Gallardo al megáfono gritando «noviembre nacional» y Veganzones al bote de «puto rojo»

En la última imagen de Juan García-Gallardo Frings, publicitada por él mismo en sus perfiles de redes sociales, se puede ver al vicepresidente de Castilla y León megáfono en mano y coreando a gritos en Madrid, ante la sede del PSOE en la calle Ferraz, «noviembre nacional, noviembre nacional, noviembre nacional...». Fue la noche de este lunes, undécima de concentración ante el inmueble referencia del PSOE, en una protesta en la que unidades de antidisturbios volvieron a acordonar la zona y pudieron escucharse consignas de los participantes como «no es una sede, es un puticlub» o «Felipe, felón, defiende la nación». Esto último en referencia al, jefe del Estado, el Rey Felipe VI.

Gallardo pidió la semana pasada a Mañueco movilizaciones institucionales en la calle convocadas desde la Junta, paso que el presidente de la comunidad ha descartado, ciñendo el frente institucional de Castilla y León contra los acuerdos de investidura de Pedro Sánchez a la acción parlamentaria y judicial. «Quienes somos acusados de haber perdido la apariencia de institucionalidad somos quienes de verdad defendemos las instituciones. Quienes difrazan su tibieza de institucionalidad sólo protegen sus intereses particulares. Nosotros amamos España», ha trasladado el vicepresidente, que mantiene sus citas en las concentraciones ante las sedes del PSOE alternando Madrid con capitales y localidades de Castilla y León, como Valladolid o Tordesillas.

Gallardo ha compartido cabeza de protesta ante la sede socialista en la capital vallisoletana con otro miembro de la Junta, el consejero de Industria, Mariano Veganzones. El miércoles de la semana pasada, tras un pleno autonómico bronco en el que fue acusado por dos procuradoras del PSOE de haberse dirigido al ellas con un triplicado gesto obsceno (el que imita una felación) que el dirigente de Vox negó subrayando que había hecho la mueca de «lloriqueo', Juan García-Gallardo culminó la jornada en la calle Santa Lucía, ante la sede del PSOE, invitando a los mandos policiales a destinar las unidades de antidisturbios que vigilaban que no hubiera altercados al control de la inmigración ilegal. «Esas lecheras, a la frontera», coreó el vicepresidente.

El consejero Mariano Veganzones no falla en esas protestas ante las sedes del PSOE. Tras la convocatoria que el PP programó el domingo, con asistencia masiva de ciudadanos en el centro de Valladolid, Veganzones encabezó luego una marcha de cargos y simpatizantes de Vox en la que se grabó al consejero de la Junta saltando y gritando «puto rojo el que no bote». Las convocatorias frente a las sedes socialistas se publicitan por los dirigentes de Vox como una campaña «en contra de los enemigos de España».

Botando junto a Veganzones estaba también el diputado Pablo Sáez, único parlamentario nacional que la formación de Abascal conserva en Castilla y León tras perder el 23 de julio, cinco de los seis que sentaba en el Congreso. Sáez es también presidente de la Denominación de Origen Cigales y máximo representante del consejo regulador de esos vinos.

«Un día más donde hay que estar. Sin complejos. Ni un paso atrás», destaca el consejero Veganzones junto a imágenes suyas ante la sede del PSOE de Valladolid.

Desde el PP intentan desmarcarse del tono de las movilizaciones callejeras de Vox y circunscriben las imágenes de los compañeros de gobierno y responsables institucionales de la Junta a su actividad de partido. Ese es el argumento reiterado por el portavoz Carlos Fernández Carriedo o el consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, también del PP, cuando se les pregunta sobre si esas implicación del vicepresidente y el consejero de Industria en las protestas perjudican la imagen que se traslada de Castilla y León como comunidad.