La crisis de las bolsas de orina provoca acopios y el reciclaje del producto

Tal carencia, limita su movilidad y «nos obliga a quedarnos en casa. Los problemas de abastecimiento vienen de atrás pero las distribuidoras han ido tirando de stock y es en los últimos meses cuando cuesta encontrarlas y cuando se han ido acabando», explica Francisco Sardón, afectado, presidente de Impulsa Igualdad y secretario de finanzas de la Federación Nacional de Aspaym. Unas 30.000 personas dependen en Castilla y León ara su día a día de este suministro. Explica Sardón que en la comunidad «sigue habiendo escasez de bolsas de orina . Se siguen facilitando bolsas hospitalarias que no son útiles para salir de casa y esta situación está provocando que muchas personas con discapacidad tengan serias dificultades para llevar una vida normal y salir de casa», destaca.

Los responsables del Ministerio prometieron garantizar el suministro de bolsas de orina para las más de 200.000 personas que las necesitan en España en acuerdo con fabricantes y distribuidores. Sin embargo, no está siendo así, «y se están llegando a dar situaciones extremas en las que las personas se ven obligadas a lavar las bolsas para poder reutilizarlas», advierte el presidente de Cocemfe, Anxo Queiruga.

Esta organización muestra su máxima preocupación ante «la situación dramática que están viviendo los centros de atención a personas grandes dependientes y las personas con discapacidad que utilizan bolsas de orina ante el desabastecimiento generalizado de estos productos en nuestro país y a nivel europeo».

Queiruga explica que «a pesar de las medidas adoptadas por el Gobierno y las diferentes administraciones con diferentes fabricantes y distribuidores de bolsas de orina, con profesionales sanitarios que las prescriben, farmacias que las comercializan, profesionales que atienden a las personas afectadas y las recomendaciones proporcionadas a las personas usuarias de estos productos, la situación preocupante ha continuado empeorando hasta ser actualmente crítica».

«No disponer de las bolsas de orina que necesitamos es un enorme riesgo para la salud de las personas y puede provocar infecciones urinarias, cuyas consecuencias en personas con mayores necesidades de apoyo pueden ser absolutamente nefastas», asegura Queiruga, detallando que «se están llegando a dar situaciones extremas en las que las personas se ven obligadas a lavar las bolsas de orina para poder reutilizarlas».

«Muchas personas con discapacidad física y orgánica y centros de atención están viviendo con angustia la escasez de bolsas de orina puesto que son productos de uso diario y permanente que resultan imprescindibles para garantizar, no solo una vida independiente y una calidad de vida digna, sino también su salud, ya que se trata de dispositivos que evitan infecciones y otras complicaciones por la exposición a la orina».

Por ello, COCEMFE hace un llamamiento al Ministerio de Sanidad para que resuelva este problema con la mayor celeridad posible, ofreciendo su colaboración y la de todo su movimiento asociativo en todos los aspectos que estime necesarios.