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La píldora postcoital, conocida más popularmente como 'píldora del día después' es, y debe ser defienden los especialistas, un anticonceptivo de urgencia para ser administrado en las 72 horas siguientes al mantenimiento de relaciones sexuales. Puede adquirirse en farmacias a un precio de entre unos ... 20 a 30 euros, según la marca, y hace más de 20 años que se comercializa en España. Desde 2009 se liberalizó su dispensación y puede comprarse sin receta.
Los centros de salud siguen prescribiéndola de forma gratuita a quien ha tenido un 'accidente', el más habitual el de la ruptura del preservativo (el 60% de los casos); pero este cambio en la accesibilidad no solamente ha disminuido la demanda en los centros sanitarios a la par que la ha incrementado en las farmacias, efecto que cabría esperar, sino que ha disparado su empleo al resultar, aunque cara, mucho más accesible.
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Así mientras en 2009, último año de dispensación en ambulatorios, Castilla y León prescribió bajo control médico 14.123 píldoras anticonceptivas postcoitales, en 2010 ya cayó a 3.361 y, desde 2019, bajó de los dos millares anuales y se mantuvo así en una constante de alrededor de las 1.900 unidades anuales, según datos de la Dirección autonómica de Salud Pública.
La comparativa desde entonces, hasta las 567 prescritas en el primer semestre de 2022, último dato cerrado, es de unas 977 casos registrados en centros de salud al semestre, con un importante descenso el año del confinamiento. En 2020, en el mismo periodo, hasta junio, cae a 772 esta indicación clínica. Solo un 3% de las mujeres en edad fértil recurrieron a ellas al principio de la pandemia, frente el 30% de 2019, según datos nacionales de la Sociedad Española de la Contracepción (SEC). La razón, pues la menor accesibilidad a ella en los centros de salud y el confinamiento y una situación sanitaria y social que provocó un descenso de las relaciones sexuales, según apunta la citada organización.
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Este paréntesis de descenso de su uso lo reflejan los datos nacionales y los autonómicos. Sin embargo, aunque en la comunidad desciende en el cómputo global, es curioso que, en 2020, creció su empleo en Ávila, Burgos y Salamanca y se mantuvo igual en Soria mientras que en el resto de provincias decreció significativamente.
Aunque la organización colegial de farmacéuticos no dispone de registros de venta en sus oficinas de este fármaco –precisamente por no ser con receta–, los datos de la consultora IQVIA permiten conocer la evolución en las mismas de la venta libre de la píldora postcoital. Según los datos facilitados por la misma, hasta octubre de 2022, en Castilla y León se vendieron 29.792 unidades, es decir, una media de 2.979 al mes mientras que en 2009, último año de prescripción en centro de salud –entró en vigor la venta libre el 28 de septiembre de ese año– la media mensual era de 1.176, a lo que habría que añadir casos sueltos de venta en farmacia, más raros entonces porque se requería receta y no es precisamente barato.
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Los datos de IQVIA también muestran una progresiva recuperación de las ventas en oficinas farmacéuticas tras el primer año de covid. En aquel 2020 se dispensaron 23.919 unidades de estos anticonceptivos hormonales hasta octubre (fecha tope empleada en este balance para poder comparar con 2022) y 26.410 en 2021. La facturación fue de 662.463 euros hasta octubre el año pasado, es decir, unos 66.246 euros al mes solo en Castilla y León. El uso de este anticonceptivo de urgencia se disparó en tan solo diez años desde su venta libre y luego se ha mantenido estable.
La píldora del día después ha triunfado por lo tanto;pero los especialistas desmienten «que haya un abuso de su empleo por resultar accesible dado que es cara y menos efectiva que otros sistemas anticonceptivos». En su día generó una gran controversia la pérdida de control médico de su prescripción y se defendía que se aprovechaba tal consulta para informar sobre temas anticonceptivos;pero, según revelan varias encuestas, su uso se debe fundamentalmente a accidentes con el preservativo.
La PAU (Píldora Anticonceptiva de Emergencia) «sirve para evitar la ovulación y se puede tomar hasta tres días después del sexo con penetración. Farmacológicamente, no tiene nada que ver con las pastillas que inducen al aborto químico, que se toman cuando hay un embarazo confirmado», insisten desde la Socieded Española de Contracepción (SEC).
La reciente encuesta de Salud Pública de Castilla y León sobre hábitos en los adolescentes, es reveladora en cuanto a sus costumbres en relaciones sexuales. La misma recoge que el 20% de los adolescentes refieren haber tenido alguna vez relaciones sexuales consentidas, en mayor proporción los de ámbito rural (27,3%) que urbano (18,4%) y que la edad media de la primera es de 14,5 años (la mediana de 15 años), menor en las chicas (14,38) que en los chicos (14,74).
El 72,1% utilizaba anticonceptivos, pero ha disminuido un 16% el uso de preservativo (lo usa el 67,2%) mientras que ha aumentado el de anticonceptivos orales un 3,8% (lo usa el 10,8%). También hay un incremento global del 9,9% en la utilización de la píldora del día después, especialmente, un 15%, en medio urbano, y disminuyendo sin embargo un 2,8% en medio rural. Y este es un dato nuevo de este trabajo porque sus versiones de años anteriores reflejaban lo contrario. Esta última edición es la única en la que el consumo de este anticonceptivo de urgencias es mayor en jóvenes de medio urbano. La utiliza el 26,5% de los adolescentes que han mantenido relaciones y, entre los que la han utilizado, el 29,3% lo hizo dos o más veces.
La mayor parte de los adolescentes que ha mantenido experiencias sexuales refiere haber tenido una pareja en los últimos 30 días (53,8% de los chicos y 55,9% de las chicas) y un 15,1% de los chicos y el 14,3% de las chicas tuvieron dos o más parejas en ese periodo, mientras que en los chicos es más frecuente no haber tenido ninguna pareja en los últimos 30 días (31,2%, frente al 30,6% en chicas).
La encuesta está realizada solo con jóvenes de 14 a 18 años; pero coincide bastante con los resultados de la nacional desarrollada por la Sociedad Española de Contraconcepción. El Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva de la misma detecta que el 31,4% de las mujeres en edad fértil declara haber tenido que recurrir en alguna ocasión a la toma de la píldora de urgencia. Este porcentaje supera el 34% entre las mujeres de 20 a 39 años de edad.
Haber tenido que recurrir alguna vez a la toma de la píldora del día después es una circunstancia que se ha producido con más frecuencia entre las mujeres que no conviven con su pareja estable (37,3%) así como entre aquellas cuyo método anticonceptivo habitual es el anillo vaginal (40%) y el preservativo (36%).
¿Qué es? Es un anticonceptivo de urgenciasque se utiliza para disminuir el riesgo de embarazo después de haber tenido una relación sin protección. No se debe utilizar como método contraceptivo habitual.
¿Cuándo usarla? Solo ante una situación de urgencia que pueda provocar un embarazo no deseado, es decir, «cuando hayas tenido relaciones sexuales con penetración sin protección: Que no hayas utilizado ningún método anticonceptivo o que habiéndolo utilizado, hayas tenido algún problema como: rotura del preservativo, retención del preservativo en la vagina, olvido de la píldora anticonceptiva habitual o mal uso de otros métodos anticonceptivos.
¿Cómo actúa? La píldora es un medicamento hormonal que impide o retrasa la ovulación y en la mayoría de los casos evita el embarazo, pero nunca lo interrumpe. Esta píldora no es abortiva ni produce ningún problema o lesión en el embrión en el caso de que hubiera ya un embarazo.
¿Cuándo ycómo tomarla? El tratamiento consiste en la toma de un comprimido de 1500 mcg. lo antes posible y lo mejor es hacerlo en las primeras 24 horas. Se puede tomar hasta las 72 horas; pero su efecto disminuye con el tiempo. «Si vomitas antes de que hayan transcurrido dos horas de la toma, deberás tomarla de nuevo».
¿Hay que hacerse análisis? Esta píldora es un medicamento seguro para la salud, por lo que no precisa de ningún reconocimiento o análisis previo a su toma.
Efectos secundarios: Son poco frecuentes, débiles y desaparecen rápidamente. Pueden aparecer náuseas, dolor de cabeza y desarreglos menstruales.
¿Protección frente a venéreas? La píldora del día después no protege contra el VIH/SIDA ni contra otras infecciones de transmisión sexual. El preservativo (masculino y femenino) es el único método que evita al mismo tiempo los embarazos no deseados y las infecciones de transmisión sexual.
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