Crece el ahorro 'bajo el colchón' y descienden quienes lo tienen en el banco

La Encuesta de Competencias Financieras (ECF) es un estudio elaborado por el Banco de España para medir el nivel de conocimientos financieros y los hábitos de los españoles, que incluye la comprensión de conceptos financieros básicos, el grado de conocimiento de distintos instrumentos financieros de ahorro, seguro o endeudamiento, su tenencia y adquisición, así como el uso de estos vehículos por parte de la población adulta de entre 18 y 79 años. El estudio informa de que el porcentaje de castellanos y leoneses que han ahorrado en los últimos doce meses (la encuesta se realizó entre noviembre de 2021 y julio de 2022), aunque no disponga de ese dinero en la actualidad, es del 67,20%, inferior al 69,04% de la anterior encuesta, de 2016.

Una medida básica de la inclusión financiera es la tenencia de productos financieros, en particular de una cuenta corriente, que posee el 98% de la población, tanto en el conjunto de España como en Castilla y León. La tenencia, explica el Banco de España, es ligeramente menor entre los mayores de 65 años, los individuos con educación inferior a bachillerato, los desempleados e inactivos, quienes viven en hogares con renta menor a 15.000 euros y, sobre todo, los nacidos fuera de España (93%).

De manera general, un 41% de la población posee algún vehículo de ahorro, un concepto que incluye cuentas de ahorro, planes de pensiones, fondos de inversión, acciones, renta fija y criptomonedas. En la comunidad, el producto más frecuente es la cuenta remunerada (el 13,77% tiene una), seguida del plan de pensiones (12,95%).

El porcentaje de la población que tiene algún ahorro en metálico (entre los que pueden ahorrar) es del 41% en la región, frente al 39% en España. Los andaluces (53%) son los más dados a esta costumbre y los aragoneses (25%), los que menos. Frente al incremento que se ha producido entre quienes ahorran mediante el método del dinero en mano (en 2016 suponían el 39%), destaca el descenso de personas que tienen sus ahorros en una cuenta corriente en el banco.

Aunque siguen siendo una gran mayoría en Castilla y León, el 69% tiene algún tipo de depósito, el retroceso con respecto al dato de 2016 es significativo, ya que entonces suponían el 72%. La nula remuneración de este instrumento financiero, así como la necesidad de tirar de esos fondos en mayor medida explicarían esta evolución. Los españoles que más optan por la cuenta corriente son los vascos (79%) y los que menos, los canarios (64%).

El panorama de vehículos financieros se completa con los fondos de inversión, las remesas familiares y los inmuebles. Los primeros parecen haber salido ganando con la pérdida de las cuentas corrientes, ya que mientras hace cinco años estaban presentes en el 5,73% de los hogares de la comunidad, la cifra escala ahora al 7,70%. En Madrid y Aragón los tiene el 15% de la población y en Andalucía y Castilla-La Mancha, solo el 5%. Por otro lado, el 5,76% de los castellanos y leoneses han dado algún dinero a familiares para que ahorren (antes, el 4,11%). En cuanto a las personas que han adquirido algún inmueble (viviendas, locales, terrenos, etc.) como método de ahorro también crecen: pasan del 2,35% en 2016 al 3,65% en la encuesta actual. Los que más recurren a esta opción son los cántabros (7%) y los que menos, los navarros (2%).

El Banco de España preguntó también a la muestra elegida para la encuesta «cuánto tiempo podrían hacer frente a sus gastos sin tener que pedir prestado o cambiar de casa si dejaran de recibir la principal fuente de ingresos de su hogar». En el caso de las respuestas obtenidas en Castilla y León, con menos de una semana figuran el 5% (en Canarias son el 10% y en La Rioja y Navarra, el 2%); más de una semana y menos de un mes, el 4%; más de un mes y menos de tres meses, el 10%; entre tres y seis meses, el 11% y más de seis meses, el 68%, la cuarta tasa más elevada tras las de Navarra, País Vasco y La Rioja, todas con el 69%. En Andalucía y Canarias, solo el 47%.

Por otro lado, al examinar los patrones de las distintas comunidades autónomas se observan varias diferencias, entre las cuales el estudio destaca que menos de un 20% de individuos en Asturias (18,30%), Castilla y León (19,7%), Galicia (15,81%), Navarra (15,38%) y el País Vasco (16,89%) residían en 2021 en hogares con gastos mayores que sus ingresos (al menos cinco puntos porcentuales por debajo del promedio nacional. En cambio, en Andalucía, Cataluña y Murcia, entre un 29% y un 30% de individuos residían en hogares en esta situación.

«No obstante, como en toda comparación entre comunidades , es importante tener en cuenta la distinta composición demográfica. En particular las necesidades de endeudamiento dependen de la renta actual y de la esperada (normalmente aproximada por el nivel educativo), por lo que las diferencias en la proporción de hogares en los que los gastos exceden a los ingresos pueden reflejar las diferencias de nivel educativo y de renta», señala el instituto emisor.

¿Qué hicieron la última vez que sus gastos superaron a sus ingresos? En Castilla y León, el 11% obtuvieron un crédito con garantía real o usaron la tarjeta de crédito (14% en España). Recurrieron a préstamos personales, incluidos los empeños el 9%, un punto por encima de la media nacional. Tiraron de ahorros el 63%, frente al 55% del promedio del país y pidieron un crédito informal a amigos o al empleador el 29%, frente al 35% de la media. Otro 10%, tres puntos menos que en toda España, cayeron en descubierto o tuvieron que posponer algún pago.