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La sexta ola está disparada, pero el vértigo empieza a disminuir. O eso apuntan los datos, tomados «con prudencia» por el consejero de Sanidad, Alejandro ... Vázquez, pero apoyados en unas leves mejorías que deben consolidarse en las próximas fechas. «Nos hace pensar con esperanza que en breve plazo podamos alcanzar el pico de incidencia», señalaba tras el Consejo de Gobierno. «Tenemos 2.216 casos de incidencia acumulada a 7 días, ayer eran 2.297, por primera vez tenemos una disminución. A 14 días, es de 4.442 y ayer de 4.447, con una positividad del 42,9% de las pruebas».
El segundo factor para un cierto optimismo es la reducción de la estancia media en UCI y en hospitales desde que entró en escena la variante ómicron. Es importante porque aún hay 799 personas ingresadas en planta y 116 en UCI, lo que supone «un 35% de la ocupación sobre camas estructurales y un 19% sobre la UCI extendida». Los que se encuentran en planta permanecen en torno a 7,5 días allí, «una disminución de tres días respecto a olas anteriores», mientras que los de UCI pasan «17 días», cuando anteriormente la estancia media se situaba por encima del mes de permanencia en críticos.
Esto permite aligerar un poco la carga en un sistema hospitalario que se encuentra sobrepasado por la elevada incidencia de la enfermedad en esta fase. Además, las bajas de sanitarios se acumulan. «Tenemos dificultades en todas las provincias», admitió el consejero de Sanidad. «Hace dos semanas teníamos 1.000 profesionales de baja por covid, más otras por no covid, la siguiente semana eran 1.500 y esta, 1.723, entre ellas 298 médicos, 577 enfermeras y 319 técnicos en cuidados de enfermería», desgranó Alejandro Vázquez.
En medio de este escenario, el Comité Interterritorial de Salud debatió sobre la idoneidad de rebajar la vigilancia epidemiológica sobre el coronavirus Sars-Cov-2. Lo que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tradujo como «gripalizar», un término que a Alejandro Vázquez no le convence demasiado. Considera el consejero, además, que no es el momento de proponer esa disminución de la vigilancia. «La gripe también vivió una pandemia en 2018 en la que se fueron sucediendo olas consecutivas durante tres años y ahora mismo es una endemia que presenta una ola cada año que está perfectamente controlada y con carácter estacional. El Sars-Cov-2 no está en esa situación y la incidencia acumulada y el número de oleadas hacen que no nos parezca adecuado proceder a una disminución global e instantánea de la vigilancia».
Con el coronavirus desbocado, los casos más graves, que acaban en el hospital, en la UCI o en fallecimientos -13 en las últimas 24 horas en Castilla y León- presentan perfiles diversos. Según el consejero Vázquez, los ingresados en planta tienen una media de edad de 76 años, aunque con un rango muy amplio, «van desde los 21 años hasta los 101». «El 27% de ingresados son pacientes sin vacunación», aclaró. Con el amplísimo porcentaje de cobertura de la vacuna -2.036.000 personas con pauta completa sobre 2.400.000 habitantes-, resulta evidente que la inmunización está ayudando a reducir lo que habría sido una avalancha de hospitalizaciones con la actual incidencia. Mientras, en la UCI, el 54% no están vacunados y las edades abarcan desde los 36 años hasta los 86.
Por último, en cuanto a los fallecidos, el perfil de los últimos casos comunicados era de una edad media de 83 años «y con comorbilidades importantes, con procesos crónicos agudizados por padecer una infección por coronavirus». En este caso la covid actúa como detonante del agravamiento de esos pacientes.
La Junta ha actualizado la aplicación Sacyl Conecta (descarga en iOS y Android)para que se puedan confirmar los positivos en test de antígenos realizados en casa y, en ese caso, optar a una nueva prueba presencial que permita tramitar la baja. «Se podrá comunicar un positivo de prueba de antígenos y solicitar cita para su validación», explicó Vázquez, si se cumple alguno de los requisitos, esto es, «ser vulnerable, requerir baja laboral o estar en contacto con personas vulnerables. Si se confirma el positivo se puede concertar cita no presencial con el médico de familia para tramitar la baja», aclaró.
Para evitar más trámites con los centros de salud, algunas comunidades han decidido que en el mismo acto se puedan facilitar la baja y el alta médicas. Algo que Castilla y León no hará hasta que reciba el plácet del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. «No estamos llevando a efecto la baja y alta a la vez porque no hay cobertura legal suficiente. Le hemos pedido a Escrivá que nos confirme si podemos establecer en el mismo acto, en situación de incapacidad temporal a siete días, el parte de alta y baja. Si es así, si se nos autoriza a hacerlo, pondremos actualización de la aplicación para generar ambos partes«, aclaró.
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