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La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, iba a preguntar a Pedro Sánchez por la situación política «en el Reino de España», pero ... derivó, siguiendo el cliché, a la cuestión de 'la pela' en Cataluña. Un 'qué hay de lo mío' que añadió una comparación con Castilla y León y con Extremadura. Nogueras echó mano de la balanza fiscal y resolvió que cada catalán «pierde al año 2.700 euros» por «el único hecho de formar parte del Estado español». Cuenta sencilla. Lo que pone Cataluña vía impuestos y lo que recibe de financiación autonómica. Y por lo mismo, claro, «un extremeño gana 3.200 o un castellano y leonés gana 1.800». [Se puede ver el vídeo de la intervención en este enlace].
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, replicó que el Gobierno actual financia mucho más y mejor que el Gobierno de Mariano Rajoy. «250.000 millones de euros de media más que los seis años previos de financiación del PP». Y que lo de la financiación singular no es un pago para asegurarse la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat, sino que viene del acuerdo de investidura que el PSOE firmó con ERC. «Asumí el compromiso de reformar el sistema de financiación autonómica y reconocer la singularidad de Cataluña y es lo que voy a cumplir», dijo.
Y no hubo más. Quizá porque la pregunta de Nogueras no era, como le advirtió Sánchez, la que había registrado.
Así que en lo tocante a ese agravio comparativo expuesto por la portavoz de Junts no hubo respuesta gubernamental. Razón por la que el portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha querido 'pedir la palabra' en diferido para explicar dónde radica la singularidad de Castilla y León en asuntos de financiación. «Los impuestos no los pagan los territorios, los pagan y reciben los servicios las personas. Hay que mantener igualdad en el pago de impuestos, en función de la capacidad económica, y en servicios, se reciben en función de las necesidades y no en función de la capacidad económica o del pago de impuestos. Porque si no, alguien tendría que llevar su última declaración de la renta al hospital para ver qué servicio le van a dar», comenzó Carriedo. Es un argumento habitual del PP, por otro lado, cuando se aborda esta cuestión de la financiación autonómica.
El caso es que el coste de la educación en Castilla y León es muy superior al de la comunidad de Madrid o al de Cataluña, principalmente por la dispersión de la población. Hace falta mucho más dinero en rutas de transporte, comedores escolares, profesores que atiendan a centros rurales agrupados… Lo mismo ocurre con la sanidad y los consultorios, centros de salud. Cataluña tiene 419 centros de salud y 769 consultorios locales en 32.108 kilómetros cuadrados. En Castilla y León, con el triple de superficie (94.225 kilómetros cuadrados), hay 247 centros de salud y 3.628 consultorios médicos. Que son el 36% de todos los que hay en España.
Cataluña tiene 946 municipios, de los que 28 no superan los 100 habitantes y 492 están por debajo de 1.000.
En Castilla y León hay 2.248 municipios -sin contar las pedanías y entidades locales menores-, de los que 712 tienen menos de 100 habitantes. Entre 100 y 1.000 habitantes el listado abarca 1.297 localidades, pero es que de ellas hay 557 que no rebasan los 200.
«Miriam Nogueras ponía como ejemplo a los ciudadanos de Castilla y León, como que se estaban aprovechando del sistema de financiación. Castilla y León está infrafinanciada, tenemos un grave problema como lo tienen todos los territorios de falta de financiación», señalaba Carriedo, que además de portavoz es el consejero de Economía y Hacienda y por tanto el encargado de acudir a las negociaciones del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Ese órgano al que la Generalitat, en diciembre del año pasado, decidió no acudir. «El coste en Castilla y León solo en Educación, Sanidad y Servicios Sociales es mayor de lo que recibimos de anticipos a cuenta del sistema de financiación autonómica», recordó Carriedo.
Y acto seguido lanzó una comparativa de vuelta, a modo de pulla. «En Castilla y León tenemos mejores servicios públicos porque gestionamos mejor los recursos. Hay comunidades autónomas que tienen peores servicios públicos y embajadas en el exterior y gastos en proyectos separatistas que no tenemos en Castilla y León porque destinamos los recursos a mejorar la vida de la gente».
Y en ese punto es en el que Carriedo, también siguiendo la doctrina-Junta, presumió del informe PISA, en el que Castilla y León manda y Cataluña ha bajado considerablemente en los últimos años, o de ser «la cuarta comunidad autónoma en Sanidad» o los líderes en la atención a la dependencia.
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