La postura de la Consejería de Educación y, por ende, de la Junta de Castilla y León, no ha variado respecto al mes de octubre. Entonces, tras una reunión con representantes de la organización Hazte Oír, la Consejería de Educación fue taxativa: No se implantará el pin parental en la región. Ayer, fuentes de la Consejería repitieron la misma respuesta, el documento que entonces presentó Hazte Oír no se va a introducir.
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La fortaleza de la comunidad en el informe PISA y el elogiado equilibrio de rendimiento entre la educación concertada y la pública, según la OCDE, envalentonan a Castilla y León ante cualquier discrepancia en el ámbito educativo. « Los padres tienen la libertad de elegir el modelo educativo que quieren, ya sea educación pública o bien educación concertada», dijo el presidente, Alfonso Fernández Mañueco, ayer mismo después de que fuentes de Educación mantuvieran la negativa a introducir el pin parental en la política educativa regional.
El PSOE, no obstante, buscará un «no» explícito, al intuir que puede explotar discrepancias en el seno del tándem PP-Cs. Así, Ana Sánchez, secretaria de Organización autonómica del PSOE, anunció que presentarán una proposición no de ley en el Pleno de lasCortes para que se vote y que así cada uno plasme públicamente su postura. Máxime después de conocer la última sentencia del presidente popular, Pablo Casado, al respecto. «Tiene que apretar el botón», dijo Ana Sánchez, «y dejar de esconderse» para evitar, a su juicio, dar explicaciones sobre esta cuestión.
Pablo Casado, mientras tanto, aseveró que «en la Comunidad de Madrid, a principios de curso, los colegios informan de las actividades extraescolares y los padres deciden si los niños asisten o no», indicó el dirigente popular ayer mismo. Así que las andanadas de Ana Sánchez buscaron las fisuras internas del PP. «[Mañueco] Siempre acata» y «se genuflexiona ante lo que mandata» Pablo Casado, aseguró, pues «cada vez que Mañueco ha tenido que elegir» ha elegido «lo que dicen en Génova». Por ello, insistió en que los socialistas quieren ver «si Mañueco se pone del lado de Castilla y León en la defensa de los derechos de los niños, los docentes y las familias», o «del lado de Génova y del señor Casado».
Por si era poca presión, al presidente popular le empujó un poco más el líder de Vox, Santiago Abascal, que dudó que pueda mantener su apoyo al «pin parental» debido a las «muchas tensiones» internas que hay en su partido sobre esta medida, caso de la renuncia de Castilla y León a implantarla.
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Otra de las voces que se han escuchado en las últimas horas ha sido la del secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello. «Los hijos no son propiedad de los padres, ¡menos del Estado!», escribió en Twitter. « Tampoco somos propietarios de nuestro cuerpo. No somos cosas», añadió. Argüello indicó que «hoy se propone el ideal del individuo desvinculado, sin vínculos, más autónomo y más libre, para decidir sobre todo» pero advirtió de que esta «desvinculación debilita frente al poder».
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