El vestíbulo del Río Hortega este miércoles, con pacientes y la recepción con mascarillas en el centro. Río Hortega

Los hospitales de Castilla y León se dividen en dos para aislar infectados del reso de pacientes

Sacyl mantiene abiertas las urgencias de pruebas, consultas y cirugías, la oncología y sus terapias, ictus y coronarias y organiza turnos de médicos separados

Ana Santiago

Valladolid

Miércoles, 18 de marzo 2020, 14:34

En muy pocos días durante la crisis del coronaviruslos hospitales han pasado por el nivel I y II de organización frente a una epidemia hasta el tercero y máximo. Ello no solo implica realizar el llamado triaje, selección de pacientes, en estructuras externas ... en el recinto de los hospitales junto a las urgencias, que en breve comenzarán a usarse sino en diversificar los complejos asistenciales tanto en el personal sanitario como en los pacientes para no mezclar circuitos de personas infectadas con el coronavirus y los otros muchos pacientes que, no solo no lo están, sino que son especialmente vulnerables.

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El primer paso fue desprogramar todo lo susceptible de demora. Una llamada paciente a paciente. Y así seguirán las consultas, pruebas y cirugías que sean demorables, nunca lo que tenga carácter urgente. Así lo ha reiterado la consejera de Sanidad, Verónica Casado, y así lo repasa la directora Técnica de Hospitales, Gloria Sánchez Antolín.

Importante es destacar que ningún tratamiento o diagnóstico con sus necesarias pruebas de enfermedades como el cáncer o cardiológicas tendrá retraso alguno. Tampoco, desde luego, los cardiológicos, neurológicos e ictus, seguimiento de embarazadas -pruebas ecoginecológicas en la semana 20-, neonatales.... todo ello, igual que antes de la epidemia, con el apoyo de Atención Primaria. «Se mantendrá cualquier tipo de actividad urgente, preferente no demorable y la realización de aquellas técnicas diagnósticas o pruebas cuyo resultado implique decisiones que afecten a problemas graves del paciente que no se puedan demorar», explica la responsable de hospitales.

Los complejos asistenciales de la región precisamente ahora tienen, por ello, una más baja ocupación a la espera más que precedible y probable de que se llenen con casos de infectados por el Covid-19. Al 60% están las unidades de cuidados intensivos (UCI) autonómicas; de lo que el 20% se corresponde a coronavirus. Y las camas están al 53%. En estas fechas, lo habitual es registrar hasta el 80%.

Sanidad prepara un plan de humanización para acercar a familiares y enfermos graves

Una segunda fase de reorganización de servicios abordará el no perder, sobre todo en casos de pacientes graves y terminales, el contacto con sus seres queridos pese a la alerta sanitaria. La Consejería de Sanidad trabaja en la puesta en marcha de un Plan de Humanización «para asegurar la compañía para aquellos pacientes que se encuentren en situaciones críticas; destacó ayer en su habitual comparecencia ante los medios la consejera de Sanidad, Verónica Casado. Insistió la responsable sanitaria, y médico de Atención Primaria, «en la necesidad de garantizar compañía a los más vulnerables, ya sea en un hospital, en residencias o a domicilio. Hay personas muy vulnerables que pueden sertirse solas», destacó e insistió en que «nadie que esté en aislamiento y grave lo esté sin la mano de su persona querida. Es importantísimo cuidar estos temas con total garantía», destacó. Y en esta línea de humanizar la situación, Verónica Casado también garantizó que, en próximos días, la televisión de los hospitales será gratuita dado que los ingresos van a ser largos.

Por otra parte, señaló que todos los días su departamento traslada al Ministerio de Sanidad su demanda para poder realizar los tests rápidos de forma suficiente y reclama información sobre sus características. Algo imprescindible para poder determinar de verdad la magnitud de la epidemia. No obstante, destacó, «lo importante es que hay suficientes pruebas de detección molecular», aseguró y recordó que se realizan a personas ingresadas con infección respiratoria, casos leves del personal que atiende los servicios básicos, entre ellos el sanitario, y otros pacientes recomendados por sus médicos de familia en función de sus circunstancias patológicas. A día de hoy se pueden hacer», recalcó.

Asimismo, la máxima responsable autonómica de la asistencia volvió a insistir en la necesidad de permanecer en cuarenta social para evitar los contagios y, con respecto a los suministros, indicó que «son suficientes, tras la llamada que se hizo a empresas y particulares el fin de semana, si bien reiteró que han pedido más al Ministerio, sin que hayan llegado». En el reparto del material a los hospitales la distribución es homogénea aunque se priorizan los casos con más necesidades, explica la consejera, que remarcó el mensaje de tranquilidad porque los profesionales están protegidos y existen equipos equipos de protección individua para todos ellos.

Las urgencias han descendido a una tercera parte; pero las complicaciones de los casos de infecciosos, entre otras cosas por la aparatosa protección que hay que usar para verlos, aumentan el tiempo habitual por paciente.

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Según explica la doctora Sánchez Antolín, las «medidas generales consisten en mejorar la gestión de camas y altas utilizando alternativa a la hospitalización convencional mediante estudios ambulatorios en Unidad de diagnóstico Rápido, Unidad de Continuidad Asistencial, hospitalización a domicilio…». También, Sacyl ha redistribuido a los profesionales según las necesidades se servicios imprescindibles «en caso de que sus efectivos caigan enfermos. Además, los médicos 'no necesarios' porque su actividad diaria ha decaído en presión asistencial están redirigidos a otras unidades que precisan refuerzos e, incluso a otras labores. Así, además de Urgencias, necesitan apoyo profesional Medicina Interna, Neumología y los intensivistas, fundamentalmente. Para ello, «hemos realizado ajustes organizativos en horarios y en equipos de trabajo de modo que se pueda proteger a los profesionales en lo posible de la infección».

También contempla asignar personal sanitario adscrito a labores de gestión para el desarrollo de la actividad asistencial además de licenciados y Mir.

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Además «trataremos de atender telefónicamente las consultas programadas en la medida que los servicios implicados puedan hacerlo o se realizarán consultas no presenciales mientras sea posible. Es fundamental mantener la cirugía oncológica, urgente, el hospital de día, la atención pediátrica, diálisis, unidad coronaria y otras necesidades que no pueden ser suspendidas».

Uno de los servicios más afectados por los cambios es el de la UCI. Sanidad ha diseñado planes de contingencia contemplando otras zonas donde los pacientes necesitados de cuidados críticos puedan ser atendidos; zonas de quirófanos, Unidad Coronaria, REA quirúrgica, zonas de cuidados intermedios en camas de hospitalización convencional dotadas de respiradores portátiles o otras libres por la anulación de actividad como el área de endoscopias que se readaptarán a su nueva función». Las plantas de determinadas especialidades ahora bajo un uso mínimo se transformarán para acoger a estos nuevos pacientes. Todo ello siempre separado, enfermos infecciosos del resto de pacientes.

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Sacyl también estudia la ampliación de camas en hospitales de crónicos, privados y otras instituciones en las que se pueda atender correctamente a pacientes. El Hospital Universitario de Burgos destacó ayer tener capacidad para los 1.500 contagiados que preveía en la ciudad en un escenario «moderado», según el jefe de la UCI José Antonio Fernández Ratero.

Traslados al Benito Menni

En cuanto a las derivaciones a la privada todavía están por definirse. En Valladolid, solo el Benito Menni ha recibido pacientes, en ningún caso por estar enfermos con Covid-19. El hospital destaca que «el pasado lunes hubo siete ingresos derivados por Sacyl en el área de Cuidados Paliativos. Desde entonces, no ha habido ninguno más». No obstante, la dirección médica del centro «ha utilizado el criterio de máxima precaución. Por este motivo, y teniendo en cuenta la excepcional situación de alarma sanitaria, varias de estas derivaciones se están tratando en régimen de aislamiento y con las mismas medidas de protección que si fueran casos de coronavirus».

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«Todas las medidas de Sacyl se adaptaran a cada centro según vayan siendo necesarias y se podrán modificar tras evaluar los resultados obtenidos prácticamente a diario», destaca Sánchez Antolín.

Los hospitales controlan celosamente la entrada de pacientes, con personal sanitario con mascarillas para dirigir al paciente con cita aprobada a su zona y evitar que entren enfermos sospechosos de Covid-19 por una entrada diferente a la de Urgencias. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, insistió ayer en rueda de prensa en que las carpas y montajes para el triaje son para seleccionar pacientes; pero no son hospitales de campaña para atender en ellos a los enfermos fuera de los complejos asistenciales.

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