La Junta afea a la ministra Maroto venir a Valladolid a «hacer oposición» con la crisis de Siro

Carriedo ha censurado el «aprovechamiento político» de una crisis industrial para «hacer oposición» a la Junta. «En las crisis empresariales siempre hay dos posiciones distintas, las de las administraciones públicas que nos dedicamos a ayudar, a apoyar, a salvar empresas y a poner soluciones encima de la mesa y aquellas otras personas que, aún teniendo responsabilidades institucionales sobre la materia, lo que buscan son ventajas políticas. Nosotros somos de los primeros y si hay algún responsable político del Gobierno de España que cree que su papel es hacer oposición a la Junta de Castilla y León, estará en su derecho, pero creo que no está haciendo un buen servicio al conjunto de los ciudadanos que le pagan para mejorar la industria de esta comunidad autónoma», ha replicado el portavoz del Ejecutivo autonómico que preside Alfonso Fernández Mañueco.

La ministra ha hecho esa valoración sobre la inacción de la Junta durante una visita a Valladolid para participar en el Congreso de Industria Alimentaria promovido por Vitartis. Reyes Maroto ha defendido el papel activo del ministerio para buscar salidas de futuro a las plantas que Siro tiene en Castilla y León, aseguró que su equipo lleva meses de trabajo a sus espaldas para poner a disposición de la empresa líneas de financiación para «evitar la quiebra».

«Hay que buscar soluciones para que continúen su capacidad industrial y los puestos de trabajo, pero en este trabajo el gran ausente es la Junta», criticó la responsable socialista, para lamentar que no ha tenido «ninguna interlocución con el Gobierno regional ni con el consejero de Industria», en declaraciones que recoge la Agencia Ical. «Tendemos la mano, pero con lealtad, porque no se puede poner de perfil», sostuvo Reyes Maroto que puso como ejemplo de trabajo la resolución de los problemas que amenazaron en su día Vestas, en León, o Latem Aluminium en Zamora.

El portavoz de la Junta ha asegurado que en este momento la empresa no reclama tanto una actuación en apoyos concretos de la Administración, «que ya se la hemos dado», como propiciar las condiciones para un acuerdo «de competitividad» entre la firma, el fondo de inversión interesado en las plantas y la plantilla de trabajadores.

«Si ese acuerdo no se produce, no sería una buena noticia», remarcó Carriedo, que ha animado «a todos los intervinientes a tener la generosidad suficiente para alcanzar un acuerdo que garantice la continuidad de la empresa». El dirigente popular palentino puntualizó que no se refería «solo a una de las partes» cuando hablaba de trabajar por el acuerdo. «Todos tienen que dar un paso», concluyó.