Castilla y León

El dinero en el banco sigue creciendo, pero al menor ritmo en tres años

Los 80.435,9 millones de euros en depósitos bancarios que contabiliza el Banco de España al cierre de 2022 en la comunidad autónoma son 1.430,9 millones más que un año antes, el 1,8% en tasa, que es la más moderada desde que en 2015 se registrase un descenso. La cantidad que corresponde a los 'otros sectores residentes', es decir hogares e instituciones, crece el 2,3%, o 1.720,8 millones en cifra absoluta y en este caso es el menor aumento desde 2018 cuando subió el 1,3%. En los últimos años de la recesión post 2008 se produjeron aumentos leves, pero el 2019 el crecimiento superó el 4% y en 2020, como consecuencia de la pandemia y el confinamiento, el aumento fue de más del 8%. Después, en 2021, fue del 2,5%.

El dato de los depósitos castellanos y leoneses está en consonancia con la estadística publicada por el INE esta semana, según la cual los hogares españoles situaron en 2022 su tasa de ahorro en el 7,2% de su renta disponible, 6,6 puntos menos que la registrada en 2021 y la más baja desde 2018. En un año marcado por la elevada inflación, las familias ahorraron un 46% menos que en 2021, al tiempo que destinaron a gasto en consumo un 11,5% más.

El dato de depósitos, tomado como una cifra absoluta y no pormenorizada por tramos de renta de los depositantes, no tiene por qué significar que el nivel de ahorro sea homogéneo. Tal como explicaba la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, en una reciente intervención pública, «la bolsa de ahorro extraordinaria que se ha generado tras la pandemia se ha concentrado en los hogares de mayor nivel de renta, cuyas carteras muestran, además, un mayor grado de diversificación».

El 51% de los castellanos y leoneses están insatisfechos con la cantidad que consiguen ahorrar cada mes, una cifra que no obstante es inferior a la del conjunto de España (60%) y el resto de países de Europa, según el Informe Europeo de Pagos de Consumidores de la gestora de créditos Intrum. La encuesta señala que pese a que el 84% de la población de Castilla y León analizada reconoce ahorrar parte de sus ingresos mensuales, el 38% de los encuestados reserva menos de un 10% de su salario mensual.

El dinero depositado por los ciudadanos y empresas de la comunidad en cuentas bancarias supone el 5,34% del total del sistema, un peso superior al que tiene la economía regional en el conjunto de España. Además, más del 93% de esos 76.603 millones se encuentra en cuentas a la vista, con el resto colocado en cuentas a plazo.

Con fecha de febrero pasado, la remuneración media que ofrecían las entidades financieras por el dinero depositado en cuentas a la vista era del 0,08% y para conseguir más del 1% era preciso tener una cuenta a un plazo superior a un año, según la información proporcionada por el Banco de España.

Con los tipos de interés del BCE al 3,5% desde el pasado 22 de marzo y el euríbor en el 3,6%, los bancos españoles siguen sin ofrecer depósitos con rentabilidades atractivas. El comparador Help My Cash explica que «los depósitos con rentabilidades más altas que se pueden contratar desde España están en otros países de la Unión Europea, donde para un plazo de un año hay entidades que ofrecen hasta un 3% TAE».

Las entidades españoles optan por las cuentas remuneradas con regalos, que se han convertido en la estrategia más popular para ganar clientes. «Bancos tan grandes como Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Abanca y Bankinter ofrecen regalos o remuneraciones que van desde 150 euros hasta 850 euros. Eso sí, son remuneraciones a corto plazo», señalan.

No es de extrañar pues que el mes pasado decenas de miles de particulares hicieran largas colas frente a la puerta del Banco de España para comprar letras del Tesoro o las adquirieran por internet. Tras la subasta, las letras a seis meses ofrecieron un interés medio del 3,1%, una décima más en las de 12 meses. En los dos casos fue la tasa más elevada desde julio de 2012.

La inflación, mientras, ha empezado a remitir en el recién terminado marzo, con una tasa anual del 3,3% (sobre todo por el efecto de la comparación con el comienzo de la escalada de hace un año, coincidente con el inicio de la guerra de Ucrania), después de que en julio pasado llegase al 10,8%. En Castilla y León sigue manifestándose entre unas décimas y un punto por encima de la media nacional (en julio de 2022 llegó al 12%).