Un juzgado de Madrid archiva la querella de Alejandro Fernández contra Pesquera por las marcas de vino

Alejandro Fernández presentó una querella contra la sociedad matriz y sus asesores de marcas como presuntos autores de un delito contra la propiedad industrial. Posteriormente se amplió dicha querella por estafa. La instructora de las diligencias ha desestimado que exista engaño por parte de sus asesores, puesto que no se les comunicó la revocación de la cesión de la titularidad de las marcas hasta septiembre de 2018, cuando ya se habían recibido órdenes de modificar las marcas por parte de la sociedad. Además, entiende que las diferencias en las etiquetas de las marcas recurridas «son insustanciales, al no tratarse en esencia de unos nuevos registros» y los considera «simples modificaciones, según se informa por la Oficina Española de Patentes y Marcas». La juzgadora, que deja abierta la vía civil, cree que no se ha producido «registro nuevo ni acto alguno por parte de los querellados que encaje en el artículo 274 del Código Penal», que castiga los delitos contra la propiedad industrial.

Las diligencias se abrieron como consecuencia de la querella interpuesta por Alejandro Fernández Pérez como titular de las marcas Tinto Pesquera, condado de Haza, Dehesa La Granja, bodegas Condado de Haza, Un vino de Alejandro Fernández, Tinto Pesquera Milenium, Tinto Pesquera Janus, entre otras.

El veterano bodeguero, que mantiene una guerra judicial contra su mujer y tres de sus hijas por el control de las bodegas ( posee el 49% de las participaciones junto a su hija pequeña), es fundador del grupo empresarial formado por la sociedad dominante, Tinto Pesquera y las satélites Inversiones Fernández Rivera 99, Bodegas Condado de Haza, Bodega y Viñedos Fernández Rivera, Pesquera Hotel, Inversiones Energéticas AFTP 2007, Inversiones Energéticas Haza 2007, Inversiones Energéticas BVFR 2007 e Inversiones Energéticas 2007.

En 2018 Alejandro Fernández revocó la cesión que había hecho como titular de las marcas, pero la sociedad matriz continuó gestionándolas e introdujo cambios de diseño en las etiquetas. La Fiscalía, que respalda el sobreseimiento de la querella, considera que la titularidad pertenece a la empresa querellada «al venirse utilizando las mismas marcas por tiempo de cinco años y esta empresa haber pagado las facturas de la gestión de marcas del grupo empresarial Pesquera». El archivo se puede recurrir.