La Junta pide al Gobierno colaboración en vez de «amenazar» con el Serla

El consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, pidió este lunes al Gobierno que colabore en la financiación del Servicio Regional de Relaciones Laborales (Serla) en vez de «amenazar» y «advertir» de que estará «vigilante» y de que tomará todas las medidas para que se cumpla la ley.

Fernández Carriedo, en declaraciones a Ical, respondió así a declaraciones realizadas por la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, en los últimos días tras conocer que la Junta aporta 400.000 euros para este servicio, lo que estimó «insuficiente» y aclaró que van a tomar todas las medidas para que se cumpla la normativa.

«Pido a la delegada del Gobierno que colabore y no amenace a la Junta», es el mensaje que trasladó el portavoz del Ejecutivo de Alfonso Fernández Mañueco, que recordó a Barcones que, si reconoce el beneficio que aporta el Serla en la resolución de conflictos labores, aporte fondos dado que el Ministerio de Justicia ahorra en juicios.

Como a su entender, el debate está en si la financiación aprobada por la Junta -400.000 euros, un 60 por ciento de merma- es suficiente para que el Serla realice su labor, el Gobierno también «debería colaborar» para garantizar el servicio en vez de manifestar, como indicó que ha hecho Barcones, que estarán «muy vigilantes» o «muy atentos».

«Una alternativa sería que aporten económicamente ya que el ahorro beneficio sobre todo al Ministerio de Justicia», adujó Fernández Carriedo al Gobierno en nombre directo de la delegada en la Comunidad, a la vez que reseñó que, por parte de la Junta, el requerimiento planteado por el Ejecutivo central está cerrado con la respuesta que se dio y dado que el servicio funciona.

También, este lunes por la mañana, el secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, se refirió a la aportación de la Junta al Serla, que tachó de «parche», y aseguró que dicha subvención es una rectificación «en toda regla» de «aquellos que querían suprimir un servicio público y que ahora se dan cuenta que no se podía«.

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