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Juan Vicente Herrera, expresidente de Castilla y León y nada dado a prodigarse en actos públicos desde que dejó la Junta en 2019, ha salido este martes de su «clausura en Burgos» para a participar en la jornada de presentación de la publicación 'Castilla ... y León: 40 años de autonomía' y en su intervención ha hecho un llamamiento a los actuales responsables políticos: «Se deben reconstruir puentes... abordar unos tiempos en los que hablemos mucho más de puentes que de muros, en los que seamos mucho más conscientes de la importancia de lo que nos une que de lo que nos separa», ha defendido el dirigente autonómico, miembro actualmente del Consejo Consultivo de Castilla y León en calidad de expresidente de la Junta.
El que fuera presidente de la Junta ha subrayado la utilidad de las autonomías y su papel en la construcción de la España actual, asegurando que autonomismo «va de la mano» de democracia y de bienestar social. «La Transición no hubiera sido posible sin descentralización», ha remarcado Herrera, que ha destacado la importancia que el Estatuto de Autonomía de Castilla y León, en su reforma de 2007, dio al trato con «sensibilidad» a una comunidad conformada territorialmente por lo que fueron los antiguos reinos de León y de Castilla, además del reconocimiento a los derechos sociales de los ciudadanos, a la «democracia inclusiva» y a la «democracia participativa».
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Sobre la inclusión, Herrera ha citado la integración de los inmigrantes y la lucha contra la violencia de género. Y en la participación, el expresidente mencionó la apertura al diálogo con asociaciones, universidades... y con los agentes sociales que conforman el Diálogo Social, «que ha tenido grandes frutos y los va a seguir teniendo». Así lo ha vaticinado el dirigente autonómico sobre una herramienta de negociación entre la Junta, la patronal y los sindicatos CC OO y UGT que su ejecutivos impulsaron y que ha vivido dos años de ataque frontal por parte de Vox desde el Gobierno de coalición presidido por el popular Alfonso Fernández Mañueco.
Herrera ha señalado que se pueden abordar reformas, de las que no excluyó el ámbito constitucional que afecta a las comunidades autónomas, pero desde la premisa de «defender lo propio», como el caso de los principios que deben regir en una financiación autonómica «mucho más ajustada a nuestras necesidades». Para todo ello «es fundamental», recalcó el expresidente de la Junta, «recobrar la sensatez, recobrar el sentido, recobrar el sentido histórico de un tiempo que no podemos permitirnos el lujo histórico de arrojar a la basura del desperdicio de la historia». Repasaba el burgalés la manera en la que se llegó a los acuerdos que conformaron la Transición y el camino andado por la España de las autonomías, en una intervención en la que apuntó que la debilidad de las grandes fuerzas políticas genera incertidumbres de las que «algunos se aprovechan de lo que acertadamente se ha llamado las ventajas de la deslealtad«.
Herrera tuvo como compañeros de mesa los socialistas Demetrio Madrid, primer presidente de Castilla y León, y Jesús Quijano, que fue secretario autonómico del PSOE y candidato a la Junta, además de al historiador Enrique Berzal, en una mesa que moderó María José Salgueiro, exconsejera autonómica y primera presidenta del Consejo Consultivo de Castilla y León. Ha sido desde esta institución desde la que se ha impulsado la publicación que repasa con análisis jurídicos, pero también sociales, históricos y culturales, los 40 años de senda autonómica que ha recorrido la comunidad.
Agustín Sánchez de Vega, presidente del Consejo Consultivo, precisó que el libro reúne trabajos de destacados juristas y de personas relevantes en otras áreas de conocimiento. Una obra «plural», por el número de autores y la «diversidad» de enfoques, que persigue la reflexión científica y divulgativa. El estreno de la publicación ha tenido lugar en las Cortes de Castilla y León. Un terreno 'familiar' para muchos de los presentes, que han escuchado al veterano Demetrio Madrid relatar el «complicado» itinerario que supuso en la Transición construir un modelo de Estado nuevo y a Jesús Quijano destacar el «sentido de la generosidad» de todas las partes que participaron en el proceso.
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