La cuota de la hipoteca, que durante los últimos años ha sido un refugio de estabilidad gracias a las bajadas del euríbor, se ha sumado ya al camino alcista que siguen de manera generalizada los precios en España. En el primer trimestre del año se ... ha hecho patente el cambio de tendencia en el mercado inmobiliario y los indicadores de accesibilidad ya dan síntomas de deterioro. En la comunidad, el subidón registrado por el coste del crédito con respecto a hace un año sitúa el esfuerzo salarial que requiere el pago de la cuota en el 27,6%.
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Se trata de un incremento de más de tres puntos con respecto a lo que suponía hace justo un año (24,5%). Este indicador, que llegó a superar el 40% en los tiempos de la burbuja que se pinchó en 2008, descendió hasta el 24,1% en el año 2016, la tasa más baja de la serie histórica. Desde entonces ha ido subiendo lenta pero sostenidamente hasta su despegue del último año.
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Ángel Blanco Escalona
Las subidas del precio del dinero decretadas por el Banco Central Europeo y su repercusión directa en el principal indicador hipotecario, el euríbor, han colocado el bocado que se lleva la hipoteca de la nómina en las proximidades del límite de endeudamiento por este concepto que recomienda el Banco de España.
Este sobreesfuerzo que desvelan los datos aportados por los Registradores de la Propiedad se produce aun cuando los salarios de los castellanos y leoneses han experimentado en el mismo periodo de análisis su mayor subida de la historia, un incremento anual del 6,2% hasta dejar el sueldo medio en 1.853 euros (según datos del INE de la semana pasada), gracias a la revalorización del SMI.
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Pero es que la cuota media ha subido mucho más que eso. Un año antes estaba en 447 euros mensuales y ahora ha subido a 524 euros. Es decir, el 17,2%, lo que representa casi el triple que la subida media de los costes salariales. La cuota sube por el incremento del nivel de endeudamiento hipotecario por vivienda y por el descenso de los plazos de contratación.
En el conjunto de España, la cuota hipotecaria media de los nuevos créditos asciende a 580,90 euros, lo que significa que se lleva el 31,2% del salario tipo. En cinco autonomías rebasa el 30% y en Baleares llega al 58%. El menor esfuerzo se produce en Extremadura, con el 23,8%.
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En este contexto, la contratación de hipotecas a tipo de interés fijo ha marcado un nuevo máximo histórico en porcentaje de nuevos créditos. Las condicionales favorables en los importes de contratación, así como el cambio de expectativas con respecto a la evolución de los tipos de interés está intensificando este crecimiento, según señalan los Registradores.
En el primer trimestre de este año, el 57,32% de los créditos para vivienda formalizados en la región lo fueron a tipo fijo, por debajo del 63,42% de media española. Sin embargo, pese al auge registrado por las hipotecas de tipo fijo en los últimos años, cerca del 70% de la cartera hipotecaria de la comunidad está referenciada a interés variable. De forma que cerca de 160.000 hogares de Castilla y León sufren la escalada del euríbor de forma directa. También la sufrirán de modo indirecto las hipotecas fijas, ya que su tendencia es a presentar intereses más altos.
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El euríbor respondía la pasada semana al encarecimiento del precio del dinero (hasta el 4%) por parte del BCE y despuntaba hasta el 4,022% en una tasa que no se veía desde noviembre de 2008. Quizá lo más 'doloroso' sea la rapidez con la que se ha producido el viraje. El indicador al que se referencian la mayoría de las hipotecas en España se movía hace seis meses en el 3,018% y hace un año, en junio de 2022, estaba en el 0,852%.
Así las cosas, todo apunta a que para hipotecarse será requisito imprescindible tener dinero antes de acudir al banco. En general, las entidades bancarias tienen en cuenta que el pago mensual no supere el 30% del salario del futuro propietario y financian hasta el 80% del valor de la vivienda, un porcentaje que puede ser menor en función del sueldo y el coste de la compra. Además, el comprador también debe cubrir los gastos asociados a la compra, como los impuestos o los honorarios de la notaría, gestoría y Registro, que pueden representar entre el 10% y el 15% adicional.
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De modo que para adquirir una vivienda de 119.000 euros, que es el precio tipo en la comunidad en el primer trimestre de 2023, es necesario tener ahorrados unos 42.000 euros. En el último año, el coste del metro cuadrado se ha situado en 1.088 euros en Castilla y León (con subida anual del 2,5%), en 1.559 euros en Valladolid capital (7,8% más) y en 1.856 euros (5,3%) en el conjunto del país.
Con estas cifras, las agencias inmobiliarias constatan que solo un 18% de las operaciones de compraventa son realizadas por menores de 35 años, una cifra que ha caído un 14% en el último año, según recoge la última edición del Barómetro de la Unión de Créditos Inmobiliarios. «Los profesionales aseguran que la primera opción de emancipación entre los jóvenes es el alquiler (96%), donde el piso compartido representa el 48%, y que solo un 4% de los menores de 35 años eligen la compra de vivienda como primera opción», explica José Manuel Fernández, subdirector general de UCI. El estudio pone de manifiesto que el 74% de los jóvenes españoles solo puede permitirse comprar una vivienda con la ayuda de sus padres complementando el préstamo hipotecario.
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