Las Cortes proponen el próximo lunes, día 22, para debatir la moción de censura en Castilla y León

La Mesa de las Cortes admitió a trámite la moción, que debía presentarse al menos por un 15% de los 81 procuradores del hemiciclo y que rubricaban los 35 del PSOE. También se debe proponer un candidato a presidir la Junta de Castilla y León, y en este caso es Luis Tudanca. Así que terminadas las formalidades, empieza a contar el plazo para saber si el órdago socialista se sustenta en algo más que en conversaciones de pasillo con procuradores de Ciudadanos.

El secretario autonómico de los socialistas está de gira por las provincias de Castilla y León, reuniéndose con sindicatos, profesionales de la salud y otros colectivos. Una campaña electoral con forma de moción de censura en la que no puede recabar votos pero sí voces de apoyo que refuercen sus argumentos para convencer a los procuradores naranjas. «Los castellanos y leoneses merecen saber que hay una alternativa. La hay. Una alternativa diferente para esta tierra, que hoy por hoy solo representa el PSOE», explicó durante un evento en Soria. «Ya no hay nadie en esta tierra que pueda hablar de cambio, de regeneración, de un proyecto político que blinde la Sanidad, que luche contra la despoblación, que hable de retorno de los jóvenes... Ya no hay más», añadió.

Tudanca se acostó el lunes con la noticia de que la posición inicial de Ciudadanos se mantenía inalterada también por boca de Inés Arrimadas, que amplió sus órganos de dirección del partido pero no tocó el rango de los dos designados de Castilla y León, Luis Fuentes y Gemma Villarroel, que se quedaron fuera del Comité Permanente pese a ser una de las dos comunidades autónomas en las que aún gobierna la formación naranja. Pero es que el martes comenzó con las declaraciones de Ignacio Aguado, destituido como vicepresidente de Madrid por Isabel Díaz Ayuso, dispuesto a seguir con el pacto que tenían si se dan los resultados necesarios el 4 de mayo. «Acabo de escuchar al señor Aguado, después de todo lo que ha pasado en Madrid, de lo que ha hecho la señora Ayuso, mendigar volver a estar en su Gobierno», se sorprendía Tudanca, que acto seguido trataba de asemejar la situación de Castilla y León con la de Madrid. «Ahora en Ciuadanos se sorprenden de que hay muchos trabajando para el PP. Aquí ya lo sabíamos hace mucho. Hay muchos en Ciudadanos que llevan mucho tiempo trabajando por y para el PP, por y para el señor Mañueco. Y eso no es ni lo que quieren muchos en Ciudadanos, ni lo que querían muchos castellanos y leoneses, ni siquiera los que les votaron a ellos», aseguró Luis Tudanca.

La Sanidad, la «falta de atención presencial», los consultorios rurales o los encontronazos con los sindicatos son los argumentos que cada día esgrime Tudanca para cargarse de razones con vistas al discurso de la moción de censura y a convencer, si es posible, a cuatro de Los Doce de Ciudadanos en las Cortes, que de momento parecen renuentes a aceptar su propuesta. «Los castellanos y leoneses les apoyaron porque comprometieron ese cambio», dijo antes de acusar al PP de «comprar diputados» con «luz y taquígrafos y con todo el descaro», con el único fin «de mantenerse en el poder».

«Piensen en esta tierra», insistió una vez más dirigiéndose a los procuradores de Ciudadanos.

«El PSOE va a hacer todo lo posible hasta el último minuto en que se vote la moción de censura para convencer a los procuradores honrados que sé que hay para que apuesten por el cambio», auguró Tudanca, que sin embargo tendrá que hacerlo individualmente hasta sumar los 4 apoyos que, de entrada, necesita. Aseguran los socialistas que no habrá compra de favores, ni cargos a modo de recompensa. Pretenden evitar la comparación con Murcia, las acusaciones de compra de voluntades que ellos mismos esgrimen.

La dificultad es evidente, dados los gestos públicos de los procuradores. Marta Sanz, secretaria tercera de la Mesa de las Cortes, replicó así a un llamamiento del diputado segoviano José Luis Aceves (PSOE): «Me encuentro con esta solicitud del PSOE de Castilla y León invitándome al transfuguismo. Se cree el ladrón... Esta segoviana que les escribe no se vende».