Secciones
Servicios
Destacamos
«La política es un buen escenario para aprender a gestionar frustraciones». Este titular es un análisis de un psiquiatra metido a político, José Antonio de Santiago-Juárez López (Valladolid, 1951) que lleva en la cosa pública desde 1987. Acaba de anunciar públicamente que se ... baja de ese tren.
Amagó en 2019, cuando Juan Vicente Herrera dejó la presidencia de la Junta tras años, y años, y años en los que formaron un tándem hormigonado. El uno de presidente de la comunidad autónoma y el otro de portavoz del PP en las Cortes, de consejero de la Presidencia, vicepresidente y portavoz de la Junta. De Santiago-Juárez no se bajó en el apeadero de 2019 y, junto a Pilar del Olmo, prorrogaron viaje en la candidatura municipal del PP al Ayuntamiento de Valladolid.
Esa decisión ha permitido a quien lo había sido todo y ejercido el mando en plaza en primerísima línea autonómica comprobar, casi a la edad de jubilarse, lo desagradecido que es transitar por la oposición, porque siguió de alcalde el socialista Óscar Puente. «Es una etapa positiva para un político, con un trabajo diferente, porque las dificultades son otras y son más, aunque quizá sea mejor afrontarla antes que cuando estás en retirada», señalaba este lunes sobre la labor de oposición municipal, en la que seguirá como concejal hasta cumplir mandato electoral en mayo de 2023.
Noticias Relacionadas
JOSÉ ANTONIO DE SANTIAGO JUÁREZ. CONCEJAL DEL PP EN EL AYUNTAMIENTO DE VALLADOLID
José Antonio de Santiago-Juárez orientó su vida hacia la medicina, en el ámbito de la psiquiatría, pero mamó la política en casa. Es hijo de Antolín de Santiago y Juárez, el alcalde de Valladolid que puso la semilla de la Semana Internacional de Cine (Seminci). Eso y el carné del PP es algo que comparte con Alfonso Fernández Mañueco, cuyo padre fue regidor de Salamanca, pero encarnan diferentes enfoques de la política que se han traducido en desencuentros públicos que De Santiago-Juárez no ha esquivado. A veces, los ha buscado. Como cuando el proyecto de ordenación territorial encalló en las diputaciones del PP con los barones mañuequistas o cuando, como vicepresidente de la Junta, apoyó a Antonio Silván en las primarias para relevar a Herrera. O cuando ha tenido que decir, ya sin poder autonómico y como concejal raso de oposición, que el trato del PP de Castilla y León y del PP de Valladolid hacia Pilar del Olmo y el grupo municipal dejaba que desear. O que no era elegante renegar de la «herencia» de los gobiernos de Juan Vicente Herrera. Llegó a reconocer en las Cortes que se había sentido «como un apestado por parte del grupo del que he sido portavoz y del Gobierno del que he formado parte muchísimos años», en referencia al PP.
Leal, de sólida formación intelectual, cercano con quien lo pasa mal y con un carácter entre intenso y explosivo a veces, enfocar el retrovisor sobre el currículum de este veterano es alumbrar su etapa como Comisionado Regional para la Droga, director general de Salud Pública o secretario general de la Consejería de Sanidad y Bienestar Social. También la de concejal de Medio Ambiente Salud y Consumo con Javier León de la Riva, labor que compaginó con la consulta. Eso fue antes de que Juan Vicente Herrera le encargara en 2001 formar parte del equipo que negoció el traspaso de la Sanidad a la comunidad, y luego los programas electorales de aquellas mayorías absolutas que tocaron techo en 53 escaños de 84 (ahora el PP tiene 31 de 81) o la reforma de Estatuto de Autonomía que cuajó en 2007.
En la política autonómica, ha tenido bajo su gestión eso que ahora llaman desafío demográfico, tecnicismo que traducido a castellano sincero significa despoblación y envejecimiento acelerado, y estuvo en un tris de sacar adelante el polémico mapa rural. Chocó en la recta final con la oposición del PSOE y la del PP, ya con Mañueco de presidente. José Antonio de Santiago-Juárez es el impulsor del Decreto de Memoria Histórica y Democrática de Castilla y León, una regulación pionera en un gobierno del PP y que Vox pedía derogar para asociarse con Mañueco en la comunidad. Y fue José Antonio de Santiago-Juárez el que firmó la regulación que prohibía alancear el Toro de la Vega, en Tordesillas.
La etapa como lugarteniente de Juan Vicente Herrera en la Junta acentúa los contraluces de un dirigente con potencia pública. El apoyo inquebrantable del presidente para lo bueno, lo menos bueno y lo mediopensionista. La 'chequera' de la publicidad institucional, con el reparto de fondos a medios de comunicación, dependía de José Antonio de Santiago-Juárez. Su manejo centró una comisión de investigación en las Cortes promovida por quien le relevó en la Junta, Francisco Igea, de Cs, con aquiescencia del PP, que el enjuiciado tildó de «capricho».
Mantiene una relación fluida y «de respeto» con Alberto Núñez Feijóo desde que el gallego era un joven alto cargo en el Ministerio de Sanidad del último Gobierno de José María Aznar y fue el primero en apostar por él cuando Pablo Casado aún era alguien en Génova 13.
Desde esa tribuna de concejal raso, entre críticas a los toldos vegetales instalados en la calle Santa María, al pavimento de colores o a las obras de la integración ferroviaria, De Santiago-Juárez hace incursiones en la política autonómica. Tiene especial querencia por quienes le han relevado en la Vicepresidencia de la Junta. Antes, Igea. Ahora, Juan García-Gallardo: «Hay políticos que no se merecen los 100 primeros días de cortesía. Esto me indigna y me produce náuseas», aseguró después de que el dirigente de Vox respondiese a la socialista Noelia Frutos, procuradora con discapacidad, que le iba a contestar como si fuera una persona como todas las demás.
José Antonio de Santiago-Juárez anuncia su paso a la reserva. Si en tiempos de Herrera alguien hubiera preguntado quién en Castilla y León encarnaba con mayor aproximación el ideal de gobernante de Nicolás Maquiavelo muchos hubieran dado su nombre.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.