Vox quiere reducir las asignaciones a los grupos parlamentarios, pero obvia los «liberados»

Precisamente una de las dudas del nuevo Grupo Mixto, que formarán Francisco Igea (Ciudadanos), Pablo Fernández (Unidas Podemos) y Pedro Pascual (Por Ávila) era si se mantendrían las asignaciones a los grupos y las dedicaciones exclusivas. Con las retribuciones de 2022, tendrían derecho a 14.830 euros al mes. Cuanto más pequeño es el grupo, más relevante es que cuenten con recursos para contratar. Ese dinero, además, se utiliza para pagar informes jurídicos o económicos, desplazamientos para reunirse con colectivos o asociaciones… En definitiva, para ejercer la labor de oposición. Eso mismo les puede ocurrir, aunque en menor medida, a UPL-Soria ¡Ya!, que han conformado grupo propio con sus seis procuradores y que debería recibir 25.460 euros mensuales.

Este dinero de los grupos, especialmente el variable, se incrementó al comienzo de la legislatura pasada. Según se puede comprobar en la página de Transparencia de las Cortes, en el periodo 2015-2019 la asignación fija era de 3.500 euros al mes (1.400 en el Grupo Mixto) y la variable, de 3.330 por escaño. En 2019, tras el batacazo electoral del PP, que pasó de 42 procuradores a 29, se decidió aumentar la asignación fija a 3.850 euros mensuales y la variable, a 3.660 por escaño. Eso permitió al PP cobrar 1.319.880 euros anuales por su grupo parlamentario, en lugar de 1.200.840 que habría recibido cada año con las cantidades estipuladas en el periodo anterior.

Lo que no ha sabido concretar García-Gallardo es si se rebajarán también las dedicaciones exclusivas. «Es una de las medidas que estamos contemplando, pero lo sabrán cuando lo hagamos público porque no depende solo de nosotros», justificó. El PP tenía a siete liberados con dedicación exclusiva de 29 procuradores, además del vicepresidente de la Mesa de las Cortes y un secretario y los altos cargos de la Junta que tenían escaño: Carlos Fernández Carriedo, Alfonso Fernández Mañueco, Ángel Ibáñez y Juan Carlos Suárez-Quiñones. El PSOE tenía ocho liberados de los 35 escaños que ocupaba.

Luis Tudanca, secretario general del PSOE y líder de la oposición, respondió a estas intenciones echando la vista atrás, al porqué histórico de las remuneraciones de los cargos políticos. «La dedicación en exclusiva de un representante público se estableció para que todos pudieran acceder a la representación pública, antes solo podían acceder los ricos y los nobles. Y en segundo lugar para evitar incompatibilidades. Es más limpio que la actividad sea exclusiva», recordó.

La intención de Vox de «reducir el gasto político superfluo» figura en su programa electoral básico, aunque no se ha concretado más allá de proponer una reducción de consejerías que finalmente no se ha producido, porque se mantendrán las diez que ya existían y que son las máximas contempladas por ley en Castilla y León. Vox dispondrá de tres consejerías, y en las quinielas suenan Cultura y Turismo, Agricultura y una que está entre Fomento o Industria y Empleo, que sería su cartera «inversora», la que les permita exhibir logros. En el organigrama de la Junta actual, esas consejerías permiten designar tres consejeros, tres viceconsejeros, tres secretarios generales y entre 14 y 16 direcciones generales. El Gobierno de Castilla y León, además, tiene la posibilidad de incorporar un determinado número de asesores, también fijado por ley.

Además, Vox, que obtuvo 13 escaños, ya cuenta con la Presidencia de la Mesa de las Cortes y una secretaría, un portavoz del Grupo Parlamentario, un portavoz adjunto y un secretario general, y podría nombrar un portavoz adjunto más, todos ellos con dedicación exclusiva en el parlamento autonómico.

«Aquellos que quieren que no haya representantes públicos elegidos en unas elecciones lo que quieren es socavar la democracia y que los representen otros poderes que no son democráticos», acusó Luis Tudanca. Y recordó un ejemplo reicente. « Ya lo hizo Cospedal en Castilla La Mancha -en 2012- cuando hizo que los representantes en el Parlamento dejaran de dedicarse en exclusiva a la representación de los ciudadanos. Los ciudadanos a los que representa Vox tienen el poder, tienen el dinero. Pero la gente humilde de este país necesita la política y la democracia, que ha costado mucho construirla. No es un debate monetario, es democrático», aseveró el líder del PSOE.