La Junta quiere iniciar el mandato tramitando la bajada del tramo de IRPF autonómico

El mandato del Ejecutivo actual, un gobierno bajo mínimos desde el 20 de diciembre, acababa así, con un anuncio de lo que vendrá con el Ejecutivo PP-Vox desde la semana próxima. «Afectará a todos los contribuyentes por IRPF, en torno a un millón», explicó Carlos Fernández Carriedo, que pese a ser el consejero de Economía y Hacienda, y a que se le escapó un «haremos» del que se colige que puede mantener esas funciones en el futuro, eludió explicar cuánto supone eso para las arcas públicas. «Lo tiene que decir el próximo Gobierno, cuánto se reduce, el tipo de gravamen…». No es baladí, porque la recaudación de la Junta por ese concepto supone en torno a un 15-20% de los ingresos presupuestados. No hace un año, la propia Junta de Castilla y León presumía de tener «21 deducciones autonómicas en el IRPF y la segunda tarifa autonómica más baja de España». En el presupuesto de 2021 el ingreso previsto de la administración general del Estado por el IRPF era de 2.080 millones de euros para la comunidad autónoma. En 2018, en el mismo concepto figuraban 1.810 millones de euros.

«El presidente Fernández Mañueco anunció [el lunes, en su discurso de investidura] un programa de más de 400 millones y medidas que iban desde la bajada de impuestos al apoyo a los sectores productivos y será la primera cosa que hagamos… O que se haga, en este caso», señaló Fernández Carriedo.

Tras una dura negociación con Vox, Mañueco tiene que retomar la iniciativa y plasmar pública e indiscutiblemente que es el presidente de la Junta y, por tanto, quien marca la pauta en el Ejecutivo. Así, ha fijado un calendario inmediato que empieza por su toma de posesión el martes a las 12 en las Cortes de Castilla y León. Tras el acto desgranará su equipo de Gobierno y esa será su primera gran decisión. Tal es así que sus consejeros se cuidan mucho de anticipar nada sobre los posibles cambios de cartera o de nombres. «Anunciará la estructura de Gobierno y su composición y el miércoles será la toma de posesión de los consejeros», señaló Fernández Carriedo. El objetivo es que el jueves se celebre el primer Consejo de Gobierno con los nuevos integrantes y comenzar a ejecutar una acción de Gobierno en la que este eje económico será su primera apuesta.

La economía y la gestión experimentada parecen las banderas que ondeará el equipo de Mañueco -el del PP- para contrarrestar el factor ideológico que pretende explotar Vox desde el minuto 1 de la legislatura, como se vio en la investidura. Como ejemplo, basta con ver las primeras ideas-fuerza que lanzó Fernández Carriedo en este último Consejo de Gobierno en funciones. Una: la Junta de Castilla y León paga sus facturas a proveedores 3.300 millones de euros en 2021, en un periodo medio de 25,3 días, «por debajo de la media de las comunidades autónomas, de 26 días, del Estado, con 33, y de las administraciones locales, con 70 días». Dos: el Gobierno en funciones ha seguido trabajando pese a no tener presupuestos y no se ha resentido en la ejecución. Y luego, un ejemplo práctico relacionado con la guerra de Ucrania. «Atendemos a 2.172 personas procedentes de Ucrania, a las que se han entregado ya 1.666 tarjetas sanitarias y hay 485 niños inscritos ya en centros educativos».