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En Castilla y León hay 33 plazas de toros portátiles registradas formalmente que albergan una media de 365 espectáculos taurinos (cifra de 2019), uno de cada cinco que se celebran en la comunidad. El Consejo de Gobierno de la Junta ha aprobado un decreto que ... flexibiliza los trámites para su instalación que regían desde el año 2002. Ayuntamientos y titulares de estas instalaciones desmontables notarán el alivio en la presentación de solicitudes y cumplimentación de requisitos en la temporada que está a punto de comenzar, destacan desde la Junta.
Para empezar, Castilla y León elimina la autorización administrativa previa al montaje del coso portátil y la sustituye por una declaración responsable en la que el titular, de forma telemática, reconoce que la plaza cumple los requisitos de legalidad y seguridad. Esta declaración se acompañará de un certificado rubricado por un profesional técnico. «Supondrá un notabilísimo ahorro de costes», explicó este jueves el consejero portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, que cifró esa «reducción de cargas administrativas» en más del 80% de las que ahora son necesarias. El decreto regula la celebración de otro tipo de eventos en estas instalaciones que se salen del ámbito taurino, como conciertos o actuaciones teatrales.
«Es un momento muy adecuado», valoró Carriedo sobre el cambio normativo. A las puertas del verano, estación que concentra el grueso de los festejos taurinos. El consejero portavoz relató que se implanta una «tramitación más ágil» y se evitan que se acumulen expedientes en las delegaciones territoriales.
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El decreto aprobado prevé que las plazas portátiles pasen inspecciones de seguridad «periódicas». Fija una cada dos años. Este examen a instancia de la Administración se sumará a la certificación que debe presentar el titular de la plaza de que la instalación se encuentra en condiciones adecuadas.
A lo largo del año 2019, el último con un calendario de eventos taurinos 'normalizado' previo a la pandemia de la covid-19, en Castilla y león se celebraron 365 espectáculos con ganado bravo en plazas portátiles, todos ellos en el medio rural, de los que 71 correspondieron a corridas y novilladas y 294 a festejos populares, como capeas. El total de autorizaciones para festejos taurinos fue ese año de 2.280 (1.946 populares y 334 mayores), por lo que el 20% de los eventos tuvieron como recinto un coso portátil.
El nuevo decreto ha sido desarrollado por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, que dirige Juan Carlos Suárez-Quiñones y que es la que gestiona las competencias de espectáculos públicos.
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