Familia podrá utilizar «instalaciones ajenas» para afrontar crisis sanitarias en las residencias

Esta disposición posibilitaría, si vuelve a producirse un pico de contagios de la covid como el de marzo y abril, que abarrotó las plantas de los hospitales y las UCI de Castilla y León, disponer, por ejemplo, de pabellones deportivos o complejos como la Feria de Valladolid, donde trasladar a los ancianos y otros residentes que necesitaran cuidados hospitalarios más allá de la asistencia sanitaria que reciben en los establecimientos donde viven. Sacyl montó en la Feria el hospital de campaña con 200 camas, pero finalmente solo lo utilizaron 43 pacientes de Valladolid, tanto del Clínico y de Medina del Campo como del Río Hortega, pero también de Segovia. Este hospital de campaña fue desmantelado el 26 de abril.

En los geriátricos de Castilla y León, desde que comenzó el esatado de alarma hasta hoy, se cuentan 7.162 mayores contagiados de coronavirus y 6.990 han superado la infección, según los útlimos datos facilitados por la Consejería de Familia. Hay 22 personas aisladas con coronavirus confirmado y otras 589 que también están sometidas a aislamiento, aunque es preventivo pues son asintomáticas.

Sanidad confirmó ayer que los rebrotes en residencias de Valladolid como la Casa de la Beneficencia, «están controlados». . De hecho, uno de estos brotes, en Cardenal Marcelo, ocurría al detectarse el contagio en una residente que estaba hospitalizada y dio positivo en coronavirus, a pesar de que en una prueba anterior del 2 de junio había dado negativo, Esta residente ha sido dada de alta en el hospital tras una PCR que ha dado negativo. Los otros cuatro residentes a quienes se repitieron los test, la compañera de habitación y una amiga, todos dieron negativo, al igual que los 35 integrantes del personal que estuvieron en contacto con ella y también se ha descartado el contagio.

Fuentes de la Casa de la Beneficencia indicaron, en esa línea, que los detectados la semana pasada siguen en observación pero continúan asintomáticos.

Pero los fallecimientos en estos centros no cesan. En las últimas horas se suma uno más (un residente fallecido en el hospital) a la estadística de muertes por coronavirus o con síntomas compatibles con la enfermedad, de manera que son 2.596 las defunciones contabilizadas desde el 14 de marzo pasado, que se han producido en 267 residencias y centros de la comunidad. El 85% de los fallecidos tenía más de 70 años.

A las residencias les quedan 25 días para entregar a la Junta los planes de contingencia destinados a blindar los centros de cara a la temida y anunciada segunda oleada de la covid y que pasan, entre otros aspectos clave, por la reorganización de los residentes en grupos asistidos siempre por el mismo personal, que no podrá rotar; alojamiento en habitaciones individuales y, como mucho, de dos ocupantes y tendrán la calificación de aptas para la atención de personas dependientes. Además, la reserva de plazas covid sin 'vender' para que sean ocupadas por residentes víctimas del anunciado rebrote o de otras enfermedades contagiosas. Una reserva que los empresarios del sector calculan que afectará al 5% de las 45.000 plazas que existen en los 1.214 centros asistenciales de Castilla y León, aunque la Junta no ha especificado el porcentaje en el último decreto de medidas excepcionales, que ha entrado en vigor con su publicación en el Bocyl el pasado 19 de junio.

Incide también el decreto en la especialización del personal que se contrate para asistir en residencias y en la «máxima profesionalidad» de los directores que estén al frente de estos centros. Estos no solo tendrán que disponer de una licenciatura universitaria como hasta ahora, sino que también deberán acreditar «formación complementaria en dependencia, discapacidad, geriatría, y gerontología». Estos directores de centros aparecerán en un registro que la Consejería de Familia hará público.