Feijóo obvia el pacto con Vox y dice que Mañueco «merecía un mejor resultado»

Alberto Núñez Feijóo ha compartido mitin con Alfonso Fernández Mañueco en Valladolid sin una sola mención expresa a Vox, nuevo socio de Gobierno del PP en Castilla y León en la hora holgada que han durado sus intervenciones y con lectura 'gallega' pero crítica del resultado del 13 de febrero. El presidente gallego hacía escala en Castilla y León en la gira con la que recorre España previa al congreso nacional del partido que se celebrará en Sevilla los días 1 y 2 de abril y en el que tomará oficialmente las riendas populares. Oficiosamente, el jefe ya es él. Lo dejó claro en el Centro Cultural Miguel Delibes ante un millar largo de cargos y afiliados del partido.

Feijóo ha obviado a Vox, en su primer acto político en la comunidad tras el acuerdo entre los suyos y los de Abascal para cogobernar la Junta, pero ha señalado que no le gustan «muchas cosas de la política española actual» y ha esbozado en dos frases un análisis con su punto de crítica sobre el escrutinio del 13 de febrero. «No debemos conformarnos con el resultado electoral del 13 de febrero», han remarcado el dirigente gallego, para cerrar ese argumento con un «no me conformo con el resultado electoral de Castilla y León porque creo que Alfonso Mañueco (sic) merecía un mejor resultado». No ha añadido 'que no nos haga depender de Vox', pero para un público entendido en materia política, no hacía falta.

Núñez Feijóo ha salpicado su intervención con alusiones a las mayorías, dejando claro que a él le gustan 'a la gallega'. Lleva en su currículum cuatro elecciones ganadas por mayoría absoluta en la comunidad vecina. Eso ha ofrecido a los afiliados, un perfil de ganador en las urnas que se cimenta, según ha defendido, en un trabajo de gestión, un proyecto y un equipo con experiencia. «Solo nos vale la mayoría absoluta», ha remarcado. «Debemos ganarles a los otros con más votos que todos sus votos juntos», ha insistido.

El candidato a presidir a los populares ha prometido que el PP será con él un partido de «centralidad» empeñado en resolver los problemas de una mayoría de ciudadanos. Loas al centro y críticas a las opciones de 'polarización política' en la primera comunidad en la que el PP da entrada a Vox en un gobierno. «Creo en la gestión, no estoy aquí para dar discursos ni para concursos de oratoria», ha manifestado, además de añadir que aspira a ser presidente de un Gobierno que ponga fin a «la frivolidad imperante, la descalificación constante, la tiranía de las minorías y el radicalismo de la política española». «Creo en una política que apela a las mayorías, no en aquella en la que las minorías que polarizan se impongan a la mayorías sosegadas», ha precisado. Feijóo promete gestión frente a la «inacción» del Gobierno de Pedro Sánchez, al que reclamó medidas inmediatas, el martes, en el próximo Consejo de Ministros para paliar la subida de la electricidad, de los combustibles y de la inflación, y aconsejó que dedique «más tiempo a tomar medidas y mucho menos a insultar a millones de españoles», los que protestan en la calle.

El dirigente que firmará en breve la liquidación de la etapa de Pablo Casado al frente del PP ha encontrado a los cargos y afiliados castellanos y leoneses con más unidad, más ilusión y más disposición que hace un mes, en plena carrera electoral a la Junta, para afrontar el calendario electoral que se avecina: las municipales en 2023 y las generales en el momento en que se convoquen. «Más preparados», ha apreciado Feijóo, que en febrero, cuando participó en el cierre campaña autonómica en la Feria de Valladolid, después de haber pedido el voto para Mañueco en días anteriores en Ponferrada, Zamora y Burgos.

«Te has partido el pecho por nosotros y con nosotros», le había agradecido minutos antes Alfonso Fernández Mañueco. El presidente en funciones de la Junta y del PP de Castilla y León reiteró el argumento de que ha cumplido con lo que prometió, dotando a la comunidad de un gobierno estable, fuerte y que no habría repetición electoral. Tampoco citó a Vox, pero el partido ultraconservador está en ese Gobierno y preside las Cortes autonómicas. Mañueco habló de la «voluntad de las urnas» y de que el PP ganó las elecciones. Lo hizo con 31 escaños de los 81 que tiene el hemiciclo autonómico. A 10 de la mayoría absoluta que completará con los 13 que sacó Vox. En la oposición quedan los 28 del PSOE, los 3 de UPL, los 3 de Soria ¡Ya! y los 3 últimos que se reparten Unidas Podemos, Ciudadanos y Por Ávila.

Fernández Mañueco no ha escatimado calificativos para el Gobierno que va a presidir, con el que reemplaza a la coalición con Cs, en el que tendrá como vicepresidente a Juan García-Gallardo, cabeza de lista autonómico de Vox, y a tres consejeros puestos por esa formación. Será un Ejecutivo, «eficaz y sin complejos que va a hacer política al servicio de Castilla y León y de España», pero también «sólido ante los vaivenes económicos», los del Gobierno de España y sus «socios desleales» y los de otros partidos.

Mañueco ha ofrecido el respaldo del PP de Castilla y León a Feijóo en su salto a la política nacional. «Sabe lo que hay que hacer para ganar unas elecciones con mayoría absoluta», ha subrayado del gallego. «Desde Castilla y León vamos a estar contigo sin condiciones», ha añadido Mañueco, al tiempo que ha valorado que el futuro presidente popular cree en un partido con «autonomía de las organizaciones territoriales».,en oposición al control férreo que intentaron aplicar a los barones Pablo Casado y Teodoro García Egea. Feijóo ha pedido el voto interno para su persona: «Espero que seáis tan magnánimos como lo habéis sido con Mañueco y, si cabe, un poco más».

Ese apoyo se medirá internamente en un congreso que está resultando un paseo triunfal para Alberto Núñez Feijóo tras el estallido de la crisis que acabó con Pablo Casado. Y externamente, en las próximas citas electorales: Andalucía, las municipales y autonómicas del 2023 y las generales. En ese escenario, el competidor por el votante de centro derecha es Vox, que gana relevancia con el pacto de Castilla y León.

Al acto ha asistido el expresidente Juan Vicente Herrera, amigo personal de Núñez Feijóo.

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