Castilla y León

Los gastos extras aumentan hasta 11.400 euros la factura del enfermo de cáncer

Los gastos de la enfermedad, y eso que la cobertura asistencial la atiende Sacyl, son importantes. Diversos informes de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) abordan también el aspecto económico. Los datos que maneja la organización señalan que la factura que asume el enfermo, entre los gastos directos y los indirectos, afecta al 41% de las familias en más de 10.000 euros. Pero según qué tipo de proceso oncológico se sufra, puede ser mucho más. En España, cada año, casi 30.000 personas son diagnosticadas de cáncer en una situación de vulnerabilidad laboral, ya que se encuentran en paro, son autónomos o sus ingresos son inferiores al Salario Mínimo Interprofesional, lo que hace que estos costes derivados de la enfermedad sean inasumibles», recoge el informe de la AECC. En Castilla y León, son más de un millar anual nuevo.

Una de las principales conclusiones del trabajo sobre el cáncer de mama señala que un 42% de las enfermas con trabajo antes de padecerlo han perdido casi todos sus ingresos; algo que provoca una situación económica severa en el 21% de los hogares, y que muchas pacientes (un 4%) lo afrontan sin ningún tipo de soporte familiar.

Y es que, en total, entre gastos directos, ocultos y pérdida de ingresos por bajas, despidos y reducciones de horarios, se calcula que el cáncer de mama puede en algunos casos llegar a tener un coste de hasta 42.000 euros. Cerca de 9.200 euros corresponderían a gastos directos, como productos farmacéuticos o servicios médicos sanitarios. Concretamente, el 96% de las pacientes ha gastado una media de 3.590 euros en gastos médicos como servicios de nutrición, pruebas y consultas en la sanidad privada, servicios de psicología o rehabilitación, entre otros.

Un 23% se paga fisioterapia, rehabilitación u osteopatía, el 7% servicios de nutrición y el 5% de atención psicológica. También algunos suman una media de 722 euros en atención médica privada y nueve de cada diez añade a la factura 1.737 en transporte y dietas. Farmacia y parafarmacia otros 2.238; 896 los productos protésicos y 2.473 cuidados en casa, algo que precisa un 29%, repasa la AECC. El que necesita todo esto alcanza los 11.435.

Llega el cáncer y con él muchas veces incluso el despido. O la estigmatización laboral, cambios en sus funciones o simplemente dificultad para mantener el ritmo por posibles bajas o cansancio y ansiedad.

El cáncer provoca el incremento de un 3% a un 7% del presupuesto dedicado a sanidad de una familia y cuando los ingresos son bajos o están desempleados puede ser incluso imposible hacer frente a este gasto sin renunciar a otros también básicos.

En Castilla y León, en el último balance cerrado, el de 2022, se constatan 874 autónomos con problemas económicas por esta enfermedad y 433 por estar en situación de desempleo. Suman 1.307. Y los años anteriores se han movido en cifras incluso algo más altas. Similar también en la época prepandémica, con 1.326 personas en esta situación en 2019. Ya en 2012 se recogían 1.433 afectados con esta vulnerabilidad.

La AECC ha elaborado su informe del 'Impacto del cáncer en Castilla y León 2022'. En el mismo analiza la estructura poblacional de la comunidad sobre la que, por su gran envejecimiento, aumenta el peso de estas enfermedades oncológicas y la sitúa entre las peores posiciones del mapa. Crecen cada año los datos de nuevos afectados porque aumentan los de las personas septuagenarias u octogenarias, y la edad es el principal factor de riesgo para padecer un tumor. Eso sí, es un dato a tener en cuenta para dar respuesta asistencial.

El cáncer tuvo una incidencia en Castilla y León de 18.049 nuevos casos en 2022, lo que supone una tasa de 762 afectados por cien mil habitantes. Aunque hay casos a todas las edades –39 nuevos en menores de 14 años incluso– a partir de los 75 años se disparan, acumulando 7.557 diagnósticos. Los tipos de cánceres en los que se encuentran una mayor proporción de pacientes diagnosticados en Castilla y León son colorrectal (14,71%), próstata (12,71%), mama (10,73%), pulmón (10,38%) y otros de piel (8,87%).

El número de defunciones el año pasado fue de 7.254 casos. La tasa de mortalidad bruta fue 306 defunciones por una neoplasia por 100.000 habitantes. Del total de fallecimientos, el 81,15% se produjeron en personas de 65 o más años. Obesidad, tabaco, alcohol y sedentarismo son los grandes enemigos de la salud. En Castilla y León, 323.178 personas tienen problemas de obesidad (15,77%) y 700.099 de sobrepeso (34,15%).

Casi 25 millones de españoles mayores de 15 años indican que realizan algún tipo de actividad física en su tiempo libre, lo que representa un 63,5% de la población de más de 15 años. Pero aún hay más de 14,6 millones de sedentarios en España. En Castilla y León, hasta 674.527 personas afirman llevar un estilo de vida sedentario.

El tabaco es el otro gran enemigo. No solo es la principal causa de padecer el de pulmón, sino que los fumadores tienen mucho más riesgo de sufrir los demás tipos de tumores. Incide negativamente también en el corazón y en la calidad y salud general.Aun así, 384.329 castellanos y leoneses fuman, el 19%, un porcentaje un poco más bajo que la media española, que está en el 22%.

Según los datos de la Encuesta de Salud que considera en su trabajo la AECC, en Castilla y León la proporción de consumidores habituales de alcohol es superior a la media nacional, llegando a un 41,9%.

El trabajo de la organización no gubernamental también analiza los datos del cribados de colon. La prueba de sangre oculta en heces es la principal para la detección precoz de este cáncer. El porcentaje de la población de entre 50 y 69 años que se ha realizado alguna vez la prueba es variable según comunidades. Y aunque los años han incorporado territorios, la implementación de la misma está lejos de ser universal. La media española es del 46,7% de personas que se someten a esta cribado y en la comunidad baja a 41%, la más baja de España, tras el País Vasco y Navarra, que apenas llegan al 24%.

En Castilla y León, hay una Estrategia Regional de Atención al Paciente Oncológico con el objetivo de abordar de forma global y multidisciplinar las actuaciones preventivas, asistenciales y de mejora de la calidad de vida necesarias para alcanzar unos resultados en salud que disminuyan la incidencia y la morbimortalidad del cáncer en Castilla y León. En este documento, «se recoge de manera genérica la atención psicológica, aunque no se detalla su implementación dentro del sistema de atención a los pacientes adultos. Se establece un mayor detalle sobre la atención psicológica en el eje estratégico referido a la atención al cáncer infantil y juvenil». En este caso, se contempla la incorporación temprana del apoyo psicológico en el proceso de atención a través de un protocolo que establezca, al inicio del proceso asistencial, la valoración por un psicólogo, y su posterior tratamiento y seguimiento.

Entidades como la AECC asumen prácticamente la totalidad de la oferta de servicios de atención psicológica a personas con cáncer y a sus familiares.