarios absolutamente rotos. En todos los partidos. Aquí hemos visto dimitir en directo a la presidenta de las Cortes del PP, Silvia Clemente, para presentarse por otro partido. Les he visto hacer una maniobra de juego sucio para cargarse a la sucesora de Herrera, a la señora Valdeón. En estos procesos hay algo de tensión, sí. Pero sé separar perfectamente. No voy a perjudicar ni un poco del trabajo parlamentario por los ciudadanos por un momento coyuntural de tensión interna.

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–¿No fue una vendetta, por ejemplo, el cambio de Nuria Rubio?

–No, no, no. Pero se toman decisiones, no pasa nada. Y se cambian las direcciones. Seguramente mantengo el proyecto político más estable de todos los que ha habido en este país en ningún partido. Tengo buena parte del equipo que es el mismo que empezó conmigo hace 10 años.

–Ha tenido con el grupo experiencias muy duras esta legislatura, con el caso de Ángel Hernández y el de Juan Luis Cepa. Eso también le ha afectado personal y políticamente.

–Sí, por supuesto, porque te llevas decepciones terribles porque son casos muy duros. Pero mucho más importante que mi decepción o que mi dolor o que el daño está el que las víctimas, las que haya cuando se demuestre, hayan sufrido. Sí es verdad que en todo eso me he intentado conducir siempre con rapidez y contundencia, con ejemplaridad. Ahora estamos viendo otro caso terrible y lamentable en el que, vuelvo a insistir, hay que poner siempre el foco en las víctimas. El problema es de quien agrede, de quien tiene comportamientos machistas. Nunca jamás la responsabilidad puede estar en las víctimas. Ninguna organización, lamentablemente, está libre de algunos comportamientos. Lo que tienen que tener claro las organizaciones es que hay cosas que no se pueden aceptar.