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El plan anunciado por Pedro Sánchez de contar con «50.000 viviendas del Sareb» para fomentar la vivienda asequible ha sido recibido por la Junta como «una ocurrencia», en palabras del portavoz, Carlos Fernández Carriedo, que considera que puede resultar incluso contraproducente crear una expectativa ... sin base real. Y es que la Junta de Castilla y León ha tratado de contraponer sus medidas de fomento del acceso a la vivienda con las del Gobierno central y para ello ha desmontado las grandes cifras ofrecidas por el Ejecutivo. «Se publicó que el número de viviendas disponibles por la Sareb eran 2.803», ha comentado Carriedo. La Junta, ha añadido en rueda de prensa, ya estaba trabajando con el Sareb para poder dar salida a las viviendas disponibles, y de ahí la cuenta que ha desgranado a continuación.
«En Castilla y León son 2.476 viviendas. De esas, muchas son garajes o trasteros, de forma que se quedan en viviendas 878. Muchas de ellas, o están ocupadas en régimen legal o de forma ilegal, o están en el esqueleto o apenas en el solar o abandonadas o en ubicación de no acceso al mercado. Aquellas que podrían tener utilización directa serían en torno al 10%», ha calculado. Eso deja el total de disponibles en «81 viviendas con la capacidad de ser alquiladas». Y una parte de ellas, 16, «ya las ha adquirido la Junta». «El resto iremos comprándolas en la medida en que podamos, pero no creemos que más de 100 tengan utilidad real para el alquiler para jóvenes», ha afirmado.
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El Gobierno explicó en su comunicado al respecto que el Sareb «cuenta con un stock de vivienda terminada para uso social de 21.000 unidades», que se pondrían a disposición de comunidades autónomas y ayuntamientos para su venta. Añadía a esa cifra otras 14.000 «ya habitadas» en las que se quiere identificar a las familias vulnerables para ofrecerles un plan de alquiler social. Y completaba el monto con «15.000 viviendas adicionales destinadas al alquiler asequible».
En la misma nota, difundida a través de la Delegación del Gobierno, se informaba de que Sareb ya estaba negociando, efectivamente, con los gobiernos de la Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid o la Junta de Castilla y León. Y en la distribución territorial «de las viviendas disponibles» se adjudicaba a la comunidad 2.288 de las 20.768 de toda España.
«Que no se creen expectativas con esas 50.000 viviendas porque si el número no es real se defraudarán las expectativas», advertía Carriedo, que quiso contraponer las medidas de la Junta en materia de vivienda. «Pusimos en marcha nuevas ayudas para pago de hipotecas de personas con alguna situación de riesgo. Estamos entre las comunidades autónomas que en las ayudas para alquiler de vivienda otorga todas las solicitudes que cumplan condiciones de las convocatorias. Tenemos un programa de avales para adquisición de viviendas por parte de jóvenes, de hasta el 17% del precio de compra. En el caso de Sareb tenemos contactos desde hace algunos años para trabajar en esta dirección. Como consecuencia de todo ello, Castilla y León es hoy la cuarta comunidad autónoma de España con el nivel más bajo de precios de alquiler de acceso a la vivienda».
La festividad de Villalar, este domingo, volverá a poner de manifiesto las dos almas que conviven en el Ejecutivo autonómico. Mientras el arco de la izquierda hace un llamamiento para convertir el evento en un acto masivo, Vox lo califica como «aquelarre de la izquierda» y el PP anuncia que acudirán el presidente Mañueco y algunos de sus consejeros. Esto es, los del Partido Popular. Porque Vox, contrario a las comunidades autónomas pese a presidir el Parlamento autonómico y vicepresidir la Junta, ya dejó claro en la celebración del Estatuto de autonomía que esta no es una de sus prioridades.
«El domingo es el 23 de abril, día de la comunidad, y la Junta estará presente en Villalar, con su presidente, algunos consejeros, en torno a la iniciativa cultural de la Junta, con una exposición sobre los 40 años de la comunidad autónoma. Todos los ciudadanos están invitados a verla», ha señalado Carriedo en un primer momento. Respecto a la posición de Vox, evasivas. «Es importante que la fiesta se haga con respeto y orgullo. Es una fiesta para unir, para contribuir al sentimiento de unión y a ello vamos a contribuir», dijo primero. Y sobre si acudirá Vox o no: «El presidente asistirá. Estaré allí y le acompañaré. No sé la agenda del resto».
Más tarde, ha matizado esta escueta respuesta. «La fiesta es libertad. Castilla y León tiene 2.248 municipios, muchas personas asistirán mañana al acto institucional y el día 23 mucha gente irá a Villalar y muchos lo celebrarán en sus respectivos municipios».
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