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El nuevo presidente de Empresa Familiar de Castilla y León, Isidoro José Alanís, cargó este jueves contra la «obsesión» de «ciertas» instituciones de «mirar» con lupa a sus compañías. No en vano, denunció que tienen muchas inspecciones de Hacienda y Trabajo para cumplir con todo tipo de requisitos administrativos que son una «lacra». A su juicio, las empresas de la Comunidad no pueden soportar tener una media de cinco a siete inspecciones a lo largo del año. «No podemos admitir que se nos mire constantemente y se nos trate como empresas que están al margen de la ley», sentenció. Además, advirtió que si continúa esa «fiscalización» de las empresas de Castilla y León se corre el riesgo que se vayan a otras comunidades como Madrid, donde, precisó, que este tipo de temas son más «manejables».
Tras ser elegido por unanimidad en el X Congreso de la Empresa Familiar de Castilla y León, que arrancó en la mañana del jueves en el Hotel Castilla Termal Monasterio de Valbuena, el presidente del Grupo Global Exchange reclamó un trato igualitario con el resto del sector privado. «No por ser empresas familiares con un tamaño medio o grande, tenemos que sufrir inspecciones continuas por parte de las administraciones», añadió.
El próximo presidente de Empresa Familiar de Castilla y León para los próximos dos años apuntó que continuará con las 50 medidas presentadas a la Junta de desburocratización administrativa, al señalar que la comunidad tiene una «inmensa maraña» de leyes y normas y, a su juicio, la actividad debe ser «más flexible».
En este sentido, valoró la iniciativa «encomiable» del nuevo gobierno de la Junta pero hay que llevarla a cabo por que las empresas no pueden tener «tanta» burocracia ni «tanto» tiempo perdido en trabas administrativas. Además, apostó por que esta flexibilización administrativa no se limite a la Junta sino que también llegue a los ayuntamientos de las capitales de provincia, para lo que reclamó que los socios aporten ideas para reducir las trabas administrativas en sus territorios.
Alanís se marcó como objetivo aumentar el tamaño de las compañías de la comunidad, gracias a actividades y programas para que los asociados puedan seguir con su trayectoria de crecimiento y así apostar por empresas con más de 500 trabajadores. También, apostó por atraer y retener el talento en Castilla y León, al reconocer que los empresarios tienen dificultades para contar con equipos y los problemas para atraer personal bien formado, por las características del mundo rural en la comunidad.
Además, Alanís apostó por dar valor a la empresa familiar en la Comunidad, ya que la asociación es el «gran factor» de crecimiento y de creación de trabajo, con el objetivo de lograr un estado de bienestar debido al esfuerzo de sus compañías.
En este sentido, reconoció, según recogió la Agencia Ical, que los empresarios viven momentos «muy difíciles» por que se acusa a los empresarios «injustamente», por parte de ciertos políticos, de ser socialmente una parte de la sociedad que no contribuye. «Se nos está creando un estigma a los empresarios que creamos el estado del bienestar», sentenció. De ahí que abogara por que Empresa Familiar traslade el mensaje de que los empresarios son los creadores del estado del bienestar y los que contribuyen a la generación de riqueza del país, con la creación de puestos de empleo. «Debemos dar la cara ante los medios y la sociedad para defender los valores de la empresa familiar», añadió.
En el acto también intervino el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, quien subrayó la «importancia de fomentar una cultura organizativa centrada en las personas, basada en la exigencia positiva y en ser constructivo». Es «esencial», dijo, mantener «mucha comunicación y una mentalidad de equipo». «Tenemos un país muy competitivo, y lo es mucho más de lo que era. No es por casualidad. El sector público ha contribuido siendo red de resistencia, pero quien ha permitido movernos para adelante son los empresarios», apuntó el CEO de CaixaBank dirigiéndose a los empresarios.
Sobre la situación económica, Gortázar destacó que «el entorno actual es muy favorable». «Tenemos deberes pendientes, pero debemos aprovechar esta oportunidad porque contamos con un impulso muy fuerte y hemos logrado grandes cosas como país en los últimos diez años. Tenemos la capacidad de afrontar el futuro con confianza, sin caer en la complacencia», concluyó.
Por último, en presencia del presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán; el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Enrique Cabero, y el presidente del Consejo de Cámaras de Comercio de Castilla y León, Antonio Miguel Méndez Pozo, el fundador y presidente del Grupo Global Exchange, Alanís reconoció que asume el cargo con «mucha» responsabilidad por que su predecesor en el cargo, Pedro Palomo, ha realizado un trabajo «magnífico» en los dos últimos años. «Mi gran reto es llevar la asociación como lo ha hecho él y seguir con su trayectoria al frente de la mejor asociación de empresarios familiares, probablemente, de España. Es un ejemplo a seguir, tanto por los empresarios como por la fuerza que tenemos como voz social», aseveró.
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