Más del 12% de los infectados en la comunidad son sanitarios

Un estudio del Instituto de Salud Carlos III analiza la incidencia del coronavirus entre el personal sanitario a través de las declaraciones de las comunidades autónomas a la red de vigilancia epidemiológica RENAVE. Así, el 'Informe sobre la situación de Covid-19 en personal sanitario en España' analiza los 30.660 casos notificados hasta el pasado 4 de mayo. Según los datos de esta investigación, en Castilla y León más del 12,5% de las personas contagiadas por el coronavirus son personal sanitario. Los datos facilitados ayer mismo por la Consejería de Sanidad cifraban los positivos en 2.737 tras haber realizado pruebas PCR al 37,3%, es decir, a 16.165 profesionales. Estos datos apuntan a que el 6,31% de estos trabajadores se ha contagiado, especialmente médicos y enfermeros, aunque también son categorías con un mayor número de test.

Los registros del trabajo del Carlos III, aunque ya a nivel nacional, revelan que el 76% de los afectados son mujeres –aunque hay que tener en cuenta que la sanitaria es una profesión feminizada–, con una edad media de 46 años y con necesidad de hospitalización en el 10,9% de los infectados; de los que un 16,5% ha desarrollado neumonía, un 1,2% ha requerido ingreso en UCI y un 0,1% ha fallecido. Los hombres presentan, frente a las mujeres, una mayor prevalencia de neumonía, enfermedades de base y un mayor porcentaje de hospitalización, admisión en UCI y ventilación mecánica. Algo común al resto de pacientes.

Además, el 65% de estos profesionales presenta como antecedente epidemiológico de riesgo el contacto con personas con infección respiratoria y el 70%, con Covid-19 probable o confirmado.

Los trabajadores sanitarios con neumonía tienen una edad significativamente superior que los que no han padecido esta infección (52 frente a 45 años, respectivamente). Entre los ingresados en UCI, frente a los hospitalizados que no la han requerido, existe una mayor proporción de varones y una mayor prevalencia de enfermedades de base, neumonía y presentación de síndrome de distrés respiratorio del adulto.